# Free Fall #

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* Harry *

Desde ese día en el que Aidan se había quedado a dormir en mi casa mi vida había tomado un color diferente. No digo que antes fuese horrible... pero desde luego le faltaba algo.

Hacía ya tiempo que me había fijado en ese callado chico que se sentaba delante mía en clase de artes plásticas y visuales. Lo había estado observando por un largo tiempo y había descubierto muchas cosas, visto otras tantas y escuchado bastantes... quizás demasiadas, y no muy buenas desde el punto de vista de los hablantes.

Todos los días lo veía llegar en el autobús, entrar en clase, ir a la cafetería, pasear por el patio, ir a educación física... Día a día lo veía quedarse solo en la clase durante los recreos, con un libro en las manos o, simplemente mirando por la ventana. Desde hacía unas semanas desaparecía en esos minutos de libertad que nos daban... simplemente se esfumaba y no era capaz de encontrarlo aunque buscase bajo las piedras.

Cada vez tenía más curiosidad sobre ese chico del que se decían tantas cosas. Quería saber de su propia mano si todo ello era verdad, si todo había sido tan malo como lo pintaban... pero por mucho que lo mirase y lo volviese a mirar, seguía pensando que Aidan no cuadraba con las descripciones que daba la gente, pues yo creía firmemente que no podía ser una mala persona y que se merecía una oportunidad.

Al final había acertado y me había convertido en el único amigo de ese chico rubio de ojos castaños, el mismo que me miraba en estos momentos con una sonrisa burlona... sí, una sonrisa, Aidan había recordado cómo sonreír.

- Tierra llamando a Harry Barnert, le pedimos que por favor regrese a la órbita terrestre, deje de dar vueltas en los aros de Júpiter y que haga un poco de caso a quien tiene delante.

- Júpiter no tiene aros... es Saturno. - le respondí sonriendo de lado.

- ¿Ahora qué eres, el señor Joggins? - dijo inflando los mofletes y cruzándose de brazos.

- No, no lo soy. - lo agarré de las mejillas y se las pellizqué como a un niño pequeño - Pero como soy tu amigo no quiero que le acabes poniendo que el hombre viajó a Marte o que Colón descubrió la Vía Láctea en el examen de ciencias.

- Va a hablar el que dijo que en álgebra hay que despejar la x...

- Es lo que hay que hacer. - le interrumpí.

- ¡Déjame terminar! - se enfadó - Dijo que había que despejar la x para eliminarla, ya que en las matemáticas no debían mezclarse letras y números porque era "antinatural". - dijo haciendo comillas con los dedos.

- Lo siento Aidan, pero no todos podemos ser un genio de las mates como tú. - nótese mi sarcasmo.

- Ni tampoco todos podemos ser científicos natos como tú Harry. - respondió de igual forma.

Nos quedamos un largo rato en silencio, retándonos con la mirada, pero pronto sucumbimos a una sonora carcajada.

- OK. - nos secamos las lágrimas - Ahora en serio, como sigamos así repetiremos curso. - me dijo serio.

- No me importa. - sonreí - Porque estaré contigo. - lo abracé.

- ¿No se te pasó por la cabeza la remota idea de que no nos tocase juntos? - puse cara de pánico... excesivo, lo admito - ¿Qué harías entonces?

- Mmmm... ¿asesinar a todos? - rodó los ojos y negó con la cabeza - ¿Apocalipsis zombie? - volvió a negar, esta vez, riendo - ¿Te encerraría en un cuarto conmigo para siempre? - me miró sorprendido y se sonrojó levemente - Tranquilo. Obviamente te cuidaría y mimaría. - eché la lengua - ¡Nunca te librarás de mis achuchones!

GAME OVER (yaoi/BL)Where stories live. Discover now