The Psychopath |Rubelangel|

°Ni puta idea°

Narra Rubius

Me levanté con un dolor de cabeza.

¿Piensas que haciendo esto Miguel te va amar?

Intenté levantarme de la cama, pero caí al suelo en el intento.

Mi cabeza daba vueltas, miré el reloj eran las 8:30 de la noche.

En el suelo divize mi habitación, estaba toda hecha un caos. ¿Yo hize esto?

En el suelo había sangre seguí el rastro, me llevaba al baño.

Abrí mis ojos de par en par allí estaba Beatríz en la silla, su cuerpo lleno de sangre.

Me acerqué lentamente y ésta abrió sus ojos, di un paso hacía atrás.

Salí del baño cerrando la puerta.

*No quiero, yo no quería*

*Solo quería estar con Mangel*

-ME OBLIGASTE HACER ESTO- grité mientras caía al suelo, me sentía débil.

-¿Yo te obligué? Estás enfermo Rubén- levanté mi vista y allí estaba mi padre riendosé de mi.

Intenté levantarme, corrí hacía el golpeandolo contra la pared.

-Nunca vas a escapar de mi- posé ambas manos en su cuello.

-Rubiuh?- sentí unas manos en mi cintura.

-Tu me convertiste en esto- intenté zafarme del agarre de la persona que me agarraba de la cintura.

-Rubiuh... Basta de luchar- finalmente me deje llevar cayendo en brazos de Mangel.

Miré a la esquina y ya no había nadie.

-Rubiuh... ¿Etha bien? ¿Con quién hablabah?- miré a Mangel, empezé a sollozar.

-Mangel... ¿Piensas que estoy loco?- el limpió mis lágrimas con su pulgar.

-Shshsh... Ven, recuestate- me agarró de la cintura y me acostó en la cama.

-Etha pálido.. Te traeré el desayuno- éste se iba a levantar, pero lo agarré de la mano.

-Quedate conmigo... No quiero escucharlo- Éste me miró raro, pero se acostó a mi lado pasando su mano por mi cintura.

-¿Quiereh hablah de ello?- Sentía la respiración de Mangel chocar contra mi cuello.

Me senté en la cama y sentí mis ojos aguarse, lo miré y éste me miraba, una sonrisa se formó en su rostro.

Me acarició la mejilla y asintió.

-Veo cosas, escucho cosas- una lágrima cayó mientras sentía la mano de Mangel entrelazarse con la mía.

-Veo a mi padre, a la chica del bosque, me veo a mi de pequeño matando a esas personas- bajé mi rostro y sentía mi labio temblar.

-Ví a Beatriz... Lo siento- sentí que el peso disminuía, pero aún así me quebré en llanto.

-Yo no... Lo siento en serio...ellos me obligaron- Mangel se levantó de la cama y posó ambas manos en su cuello.

-¿Tu la mataste?- su voz se escuchaba ronca y a punto de quebrarse.

Asentí mientras ponía ambas manos en mi rostro, recordando todo lo que había hecho.