Capítulo 19.

1.9K 163 11
                                    

Todo ocurrió muy rápido, la desesperación que tuve en ese instante y volver a sentir lo mismo que hace unos cuantos años atrás era volver a ser destrozada.
No se cuando fue el momento en que me encontraba en el hospital esperando que alguien me diera la noticia del estado de Suga, no puedo aclarar mi mente, ni recordar al médico que se encontraba en el parque, todo fue tan confuso, rápido, lleno de preguntas que no sabía que decir.
Me movía de un lado a otro, no podía estar quieta, la señora de recepción me tenía vigilada luego de haber hecho 3 intentos fallidos de camuflarme entre ellos e ir donde Suga, no entendía que sucedía, simplemente nos habíamos sentado en el pasto a descansar, cuando simplemente Suga no quería volver a despertar.

- ¡Mi hijo, mi hijo! - entró una señora corriendo por los pasillos.

-Señora calma por favor - le hablo la enfermera.

Este era el momento para volver a entrar al lugar donde estaba Suga.

- Min Yoongi - la señora tomó una bocanada de aire y volvió hablar más tranquila - Mi hijo se llama Min Yoongi, sufre de muerte súbita - me bastó escuchar eso para detener mi plan.

No lo podía perder, no, no podía, él no se podia ir así, recien eramos novios, hace sólo un par de horas, no, no lo dejare ir, el tiene que vivir, aún nos quedan momentos que vivir, aún nos quedan besos pendientes, aún quedan muchos te amo en mi corazón, aún quedan muchas palabras de mi ser hacia Suga.
Me acerqué a la madre y la mire con mis ojos llenos de lágrimas.

-¿Estará bien?¿cierto? - trate de sonreír.

- Cariño - sus lágrimas recorrían su rostro- eso es sólo lo que Dios quiera -me tomo las manos - Él es fuerte, ya hemos pasado por esto, el va a salir bien de ahí, lo sé- me abrazo.

Ambas rompimos en lágrimas, mientras nos apoyamos en cada una, esperando que salga el chico a quien amamos.
Cuando ya nos cansamos de llorar y insistir en que nos dejarán pasar o que nos dieran una información de él, sale el médico que lo había tratado en la sala de emergencia.

-Familiares de Min Yoongi - llamo el médico.

Ambas nos paramos de los asientos y nos dirigimos corriendo hacia el.

- Yoongi esta estable, estuvo a punto de irse a una mejor vida, es un chico fuerte - nos mostró una sonrisa - pueden entrar a verlo - tocó el hombro de la madre de Suga- esta despierto - nos volvió a sonreír y nos dio el espacio para entrar - en la sala 19.

Entramos apresuradas buscando el número de la habitación, cuando llegamos a la puerta nos quedamos mirando, ¿Quién iba a entrar primero? Pero era obvio, era la madre, ella debía, le sonreí y le di el espacio suficiente para que entrará a la habitación del hospital, mire a mi alrededor buscando donde esperar y habían unas sillas, me dirigí a ellas.

-Gracias - aquella mujer me hablo antes de entrar al lugar.

Fueron los cinco minutos más eternos de mi vida, pero cuando vi a la madre de Suga salir por aquella puerta sonriente, di un suspiro, me levanté de mi puesto, mientras ella avanzaba hacia donde yo estaba.

- ¿______?¿cierto? - mantenía su sonrisa- El joven de adentro está desesperado por saber una noticia de su novia - río - Vamos, entra- me empezó a empujar hacia la puerta, la abrió para mi, la mire,me guiño un ojo y me hablo al oido- vamos, deben conversar, gracias por todo.

Pase por aquella puerta con unos nervios que me estaban comiendo por completa, no queria ver esa habitación vacía, aunque sabía muy bien que estaba ocupada por él, tenía miedo, miedo de perderlo.

Ver sus ojos en ese instante fue lo mejor y más hermoso de la vida, me dio la paz que necesitaba y la tranquilidad que tanto anhelaba, él estaba ahí, estaba vivo, él no me había dejado.

