Fundashi En Entrenamiento.

Capítulo 4.

Todos pensaban que él tenía música depresiva cuando realmente sus canciones eran de One Direction, Arianda Grande, 5SOS, Bruno Mars y N'SYNC...y tal vez de EXO. No era nada depresivo y se mantenía siempre alegre...aunque nadie lo notara. Por su timidez.

Todos creían que usaba mangas largas para ocultar el dolor ¿Qué esperaban? ¿Qué abajo de ellas dijera con marcador permanente y en mayúscula “No tengo dinero para comprar los libros que me faltan de mi saga favorita”? ¡Por favor! Eso era lo único doloroso de su vida.

Muchos también tenían la idea de que no tenía sentido del humor...si lo tenía, pero sus chistes eran terribles, después de todo su mejor amigo era el causante de que fuera tan malo que no se lo contara a nadie.

Bien, como puede ver a la derecha hay un chico pelirrojo de ojos cían víctima de las etiquetas. Aunque Nathaniel no culpa a nadie, tal vez en un principio si fue así. Pero sólo por que estaba pasando por la pubertad y no tenia dinero para comprar en ese entonces el último libro de la saga de “Divergente” y ahora estaba igual (pero no peor) por que no podía comprar los tres libros que le faltaban de “The Maze Runner”.

Maldita pobreza...la odio ¡La odio!. Pensaba Nathaniel mientras caminaba por uno de los pasillos del colegio al que asistía, iba poniendo atención al camino...pero alguien más no.

Cayó al suelo al haber chocado contra alguien, rápidamente se dio cuenta que era Adrien Agreste. Gruñó.

—¡Oye, más cuidado!¡Estúpido, mi cabello, idiota!—Exclamó con enojo, ya tenía con no tener dinero para comprar sus libros como para que ahora viniera el modelito ese y le arruinara su rutina de diez pasos para tener un cabello manejable. Enserio.

Sabía que a veces se comportaba un -mucho- poco como una diva. Pero él era así, y aunque no tenía razones para serlo el juntarse en secreto con Chloé para ver en el hotel de su padre “Scream Queens” (o alguna otra serie) a todo volumen en la gran pantalla plana que tenía ella ya le había afectado un poco. Aunque no se quejaba.

—Lo siento— Escuchó la pequeña disculpa en forma de murmullo por parte de Adrien, quién estaba en cuclillas recogiendo las libretas y libros que había tirado. Vio que Adrien levantó la vista y dijo: —¿Nathaniel?—Tal vez él también estaba sorprendido de su actitud de diva.

Él seguía mirándole con algo de enojo. Aún seguía resentido por lo de su cabello, pero sabía que pronto pasaría. Él no era de enojarse por mucho tiempo.

—¡Apurate, Adrien, tenemos que comenzar ya!—Escuchó que le apuró Marinette, desde una puerta que anterior mente era del taller de Arte. Pero ya no lo usaban.
—¡Ya voy!—Respondió, se levantó del suelo y le dio sus libretas a Nathaniel.—Realmente lo siento, prometo que no volverá a pasar. —Nathaniel sólo suspiró soltando todo lo malo.
—Está bien, por está vez lo dejaré pasar...—Le dedicó una linda sonrisa a Adrien, éste sólo lo miró con cara de no comprender nada, Nathaniel tan sólo negó, dio la media vuelta y se retiró de ahí.

Vio a Chloé sola en una banca con su teléfono en mano tecleando algo, se iba a acercar a ella cuando su celular vibró, sacó el teléfono de su bolsillo y vio que era un mensaje de ella. Rápidamente desbloqueó el celular y entró al mensaje.

[BFF💜: ¿Listo para la maratón de esta noche de Motel Bates?
Nathaniel: ¡Claro!Estuve esperando mucho para esto, espero que no hayas invitado a Sabrina...
BFF💜: No la invité, ya se que no es por que te caiga mal, pero a veces realmente es estresante, lo sé.
Enviado a las 11:46 am
Visto ✔✔ a las 11:47 am]