El presente para Sesshomaru

Final

Hola a todas!

Este capítulo es el final del one-shot. Y mis adoradas lectoras no fue facil hacer un final que les agrade a todas, yo espero que acepten mis decisiones.

Muchas gracias por sus comentarios y pido perdón por el retraso, es que tuve algunos problemas.

Espero que les guste!

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La sala se quedó en silencio cuando Sesshomaru anunció nuestro casamiento, no me admiré, un yokai y una miko no es algo que sucede todos los días.

ー Muchos yōkais me interrogaban cuando me iba a casar, ahora les puede decir que muy en breve con mi amada Miko.

Todos me miraban, algunas mujeres molestas y tristes al mismo tiempo, los hombres apenas nos felicitaban y me miraban con aprobación, no sé si eso era bueno o no.

La cena fue para conmemorar nuestra futura unión, Sesshomaru parecía ya tener todo planeado, yo me senté a su lado derecho y Rin en su lado izquierdo. Por primera vez tuve a certeza que él se encontraba feliz, tal vez no lo mostrase en su rostro pero yo sabía.

Cuando la cena terminó, se escuchó música y fue en ese momento que Sesshomaru se levantó de su asiento para ir hasta mí.

― ¿Mi querida miko, aceptas bailar conmigo? – me inquirió al mismo tiempo que me extendía su mano derecho.

― Si. -contesté entusiasmada, otra cosa que no espera de él.

Él durante el baile me mantuvo lo más próximo posible a mí, así conseguí sentir todo su cuerpo mientras bailaba con él. Me concentré en esa sensación buena, que no noté que alguien colocó su mano sobre mi trasero. Lo miré un poco molesta.

― ¿Dónde piensas que estás tocando? - interrogué. 

― ¡Estoy tocando en lo que es mío! – me declaró él yōkai con quien bailaba.

― Pero alguien puede vernos y esto no es apropiado...-intenté explicar a lo que él me interrumpió.

― No te preocupes, estamos comprometidos y esto es normal. - me miró los ojos con lujuria ー. Y esta noche te tocaré más allá de tu trasero, ¿lo sabes no?

Me sonrojé bruscamente. Ya lo sabía, él no tenía que repetirlo. Desvié mi mirada hacia los otros yōkais, todos bailaban con sus parejas, solamente la pequeña Rin nos miraba junto a Jaken. Yo sabía que todos podían nos escuchar, pero intentaban demostrar que no y nos daban algo de privacidad. 

Estaba tan concentrada en las otras personas, que acabé por no prestar mucha atención a Sesshomaru, lo que le disgustó mucho, pues escuché un pequeño gruñido. Rápidamente lo miré, se encontraba un poco molesto, de nuevo no era posible ver eso en su rostro.

― ¿Porque los miras? – me cuestionó con la ceja arqueada. Yo intenté contestar, pero fue interrumpida ―. Yo quiero apenas que me mires a mí.

Mi vida no va a ser fácil, lo sabía, hace tiempo  en la biblioteca encontré un pergamino, donde decía los comportamientos de los yokais, que son muy posesivos con sus parejas antes de las marcar y durante los embarazos. Suspiré, iba a ser una larga noche y tal vez una larga vida.

Tiempo después, cuando el baile había terminado y estaban todos charlando, mi acompañante se encontraba un poco inquieto, no percibí de inmediato el porqué, pues para mí estaba todo bien. Solamente cuando él habló para sus convidados, es que entendí lo que se pasaba.