Solamente tuya.

Capitulo 21.

P.D.V MARCO.

Sali de la junta enojado. No me podía creer que ellos rechazaran el proyecto que yo mismo había preparado. Enojado y solo porque la inversion era grande. Que coño! Si la inversion te dará ganancias no lo tienes que pensar mucho tiempo.

-Marco! -Gritan a mi espalda dos voces, Julio y Jose Angel. Llegan rápidamente a donde estoy ya que si puedo caminar es mucho decir. Era el ultimo lunes de del mes de octubre y quería que todo saliera bien antes de la llegada de ella a mi casa, nuestra casa. Su habitación estaba perfecta, los estantes de la cocina fueron llenados en totalidad. Como yo nunca me la paso en casa y como fuera la mayoría del tiempo, no están tan llenas las despensas. Enna es la que se a encargado de la ropa y la comida, probablemente sospeche algo pero es muy discreta.

-Marco -Dijo a mi lado- El primero de mes de noviembre tenemos la firma del divorcio, ya le dije a Amanda que cancelara todas tus citas para ese día -Niego- ¿Que ocurre?.

-Ese día no estaré disponible. Tengo que quedarme en casa para esperar un paquete. -Ahora negó Jose Angel que sospechaba que era lo que me traía entre manos.

-¿Quires que posponga la firma del divorcio? -Me pregunto con incredulidad. Seguí caminando, pasando al frente de Amanda y entrando a mi oficina con dos hombres tas de mi -No puedo creer lo que me estas pidiendo. ¿¡Sabes lo que me costo dividir todas tus pertenencias y adelantar el juicio. Aun mas, lo que me costo que fuera a oficina cerrada!?.

-Dios! -Resople. Estaba enojado y Julio no ayudaba en lo mas mínimo. Me senté- ¿Quieres callarte por unos minutos? Necesito pensar. La junta no salio bien y estoy enojado así que mejor cállate para que me calme.

El silencio nace a mi alrededor. Mi mente y mi cuerpo tratan de hacer lo que demando, calmarse. Los minutos pasan, tengo los ojos cerrados y escucho el tic tac del reloj, lo que me recuerda que el tiempo pasa y que cada vez estoy mas cerca de tenerla a mi lado. Mi teléfono repica, no abrí los ojos y estiro la mano para descolgarlo.

-Dime.

-El  señor Marshall esta llamando. Lo tengo en espera.

-Comunícame con el -No abro los ojos en ningún momento. Quiero estar en la oscuridad que eso me proporciona. Para estas alturas ella ya debe estar siento asustada con los mensajes que le fueron enviados por correo. Donde iba toda la información que el detective me dio y nunca lei. Esperando que de un paso en falso para que así puedan atraparle sin lastimarla, como lo pedí.

-Señor Groeneveld.

-Dime.

-La chica esta en un restaurant en el centro, le hemos seguido parte dela mañana. ¿Como quiere que procedamos?. Podemos llevársela hoy mismo.

-No. Quiero que sigan el plan justo como lo trazamos.

-Entonces hasta el jueves primero, señor.

La llamada se colgó y puse el teléfono en su lugar. Abrí los ojos y vi que Julio leía unos papeles, al igual que Jose Angel.

-No canceles nada. Solo quiero que todo pase rápido. No quiero estar ni una sola hora junto a esa mujer.

-Como digas Marco. ¿Quieres leer el acuerdo de divorcio?.

-No, ya e leído millones de veces ese papel y no quiero hacerlo otra vez. Confió en tu vision como abogado.

-Okey. Entonces me voy. Hasta el jueves. Tienes que llegar a las ocho de la mañana, se puntual.

-Soy puntual.

Cuando llego a mi casa son como las nueve de la noche. No tengo sueño, las ansias no dejan que nada entre en mi. No como tampoco y solo me acuesto en la cama mirando el blanquecino techo.