- ¡Ay mi ojo! - gritó Nick y soltó a Ari para cubrir su ojo con sus manos. Ella cayó al suelo golpeándose la pierna.

- ¡AAAAUUUU! - gritó.

Enseguida Luke y Tyler la pusieron encima del sillón. Todos nos quedamos mirándola fijamente mientras se retorcía de dolor y lloraba.

Pare ser sincera. Yo estaba manchada de sangre, Nick tenía su ojo morado, Tyler y Scott tenían un mordisco cada uno y Luke y Marco estaban llenos de arañazos que algunos sangraban. ¿Y todo eso hecho por una chica de casi 17 años, con una pierna y mano morada?

- ¡Nunca me dieron la pastilla! ¡Por favor!

Me acerqué a ella con miedo de que me hiciera algo y se la di.

Fui a curar a los chicos que tenían hasta sangre. Iban pasando uno a uno por el baño y yo les curaba. Me siento médico. Vale no.

Después de eso, bajamos todos juntos y nos dimos cuenta de que Ari no estaba en su sillón. ¡Tardamos 1 hora y media! ¿Dónde está una chica con una pierna por así decirlo?

- ¿Dónde demonios estás?

- ¡Aquí!

Oímos eso y fuimos corriendo hasta la cocina. De donde prevenía la voz. Ari se estaba arrastrando por el suelo.

- ¿Qué pretendías? - dijeron los chicos levantándola. Luke la cogió en brazos para que no tuviera que estar de pie.

- Pretendía llegar a la nevera, ya que me muero de hambre y ustedes no llegaban.

- Así creo que no puedes andar - dijo Luke acomodándola en su torso.

- Estas duro - dijo ella tocando su pecho y vi una cara de odio en Nick. Se ve que está enamorado de ella y ahora mismo, celoso. Qué mono.

- Ya... ¿Qué quiere comer mi lisiada?

- ¿Cómo que lisiada? Me llamas así y te dejo sin descendencia. Pero quiero pizza multicolor vomitada por un unicornio. Pero como no hay me conformaré con pizza normal. - sonrio compró una inocente.

Dios santo, que bipolar.

- Pues pediremos unas 5 pizzas... ¿Barbacoa? - preguntó Luke.

- ¡Si! - gritamos todos.

- Voy a llamar. Toma Nick, te pasó a Ari.

Dijo y llevo el cuerpo de Ari hacia Nick. Los dos se pusieron rojos como tomates y no se podían ni mirar.

Aquí hay algo...

No jodas consciencia. ¿En serio?

Fuimos hacia la sala y a Nick se le quitó la cara de incomodo por una pícara. Se sentó en un sillón con Ari encima.

- Ponme allí. Ahora - pidió ella.

- No. No pesas para ser amante de las pizzas vomitadas por unicornios.

- Bájame.

- Ponte cómoda.

- Ok, como quieras.

Del internado a vivir con 5 chicos.Where stories live. Discover now