Capítulo 1.

924 69 7
                                    

Por fin lo han hecho, la pareja que tanto esperaba casarse por fin lo hizo. En la fiesta de la boda, todos conversaban y se divertían. Judy avisó el momento de lanzar el ramo. Todas las invitadas se reunieron al frente de Judy mientras ella se daba vuelta para lanzar el ramo. Amago una vez y todas se cayeron para atrás, cuando se levantaron lo lanzo. La afortunada: Móntales, la osa blanca había atrapado el ramo.

Luego fue turno de los hombres. Nick se agacho al nivel de la pierna de Judy y le retiro un elástico que siempre se ponen las novias. Los machos se acercaron y Nick lanzo el elástico. Afortunado: sorpresivamente, le cayó a Boggo. Él era solitario, lo que dio gracia pero él, fastidiado, lo tiro a su lado. ¿Quién se encontraba a su lado? Nada menos que Lobato. Después de eso siguió la fiesta, bailaron, bebieron un poco y así hasta que se hizo la noche. Algunos invitados ya se habían ido, otros seguían bailando sin parar. Entre ellos, la pareja. Otros hablaban tranquilamente en las mesas. Minutos después, ya no se encontraban muchos invitados, solo algunos depredadores compañeros de trabajo y algunos familiares de Judy. Decidieron irse y todo el complejo quedo vacío.

Al siguiente día...

Narra Nick:

¡Aah! Mi cabeza... No vuelvo a tomar de esa manera... ¿Uh?

-Mmm... Acepto Nick.-hablo Judy dormida a mi lado. Entonces, lo de ayer no fue un sueño, realmente me case. Esto es increíble.

Di un bostezo mientras me estiraba y me levante de la cama. Un poco de agua en el rostro y volví a estar despierto, bueno, más o menos. Aun me duele la cabeza por haber bebido. Me eche de nuevo en la cama pero me metí de manera que podía mirar a Judy, al darme cuenta, vi que nos encontrábamos desnudos al completo. Me sonroje al ver la como vino al mundo.

Las blancas sabanas que se encontraban sobre la pequeña coneja a mi lado mostraban la silueta de su hermosa figura. En vez de despertarla, decidí dejarla descansar y tome el teléfono de la habitación para pedir el desayuno. Hasta eso, regrese al baño y me puse una de las batas que se encontraban detrás de la puerta sostenidas por ganchos. Me puse unas zapatillas y me senté en una de las sillas que se encontraban a lado del televisor para ver que había. Nada más bueno que unas cuantas noticias y dibujos animados. Deje los dibujos animados ya que es más divertido que estar viendo aburridas noticias después del día de tu boda. Diez minutos de que haya prendido la tele, escuche como Judy se levantaba de la cama. Gire mi cabeza y ahí estaba ella, su gris y fino cuerpo caminaba en dirección al baño para lavarse el rostro. Se dio vuelta y me miro con una expresión de "Buenos días."

-Buenos días querido.-saludo aun con su expresión pero yo... yo no podía responder.

Al verla así mi mente no sabía que pensar, estaba sorprendido y nervioso que solo pude articular un simple: "Bu... buenos días Judy."

-¿Qué te sucede? Parece que hubieras visto el paraíso.-exclamo extrañada.

-Es porque... lo estoy viendo.-dije en suspiro.

Ella se miró y al darse cuenta de que estaba desnuda, se sonrojo, sus orejas se agacharon en vergüenza y se encerró en el baño. Escuche como se mojaba el rostro de nuevo y abría la puerta para salir, esta vez, tenía la bata de baño. Aunque era un poco grande para ella.

-Déjame ayudarte.-me levante de mi asiento, me acerque a ella y subí las mangas de los brazos hasta que pudiera sacar sus brazos, lo mismo hice para sus piernas.

Subí la bata hasta que pudiera caminar sin tropezarse, algo que fue un tanto... sexy por así decirlo, al agacharme ella se puso más roja y trataba de no moverse por lo nerviosa que estaba al encontrarse en una posición tan "comprometedora".

-Listo, ya puedes caminar bien.-hable levantándome. -Ahora...-evite que caminara hacia otra parte, la tome entre mis brazos y la lleve a la cama.

La puse debajo de mí, entendió que esto no dejaría de pasar, así que en vez de seguir con su típico sonrojo tierno puso una expresión picara y fijo su mirada en mis ojos.

-Al parecer, señor Hopps, ha despertado un tanto feliz hoy.-habló suave.

-¿Y cómo no señora Wilde? Me acabo de casar con la mejor persona del planeta. No dejare de estar feliz. Ahora si me permite...-baje mi pata hasta tocar su pierna para luego llevarla a su muslo pero en lo bueno tuvieron que tocar la puerta mientras decían: "Desayuno para la habitación A113".

-Oh, suerte para la próxima Nick.-rio leve.

Me levante de encima y me dirigí a la puerta para dejar pasar al mesero cebra que traía todo lo que había pedido. Después de haber dejado los desayunos, salió de la habitación y me senté en la mesa al frente de Judy.

-Tuvo que llegar en el mejor momento. Que gran suerte la mía.-mi tono era sarcástico.

-Ay, el travieso esta triste porque impidieron que se divierta.-burló ella para luego reír y seguir con su desayuno.

-Sabes que no me quedare así. Luego atrapare a mi presa para comerla.-mi tono paso de sarcástico a suave y seductor.

-¿A si? ¿Y qué pasaría si la presa trata de escapar?-pregunto acercándose un poco a la mesa.

-Pues mi instinto tendrá que perseguirte hasta que te alcance.-hice la misma acción que ella.

-Entonces tendremos que ver quién es el más rápido de los dos. Si un zorro astuto o una torpe coneja.-volvió a su posición y siguió comiendo con una sonrisa pícara.

-Habrá que averiguarlo.-volví a mi posición y seguí comiendo.

Narra Judy:

Mientras comíamos, hablamos sobre lo que había sucedido ayer. Él, por haber tomado un poco más de la cuenta, recuerda ciertas partes de lo que hizo. Tuve que recordarle todo lo que hicimos después de la lanzada del elástico pero de todos modos, dedujo el cómo llegamos hasta el hotel y lo que hicimos ayer ya estando solos al fin. Por si se preguntan, aun nos encontramos en Bunny Burrows pero eso no significa que no tenga buenos lugares. Yo termine antes que Nick así que me levante dándole gracias y tome un cambio de ropa ya preparado para luego entrar al baño. Antes de que cerrara la puerta sentí sus tibias patas posándose sobre mis hombros.

-No dejare que escapes así de fácil zanahorias.-hablo seductor detrás de mí.

Entró después de mí y cerró la puerta con llave.

¿Aun somos nosotros? Parte N.- 2 (Serie de Fanfics)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora