- Si - contestaron al unísono.
- Mira Cat - me dijo Sam señalando a un grupo de chicos - ¿Vamos con ellos? - preguntó divertida y asentí.
- Vamos - sonreí.
- Yo me quedo con mi chico. - avisó Ari.
- Bueno... - respondí no muy segura. No me hace gracia la idea de dejar a Ari sola en un sitio como este. Pero bueno, ella está con Jude.
Nos acercamos a esos cuatro chicos y nos miraban con unas sonrisas coquetas y miradas pervertidas.
- Hola bebas - nos dijo uno. - siéntense.
¿Bebas? ¿Y este chico quien se ha creado para llamarnos de esa forma a mi amiga y a mí? ¡Ni mi hermano me llama así!
- Nos quedaremos de pie, no veo ningún asiento más - dijo Sam un poco malhumorada por la forma en la que nos llamó ese chico.
- Tenemos piernas, ¿saben? - preguntó uno de ellos con una sonrisa pícara.
Sam y yo nos miramos entre nosotras. Al final, decidimos hacerles caso. Me senté sobre uno que parece alto, buen cuerpo, Moreno y ojos verdes. Sam se sentó sobre un rubio de ojos marrones, también muy guapo. De pronto el chico con el que estaba me agarro de la cintura.
- ¿Cuántos años tienes, mi amor? - me preguntó.
- 17, ¿Tú? - respondí nerviosa por la forma en la que lo dijo.
- 20, preciosa - me agarro más fuerte evitando que pudiera moverme.
- Linda, ¿cómo te llamas? - susurro en mi oído y me cosquilleó todo el cuerpo. Tiene una frialdad al hablar que da escalofríos.
- Cat. ¿Y tú? - respondí demasiado nerviosa.
- Liam.
Me giré a verlo. No me lo podía creer. Era el. No podía moverme. No lo había reconocido. Sus manos me apretaban cada vez más.
- ¡Liam suéltame!
- Ven. - me cargo como un saco de papas.
- ¡Ari ayuda! - gritaba pero ella estaba hipnotizada por Jude y este por ella.
- No grites preciosa.
Me subió a una habitación y me tiro en la cama. Yo intenté escapar pero me puso de nuevo ahí bruscamente, tanto que me hizo un poco de daño.
- No lo hagas más difícil niña. Me alegra volver a vernos. - dijo desabrochándose el cinturón.
Esa sonrisa de superioridad que se le formaba en la cara cada vez que nos hacía sufrir vino de vuelta.
- ¡No me hagas daño por favor! - estaba llorando.
- Quítate la ropa.
- ¡No! ¡Déjame en paz!
- ¡Te quitas la ropa o juro que te mato! - lanzó un latigazo al aire con el cinturón haciendo que pegase un grito.
YOU ARE READING
Del internado a vivir con 5 chicos.
Teen Fiction¿Qué pasaría si desde que tus padres se separaron estás en un internado? ¿Sin ver a tu hermano hace 11 años? ¿Solamente con tu mejor amiga? Ella Cat, 16 años, 11 años en este internado, solo con su mejor amiga (casi hermana) Ariadna. Un día recibe u...
20 Fantasma del pasado.
Start from the beginning