¿Orden O...?

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-Oh, espera un mmnto Malty -Interrumpió la pequeña dog a su amiga que hablaba sobre una nueva película que esperaba con ansias que ya estuviera traducida.

-¿Que ocurre? o-o

-Huelo problemas en mi otp...

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-Vamos, ¿Te enojaste? ¿Por qué dijiste eso? -Shibe preguntaba triste, mantenía los ojos abiertos para no llorar. Ya todos sabemos que el inocente shiba inu era de sentimientos frágiles. 

-Shibe, yo... -Pensó qué decir, ¿Era más fácil decirle la verdad? Al fin y al cabo Shibe era amigo de Pom desde antes que todo, él lo entendería, pero entonces, ¿Qué harían? ¿Evitarse? ¿Buscar una solución? Probablemente la segunda opción era la mejor. -Yo intenté alejarme porque... Porque Pom hizo otras de sus locuras.

-¿Pom? ¿Qué hizo esta vez? -Rápidamente la tristeza se fue, pestañeó soltando una pequeña lágrima que tenía retenida pero que rápidamente limpió.

-Ella... -Volvió su mirada hacia al frente, Chi seguía ahí, sería muy incomodo explicarlo delante de él. -Hablemos en otra parte, es algo muy difícil de explicar. -Posó su mano en el hombro de Chi quien en ese momento entendiendo meneó su mano en forma de un adiós. -Entrenaremos luego, Chi.

-Claro, no hay problema. -Sonrió y se fue al lado de Goldie en cuanto lo vio.

-¿Me explicarás? -Shibe volvió a tomar su atención, viéndolo un poco preocupado pensando en qué pudo ser la locura que su amiga pomeranian haya hecho esta vez.

-Claro. -Se posicionó a su lado.

Ambos empezaron a caminar, dejando atrás a una escondida Pom quien los observaba aliviada de que no haya ocurrido nada trágico como en sus típicos fanfics "Creo q de todas formas es mejor seguirlos" pensado esto ella fue sigilosamente tras los doges que se dirigían hacia los árboles de cerezo.

-¿Qué hizo Pom esta vez? -Preguntó quien no estaba escondido ni quien sabía la respuesta.

-Verás, ella me llamó a su 'Cuarto'... ya sabes... la guarida de dog y... -Tenía repetidas pausas, de la nada se sentía un poco 'incomodo' -Ella me dio una clase 'orden' obligatoria... que aunque no quiera debo cumplir y yo...

-Ehh, Hus ¿Estás bien? Pareciera como si te ocurriera algo... -Shibe miró a Hus, quien ahora parecía tener la mirada perdida en él y el cuerpo estático. 

-Oh sí, estoy bien, sólo es... Nada en realidad. -Intentó sonar mejor, más claro y firme, aunque Shibe de todas formas no se tragó eso no siguió preguntando, él no era alguien de insistir, doges como esos son molestos. Un ejemplo sería Pom.

-Está bien... Y en lo que estabas contando, ¿Qué clase de orden te dio? 

Hus le iba a explicar, pero al recordarlo se sintió mal, su cuerpo no reaccionaba. 

Miró a Shibe y trató de retener las ganas que aparecieron de la nada de acercarse a él.  

Pom se percató de eso, ella era una experta, sabía que vendría ahora. La orden estaba haciendo efecto.

-Cool, tranqui Hus, te ayudare a dejarlo salir -Pom sopló suavemente y un viento ligero apareció en el cielo. Claro, los dioses tienen el poder de cambiar el clima, aunque sólo en su cielo igual era algo bastante genial. 

Las frágiles ramas de los cerezos se sacudieron suavemente y algunos pétalos caían, para Pom la vista que tenía ante ella era demasiado bella, muy bonita, muy cute, muy kawaii.

Shibe miró a Hus, lo miraba y miraba si saber qué hacer, Hus estaba quieto y tratando de no mirarlo.

-Hus...- Shibe se acercó a él y le sacudió un poco con su mano en el hombro.

Grave error.