Falla de Coordenadas// ~♡♡ #StonyAwards ♡♡~

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*_TONY_*

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— ¿Cómo te sientes?

Alguna cosa detrás resonó con un pequeño repiqueteo, haciendo que mi vista se dirija hacia el espejo retrovisor con curiosidad. Peter casi enseguida escondió la resortera detrás de la pequeña mochila café que había traído Steve con él. Algo predecible para un hombre con planes como el que presumía ser; necesitaba de sus pertenencias, algo que ayude en la situación, aunque en realidad dudaba de lo que traía, ya que herramientas dudaba bastante. Ropa, cepillo, comida... Realmente no lo sabía.

—Tony...

—¿Mmmh? —alcé una ceja y reprimí un bostezo. Me sentía cansado pero no atribuía eso a la herida sino mas bien a no haber pegado un ojo en los últimos días. Había estado demasiado concentrado en lograr hacer que la máquina funcione que no se me había pasado por la cabeza la sola idea de tomar una siesta— ¿Sabes? Empiezo a extrañar tus "Señor, Stark" Me hacía sentir importante.

— ¿Cómo te sientes? —volvió preguntar ignorando por completo lo que dije después y mirándome de reojo para luego lanzarle otra mirada rápida a Peter quien nuevamente había sacado la resortera y se dedicaba a lanzar pequeñas piedrecillas hacia la ventana entreabierta de la puerta. Sin duda el niño tenía buena puntería, aunque a Steve le parecía peligroso que estuviera lanzando cosas ya que podría llegar a caer en alguna otra parte; cosa que de verdad dudaba pero vamos... Era Steve...

—Bastante bien.

—¿Aun sientes tu brazo?

Fruncí el ceño con cierta gracia

¿Qué?

Lo moví ligeramente hacia arriba, prestando atención en cómo lo sentía aunque seguía siendo el mismo leve dolor—Si, perfectamente. Después de todo la bala solo me rozó, ¿No te parece que fui muy rápido? —pregunté sonriendo con insuficiencia, y guiñándole el ojo a un Peter igual de sonriente.

—Ya lo creo, pero... De todas formas debiste haber tenido cuidado.

—Soy un hombre de suerte.

—Un hombre de suerte debería ser consciente de que no siempre la tendrá—replicó negando con la cabeza y volviendo la mirada hacia la carretera.

No sabía cuánto tiempo exactamente habíamos estado metidos en el auto pero no había sido hace mucho. Recuerdo que salimos casi a medianoche del barrio, luego de que esos inútiles guardias nos empezaran a atacar, una experiencia desagradable si me lo preguntaban pero no podía hacer mucho ya que estaba más que implicado en esto ahora. Tenía la certeza de que ya llevábamos dos horas dentro, con Steve conduciendo, Peter lanzando piedritas que sacaba de su bolsillo hacia afuera y yo respondiendo a las constantes preguntas acerca de si estaba bien; si me mantenía vivo o si estaba casi moribundo. Lo común. Y de paso quería dormir pero por alguna extraña razón no podía, o bueno, puede que inconscientemente no quiera hacerlo.

—Actúo rápido por esa misma razón. La suerte no está ligada a los planes, así como tampoco siempre lo está el ser espontáneo.

Escuché su risita por lo bajo, aunque como siempre no tenía ni un ápice de maldad o burla; solo era una simple carcajada que expresaba diversión de forma honesta. Podía notar ahora lo mucho que prestaba atención a lo que hacía; puede que sea un hombre con rostro serio en la mayoría de los casos, de buenos valores, de sonrisa amigable y detalles sinceros pero también pude percibir su lado más humano y hablo de ese lado "humano" menos perfecto que normalmente se daban el trabajo de ocultar. Un tipo a la defensiva, demasiado recto y poco abierto de mente, hasta ahora no lo he visto completamente relajado, aunque sí parece dejar caer sus muros internos cuando se trataba de Peter o su madre. Por otra parte lo que me divertía era su forma de tomar las cosas demasiado serias —aunque no estaba seguro de si eso era algo precisamente malo—, su forma de contradecir las cosas que le digo y esa tan extraña... Ingenuidad a las palabras que suelto.