Errores

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Flashback
-Tienes que escucharlo, esta destruido.

-No tengo que escuchar a nadie, lo único que el ha dicho siempre son mentiras, y yo aprendo de mis errores.

-Por favor.- imploro.

-Ya basta Nino!- intervino Alya -Yo soy la única que la he visto durante días llorar por lo que TU amigo le hizo, no fue justo para ella, ya no insistas.

El miedo de Nino podía sentirse en el aire que respiraba.

Definitivamente no quería ir en contra de su novia, la amaba mucho como para arruinar su relación con ella, pero el también quería ayudar a su amigo.

Después de unos segundos más en silencio, Nino suspiro y mirando hacia mi, ignorando a Alya, dijo:

-Adrien beso a Lila por ti, Marinette.

-Yo no le dije que lo hiciera.- le respondí furiosa.

-No me refiero a eso, el lo hizo por que quería quedarse contigo.

Mire a otro lado y bufé.

-No me digas.

-Iban a comprometerlo a una prima de Lila...

El corazón se me encogió, pero mantuve mi postura.

Nino continuo.

-...lo mandarían a Italia para casarse, su papa quería expandir la empresa con la familia Rossi.
Pero Adrien te amaba y no quería dejarte, así que le pidió ayuda a Lila para que hable con su tío.
Lila le dijo que su tío era un hombre terco y no cambiaría por nada,...a no ser que el novio de su hija ya esté saliendo con alguien de la familia. Por eso beso a Lila. Enfrentando a su padre, a una poderosa familia, solo por ti.

Estaba totalmente sorprendida por lo que Nino acababa de confesarme, aunque no lo demostré.

No quería volver a ser el juguete a Adrien, ni de el ni de nadie.

Alya tenía razón. Las noches que había pasado llorando por el son incontables, sin embargo el, apesar de lo que había pasado, dos días después estaba viajando para modelar, se que es egoísta pero hubiera querido que rechaze ese viaje para quedarse a mi lado.

-No deberías prestarte para sus juegos, eres una buena persona Nino, pero no creo nada de lo que dijiste. Vamonos Alya.

Fin Flashback.

Claro que luego descubrí que cada palabra que me dijo Nino ese día eran ciertas.

Nunca le di la opción de explicarse, me sentía herida y mi orgullo no me dejo, peor aún cuando me enteré de que salía con otras chicas.

-¿Como te sientes Nath?- dije sentándome a su lado.

-Creo que he estado mejor.

Reímos.

-¿Como te pasó?- dije fingiendo inocencia, aunque la verdad es que en verdad nesecitaba más detalles de lo que pasó ayer para terminar de recordar todo.

-No lo sabes?-pregunto confundido a lo que yo me limite a negar con la cabeza-Pero si me rompieron la cara frente a ti.

-Lo siento Nathaniel, tengo recuerdos muy borrosos del día de ayer.

-Mmm entonces dejame refrescarte la memoria...

...Ayer en la fiesta estabas muy nerviosa ya que Adrien había regresado de su última gira y porque también asistiría a la fiesta.
Para calmarte empezaste a beber, un trago tras otro.
Alya te dijo que no lo hicieras pero, como siempre, no hiciste caso.
Todo estaba bien hasta que viste a Adrien bailando con otra persona, te pusiste celosa y me arrastraste al medio de la pista.
Ahi bailamos un rato y cuando Adrien empezó a mirarnos tu...me besaste.
Lo que recuerdo después de eso es que Adrien se lanzó encima mío y me dejó la cara así.

-¿Y porque dijiste que fue un accidente?

-Porque tu me lo pediste Marinette, me rogaste que no le diga nada a Gabriel porque Adrien se metería en graves problemas.

Tuve la intención de seguir interrogándolo pero parecía algo incómodo hablando de esto.

-Siento lo que paso, sabes cómo me pongo con el alcohol.- dije apenada

-Si...- Dijo rodando los ojos.

-¿Quieres un helado? Te pido uno, tu favorito, uno de chocolate.

Se rio y me desordenó el pelo.

-Será para otra, tengo que ir a que me revise el doctor, nesecito saber si la pequeña desordenada de cara que me dio ese imbécil tiene arreglo. Cuidaté Mari.

Se despidió con un beso en la mejilla y salió de la cafeteria.

Después de ello también salí para despejar mi mente, pero no se me ocurría nada, así que decidí hacer lo que mejor sabia hacer.

Me encerré en mi oficina para hacer bocetos, tejer o hacer cualquier otra cosa que me ayude a estar más tranquila.

Mi "oficina" es un lugar hermoso tiene unas ventanas enormes con vista a todo París tengo lienzos, telas y agujas para crear cualquier diseño, esa oficina era uno de los privilegios de ser la diseñadora favorita de Gabriel.

Varios minutos estuve dando vueltas por el lugar pensando en que podia hacer ahora para sorprender a Gabriel nuevamente, pero el cansancio me invadió así que me senté en una de las esquinas de la enorme habitación con cuaderno y lápiz en las manos.

Y si buscar inspirarme en algo ya era bastante dificil, era peor que lo único que veía eran un par de ojos verdes brillantes que me miraban con amor.

-Ahhhh!-Grité sacudiendo la cabeza para sacarlo de ahi.
Pero yo ya sabía que eso no iba funcionar.

Con frustracion tire la cabeza para atrás y caí en un profundo sueño.

Un profundo sueño que trajo consigo los difusos recuerdos de una noche con mucho alcohol, arrepentimientos, confesiones y descontrol.

¿Quien Dijo Que Beber En Exeso Es Dañino?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora