11 La verdad sobre el beso.

Start from the beginning
                                    

- ¿Qué demonios hacías Ari?

- Me intente cambiar yo sola.

- ¿¡Cómo vas a hacer eso!? Tú pie sigue negro te recuerdo.

- Pero es que no puedo hacer nada sola. Porque cada cinco minutos hay un chico o tú en la puerta de mi cuarto por si necesito bajar o lo que sea.

- Pues ya ves lo que pasa si estás sola - dije ayudándola a sentarse en su cama después de ayudarla a subirse los pantalones. - el médico dijo que también sentirías dolor en la rodilla. No hagas nada sola.

- Pero es que...

- Nada.

- Ok. ¿Ya está todo arreglado? ¿Con los chicos?

- Creo que si.

- Me alegro. Ahora diles que me bajen a la cocina que tengo hambre.

- ¿A Nick? - dije pícara.

- Que graciosa.

Salí y le dije a Nick que entrase. Ari me echó la bronca gritando pero, bah. No me va a morder ni nada. O eso creo yo. Bueno... Fuimos a la cocina y nos hicimos unos sándwiches de jamón y queso.

No sé cómo sentirme, bien porque me salvaron de aquel monstruo que quería hacerme eso o mal porque me besó y uno me dijeron nada.

- Tierra llamando a Cat - dijo Scott.

- Come y calla.

Después de eso decidí ir a comprar cosas para la casa. Todos quisieron venir pero Ari se quedo aquí y con ella se quedó Tyler porque no le apetecía salir.

- Pero yo quiero ir - dijo Ari como por 25 vez.

- Que te quedas aquí. Adiós.

- Pero...

Dijo eso y le cerré la puerta en la cara. Íbamos al supermercado grande. No a una simple tiendita.
En el coche yo iba en el centro del asiento de atrás, entre Nick y Scott.

- ¿¡Tienes un tick en la maldita pierna o que!? - le grite a Nick. Es que no para de moverla.

- Manías nena - me contestó.

- Nena a Ari - le dije.

- Okey flor.

- Eso también a ella.

- Vale princesa.

- ¡Deja de decir eso!

- Ok... Cat.

- No era tan difícil. Me pido carrito.

- Como en los viejos tiempos - sonrío mi hermano.

- Si...

Llegamos al súper y me metí en el carrito de la compra. Poco a poco se fue llenando y me tuve que bajar. Llamadme infantil o lo que queráis.

- ¡Oh, mirad ese peluche! - grite corriendo hacia un osito que había en el suelo. Cuando lo cogi una niña me gritó.

- ¡Eso es mío! - dijo con una voz chillona la niña de cinco años.

- Pues ahora es mío bonita.

Ni siquiera era de ella. Tenía la etiqueta, se acababa de caer de un pequeño mostrador que había a unos metros de ahí.

- Bonita tu abuela.

Oooh se parece a mí, amo a esa niña. Pero no le devolveré su osito de peluche. Quise decir, MI oso de peluche.
Lo cogi le di un beso volado a la niña y me lleve al oso corriendo de allí.

- ¿Qué demonios hiciste? - dijo Marco alterado.

- Llevarme lo que es mío.

- Pero no era tuyo.

- Exacto, no era, ahora sí.

Seguimos con la compra y llevamos todo lo que pedí. Nutella, pizza, queso, más Nutella, helado, más pizza, galletas y más Nutella. Llegamos a casa y Ari estaba dormida encima de Tyler. Explíquenme eso porque no lo entiendo.

- ¡Ey! - gritó Nick.

- Fue ella... Ella se puso encima mía dice que por lo que le hice a Cat. Será que no le contaste... - se excusó Tyler.

- Bueno, ahora, al sofá que te vas - dijo Nick cogiendo a Ari y la dejo en el de al lado. - Así mejor - dijo sonriente.

- ¡Voy a hacer brownie de Nutella! - dije alegre.

- Yo que tú haría dos o tres - me aviso mi hermano.

Empecé a preparar todo y cada segundo aparecía uno de ellos comprobando que todo iba bien y que no había prendido fuego a la cocina.

- Por dios. Molestáis no es por nada.

- Por si acaso - dijo Luke metiendo su dedo en el bote de Nutella.

- ¡Ey! ¡Mi bebe! - dije y los demás rieron.

Después de preparar masa para tres brownies, los metí en el horno por 20 minutos. Pasaron volando ya que hable con los chicos de temas divertidos y los saque del horno.

- ¡Al ataque! - dijo Scott.

- Ni se te ocurra - advertí - En el curso de repostería de cinco clases que di en el internado dijeron que no se desmoldaba hasta que estuviera frío. A sí que ni te acerques.

- Bueno bueno...

Después de una hora o así fuimos a despertar a Ari para que probásemos el bizcocho. Se despertó de mal humor, no sé por qué...

- Que se vaya quitando ese mal humor que hay que probar el brownie de Nutella que hice - dije alegre.

- ¡Brownie! ¡Nutella! ¡Paraíso! - dijo corriendo, bueno, si se puede llamar correr a ir tropezándose cada segundo e ir dando saltos como un borracho hasta la cocina.

Todos probamos un trozo y acabamos con uno de ellos. Esta delicioso, va a ser que se me da bien la cocina. Además me entretiene. Está riquísimo pero tuve que esconder los otros dos antes de que esas fieras lo devorasen.
Después de eso me fui a mi cuarto a dormir un poco, ya que mañana tendré que ir al instituto pero por suerte es viernes.



***********************************************

COMENTAR Y VOTAR💭♥️

GRACIAS🤗

BYE🦄👑❣.

Del internado a vivir con 5 chicos.Where stories live. Discover now