Objetivo: Neverland

Capitulo 4: El portal

Narra Robbie:

Salí del barco lo mas rápido que pude. Quería alejarme de todo aquello cuanto antes. Estaba enfadado y triste a la vez.

Cuando llegue al pueblo, tuve que ir apartando marineros borrachos por donde pasaba, hasta que me encontré con un viejo amigo.

-¡Robbie! Cuanto tiempo.- Dijo levantando los brazos.

-Hola Sparrow.- Dije enfadado.

-Que mal ha sonado eso, muchacho.-

-No pretendía que sonara bien.-

-¿Que ha ocurrido?-

-No estoy de humor para hablar de eso.-

-No voy ha obligarte, pero te ayudaría.-

-¿Acaso vas ha decirme tu lo que tengo que hacer?-

-Eehh, no te pongas nervioso.-

-Lo siento, pero estoy muy enfadado.-

-Y eso que yo te recordaba como un buen chico...-

-Siempre he sido bueno, hasta ahora supongo...-

-Aveces "Para siempre" es solo un segundo chico.-

-Mira Sparrow, tengo que irme.-

-Nos vemos chico.-

Salí de allí mas enfadado que antes, aveces Sparrow me saca de mis casilla.

He entrado en un callejón que estaba algo alejado y completamente vacío. He intentado calmarme un poco pero era imposible y he empezado a gritar y ha romper las cosas que había por allí.

Cuando ya no podía mas me he ampollado contra la pared y he acabado en el suelo llorando con la cabeza entre mis piernas.

No sabia que mas hacer, estaba completamente destrozado.
Cuando me he calmado un poco he dejado de llorar y he tratado de tranquilizarme.

Me he metido las manos en los bolsillos para relajarme y he notado algo en el. Era la judía que me dio Sophy hace tiempo. Ella tenia razón... En este mundo me han echo daño...

-Un mundo donde no me harán daño...-

¿Existe un mundo así? Podría ser cierto... No pierdo nada por probar.

-¿Como funcionara esto?- Dije levantándome.

Examine de cerca la judía que me dio Sophy, pero se me callo de las manos. Entonces se abrió un inmenso portal verde.

-¿Que demonios?...-

Me estaba poniendo muy nervioso. Ya no había marcha atrás, el portal estaba activado, era ahora o nunca. Pero me daba... Un poco de miedo.

-Vale, vale tranquilo Robbie, tranquilo.- Me dije a mi mismo.- Piensa en cosas bonitas.-

Me acerque un poco mas al portal y cuando lo tuve claro, salte dentro.

Narra Dian:

Cuando baje del barco, corrí por todo el pueblo buscando a Robbie.

-¡Robbie! ¡Robbie!- Empecé a gritar.- ¡Robbie donde estas!-

-Eh, eh, eh, ¿A que vienen esos gritos?- Esa voz me resultaba familiar.

-¡Sparrow!- Corrí hacia él.- ¿Has visto a Robbie?-

-¿El rubito histérico?-

-¡Si! ¿Le has visto?- Dije gritando.

-Deja de gritar.- Ha dicho muy sereno, no como yo.- Se ha ido por allí.- Ha señalado hacia un callejón.

-¡Gracias!- Dije y salí corriendo.

-¡Eh espérame!-

Salí corriendo hacia el callejón pero cuando llegue no había nada y estaba todo destrozado.

-Robbie ¿Donde estas?- Dije en un suspiro.

Entonces me di cuenta de un detalle que antes no me resulto importante y me arrodille ante el. Era el sombrero de Robbie.

-¿Le has encontrado, preciosa?- Ha dicho Sparrow desde el principio del callejón.

-Ha estado aquí, pero ya no esta...-

-¿Que quieres decir?-

Me gire para mirarle.

-Que se ha ido.- Dije triste.