Capitulo 25: Yo no escucho nada

216 17 1
                                    

Narra Dian:

Me he pase el resto del día encerrada en mi cabaña. No quería bajar al campamento. Todos esos chicos, mirándome... No me miraban tanto desde que era una ladrona. Espero que Pan omitiera esa parte de mi historia.

Al anochecer yo estaba tumbada en mi cama jugando con mi espada, cuando escuche ruidos.

Me asome por la ventana y vi a todos los chicos en una especie de... Fiesta. No veía a Pan, lo cual me daba algo de alegría. Es posible que no haya llegado aun.

Me apoye en mi ventana y comencé a recordar buenos tiempos. Cuando entre en la tripulación del Jollie Roger, mi padre me llevó a Tortuga y organizo una pequeña fiesta en el barco, por haber entrado en la tripulación y por haber encontrado a su hija.

Aquella noche fue genial. Le echo de menos... Extrañaba el calor de sus abrazos, sus sonrisas cuando estaba triste, sus ánimos cuando me sentía frustrada... Me gustaría que ahora mismo irrumpiera en la fiesta de Pan y me llevara a casa.

Pero eso no pasara. En cambio, yo decidí bajar a la fiesta, aunque sea para comer algo. No he comido nada en todo el día y tenia hambre.

Volví a mira por la ventana y aprovechando que Pan no había llegado aun, baje al campamento.

Encontré una mesa llena de comida y me puse a comer. Era consciente de que muchos de los chicos me miraban mientras comía, pero me daba igual. Tenia hambre y eso era lo único que importaba.

-¿Tenias hambre eh?- Dijo Jonathan que estaba a mi lado.

-Un poco.-

-Pan tenía razón.-

-¿Como has dicho?- Dije seria y deje de comer.

-Pan sabia que tarde o temprano acabarías saliendo, a si que lleno esta mesa de comida para ti.-

-¿Y la fiesta también es idea suya?-

-¿Que fiesta? Esto lo hacemos cada noche.- Se ha reído.

He dejado de comer y me he sentado donde siempre y Jonathan me ha seguido.

Cuando me he sentado, Pan ha aparecido volando.

-Ya esta aquí.- He dicho Jonathan.

-Eso parece.-

Cuando Pan ha aterrizado, todos han empezado a aullar como si fueran animales.

-¡Que siga la fiesta!- Ha gritado.

Acto seguido se ha sentado frente a la fogata y junto a Félix.

-¿No... Vas a ir a darle las gracias por la comida?-

-Si claro, y después le abrazo por encerrarme.- He dicho irónica.

-¿Tu eras así antes?-

-¿Antes de que?-

-Antes de olvidarte.- Se ha puesto serio.

-¿Olvidarme?-

-Si...-

-No... No lo se.-

-Me gustaría pensar que si...- Me ha sonreído al igual que yo.

-Ah, gracias por no delatarme cuando me escape.-

-De nada. ¿Para eso están los amigos no?-

-Claro.-

-Siento que después te pillaran, pero te juro que yo no dije nada.-

-Tranquilo, te creo. Parece Pan tiene un radar para amargarme la vida.- Se río.

He mirado a Pan y tenía una cosa muy rara en las manos, parecía un instrumento y lo creo por que ha empezado a tocarlo.

-Toca bien ¿Verdad?- Ha dicho mirando a Pan.

-¿Quien?-

-Pan. ¿No lo oyes?- He negado con la cabeza y él se ha sorprendido mucho, parecía incluso asustado.

-¿Pasa algo?-

-No, no. Pero tengo que irme, nos vemos Dian.- Ha dicho muy nervioso y se ha ido corriendo hacia Pan.

He visto que Jonathan le decía algo al oído a Pan y este parecía tan asombrado como Jonathan hace un minuto. Cuando Jonathan se ha ido, Pan ha mirado su instrumento y después me ha mirado a mi.

No se que pasaba, pero venía hacia aquí.

-Hola.- Me ha saludado.

-Hola.-

-¿Has cenado ya?-

-Si.-

-¿Estas enfadada?-

-Si.-

-¿Vas ha decir algo más que una palabra?-

-No se si mereces que te dirija la palabra siquiera.-

Se ha reído y se ha sentado a mi lado.

-Me han dicho que no disfrutas de la música. ¿Es eso cierto?-

-No hay música.- Me ha mirado de nuevo y ha empezado a tocar.

Ha pasado un rato tocando, no parecía entender que no escucho nada.

-¿Y bien?-

-¿Y bien que? No oigo nada.-

-Interesante...- Ha mirado su instrumento.- Es una flauta de pan. Es mágica.-

-¿Mágica en que sentido?-

-Solo ciertas personas la escuchan.-

-Yo no soy una de ellas.-

-Todavía no, pero haré que lo seas.-

-¿Que clase de persona tengo que ser?-

-Ten paciencia. Pronto lo sabrás y escucharas su dulce melodía.-

Después de eso se ha marchado tocando. Llevaban ya un rato de fiesta y yo tenia sueño. He subido a la cabaña y al entrar era como si todo el mundo de callara de repente, a pesar de que siguiera la fiesta. Y aproveche aquel silencio para dormirme.

Objetivo: NeverlandWhere stories live. Discover now