Del internado a vivir con 5 chicos.

11 La verdad sobre el beso.

- Vale.

Dijo y salió de mi cuarto, me acosté en mi cama y me tape con la manta tan suave que me regalo el estúpido de Luke. Oí pasos detrás de mí.

- Ariadna dije sola.

- No soy Ariadna - dijo una voz masculina.

- Vete de aquí seas quien seas.

- Soy Tyler. Lo siento.

- Deberías haberte negado.

- Me amenazaron con hacerte daño. Todos los chicos y yo estábamos presente. Yo no quería que te hicieran daño.

- ¡Pues me lo hiciste! Te dije que te quería, ¿sabes qué? Era todo mentira. Vete.

- Cat lo siento...

- ¡Qué te vayas!

Me miró con cara de pena, que no me da pena... Y me volví a girar en mi cama para así llorar de nuevo.

- Cat - volvió a decir una voz masculina.

- Fuera.

- Lo sentimos todos.

Me giré y estaban todos los chicos menos Tyler a un lado de la cama. Yo me volví a acostar para dejar de mirarles.

- No pudimos detener a Tyler porque no quería que te hicieran daño. - dijo creo que Nick.

- Amenazaron con una cosa horrible.

- Me da igual todo - dije.

- Cat por favor.

- No. - dije incorporándome aún llorando.

De pronto mi hermano me cogió por los hombros y solo me dieron más ganas de llorar. Aunque fuera por mí bien. Estuvo mal.

- Cat, mírame - dijo Luke levantándome la cabeza - Te quiero. - dijo y me abrazo.

Los demás chicos también me abrazaron. Me separe de ellos bruscamente a los dos minutos y salí de mi habitación. Fui hacia la de Tyler y luego de entrar cerré su puerta.

- Tyler. Eso estuvo mal aunque fuera por mí bien.

- ¿Te dijeron con que amenazaron?

- Si, con hacerme algo horrible.

- Era un tipo bastante grande y pasó en esta madrugada, que salimos todos nosotros. Nos pilló en un bar de copas y tuve que aceptar la apuesta. La perdí y dijo que como no lo hiciera... Vendría a buscarte y sus palabras fueron estas "la llevaré a una casa lejana para que nadie la pueda oír, la violare, le pegare, le cortaré y la llevaré a casa para que disfrutéis viéndola". ¿Qué crees que iba a hacer?

- Yo... Gracias - dije y lo abrace. - igualmente no me dijeron nada. Me lo deberían haber dicho para estar preparada y saber que todo era mentira.

- Lo siento.

- Ya está todo. La próxima vez que pase algo así díganmelo.

Dije eso y salí de allí. Corrí hacia mi hermano y le di un abrazo. Lo necesitaba la verdad. Él me lo correspondió.

- ¿Está todo bien? - me preguntó.

- Si.

- ¡Ayuda! - se escuchó en el cuarto de Ari.

Fui corriendo a su habitación a la vez los chicos y la vimos en el suelo de su habitación con los pantalones bajados por las rodillas.

- ¡Solo Cat! - En eso los chicos salieron de su cuarto.