- ______ - su voz salió suave.

Mis lágrimas empezaron a recorrer mis mejillas y por mi boca, no dude más y me lancé a los brazos de Suga, lo abracé, lo necesitaba, lo apreté junto a mi, necesitaba sentirlo, apoye mi cabeza en su corazón, necesitaba escucharlo y darme cuenta que el estaba conmigo.

- ¡Te amo! - Mi voz salió fuerte - Min Yoongi te amo, pero por favor nunca me dejes - lloré entre su pecho.

Pero cuando dije aquellas palabras el se había puesto tenso, pero al instante se relajo y me abrazo con más fuerza.

- ¿Cómo podría dejar a la mujer que tanto amo? - tomó mi rostro y me sonrió- No podría cariño - unió nuestros labios con un delicado beso, un beso perfecto.

Suga sufre de muerte súbita, es decir, el puede morir en cualquier momento sin ninguna razón aparente de enfermedad, sólo se duerme en un sueño profundo en el cual no vuelve a despertar, donde su organismo deja de funcionar.
Esto significaba que cada día que estuviera con él era importante, cada día con él tiene que ser especial, cada hora con el debe ser perfecto, con cada minuto con él debe estar lleno de amor, con cada segundo con él, debemos ser felices.

No se en que momento había entrado la enfermera a echarme de aquel lugar, no me quería ir, pero tenía que dejarlo descansar, lo mire y el estaba durmiendo, me acerqué despacio a su rostro Y le deje un pequeño beso en la comisura de sus labios y me marché a mi hogar.

Cuando llegue a casa a dormir, sentí una paz inmensa, tenía que cuidar a Suga y hacer que nuestra relación dure muchos años, yo lo iba apoyar como el lo hizo conmigo. Cuando el sol entró por mi ventana, decidida me levanté e hice todas mis necesidades básicas de aseo y salí de aquella puerta con dinero que tenía ahorrado, me acerqué al lugar al cual necesitaba de su ayuda y entre.

- Hola - sonreí al ver el lugar deshabitado.

-Hola - me sonrió el chico - ¿En qué te puedo ayudar?

Reí por los nervios y me acerqué al tatuador.- Necesito hacerme esto- le mostré el dibujo que me había hecho Suga en mis brazos, al cual le había sacado una foto cuando me fui aquella vez de su departamento.

- Perfecto, pero... ¿Tienes edad suficiente para hacerlo? - reí y mire mi entorno.

- No te preocupes de eso, al final nadie sabrá si soy o no soy menor de edad- el joven río con complicidad.

- Sólo porque eres linda lo voy hacer sin tu tarjeta de identificación.- se dio vuelta a buscar algo- sólo esperame, que hago el dibujo en el papel para luego trasladarlo a tu piel e inmediatamente empezamos con las agujas - río bajo.

Espere media hora en que terminará el dibujo y ¡wow! Le había quedado igual. Pude soportar el dolor al sentir las agujas traspasar mi piel en mi muñeca. Debía aguantar un poco.
Habían pasado dos horas de cuando me había hecho el tatuaje y salí de aquel lugar contenta donde Suga, me lo cubro con mi chaleco sin antes de ponerme algo que no me rozara la ropa con el.

-Hola amor - se encontraba comiendo su desayuno.

-Hola cariño - me sonrió al verme.

Me senté a su lado y le sonreí por los nervios de lo que diría por mi nuevo tatuaje.

- Te tengo una sorpresa - me miro expectante.- cierra tus ojos y cuenta hasta treinta - e inmediatamente lo hizo.

Me saque mi chaleco con rapidez y extiendo mis brazos. Cuando abre sus ojos y ve aquel dibujo impregnado en mi muñeca, quedó absorto.

- Gracias- susurro avergonzada al pensar todo lo que sucedió con Suga.

Un Rostro Y Dos Personas → YoongiWhere stories live. Discover now