Cuento Hasta Tres ©

Capítulo 27: Lo siento

*ESTHER'S POV*

No me lo podía creer. Había caído en otra de las bromas de Noah.

Justo cuando intenté abrir los ojos sentí sus labios presionando los míos besándome suavemente.

Noah era un gilipollas. Le odiaba con toda mi alma, ahora que empezaba a pensar que éramos... Algo así como amigos, me doy cuenta que es una estrategia para conseguir a la chica rara del instituto.

Me aparté de él colocando mis manos en su pecho apartándole pero él era más fuerte que yo y puso una mano en mi cintura y la otra en mi mejilla mientras me besaba.

Quería separarme de él cuanto antes, pero en vez de eso le estaba devolviendo el beso... Mis neuronas se habían vuelto locas y ahora ya no podía parar.

No tuve suficiente fuerza de voluntad, así que fue Noah quién paró al verme incómoda.

-Este era mi deseo... -Susurró como si se sintiera culpable.

Bajó la mirada al banco de piedra mientras yo asumía todo lo que acababa de pasar. Noah me había besado dos veces, y en las dos le devolví el beso, ¿pero qué diablos pasa conmigo?

-Sé que me odias, así que... Yo solo quería probar tus labios una última vez. -Confesó.

No entendía nada. ¿Por qué...? ¿Por qué querría él besar a una chica como yo cuando ya tiene a todas las zorras del instituto a sus pies?

-¿Por qué quieres besarme? -Pregunté confundida y Noah me miró sorprendido por la pregunta. Estaba claro que no se lo esperaba.

-Por que eres diferente. -Respondió apretando los ojos pensando si se había arrepentido de lo que había dicho. -Eres... No sé...

-Ya, una rara, y solo me estás probando. -Terminé la frase y él me miró fijamente como si hubiera dicho una mentira.

-¿En serio quieres saber la razón por la que te quiero besar o no es ya bastante obvia? -Preguntó con sarcasmo y yo me encogí de hombros. Quería que la respuesta saliera de sus labios.

Noah se dio un golpe con la mano en la frente mientras se estresaba y al final se calmó un poco y dijo unas palabras que parecían dolerle.

-¡Maldita sea, Esther! ¡Estoy jodidamente enamorado de ti! -Soltó gritando mientras se hundía las manos en su pelo apoyando los codos en sus rodillas y escondía la cabeza con frustración.

Me quedé inmovilizada en mi sitio. Esto no podía estar pasando. No me atreví a mirar a Noah ni un segundo. Yo le odiaba, y él... Estaba enamorado de mí.

Noah levantó la mirada haciendo contacto visual con mis ojos apenas unos segundos.

-Lo intenté. Intenté olvidarte, separarme de ti, pero no pude. -Gritó con frustración. -Ojalá no te hubiera conocido. ¡Yo seguiría siendo el mismo de antes y no estaría sufriendo, ni tampoco estaría perdiendo a mi única amiga por conseguirte a ti! -Soltó de golpe.

Espera... Brittany era su amiga, la única que tenía. ¿Por qué la iba a estar perdiendo por mi culpa?

-Me voy. -Afirmé levantándome del banco de piedra y justo cuando fui a coger mi skate, algo me detuvo.

-¡Vale! ¡Vete, y sigue actuando así! ¡Como si pensaras que me importa una mierda que te vayas! ¡Como si no supieras que me dolerá un infierno perderte!

Me giré para ver su cara llena de furia mirándome fijamente. ¿Qué acababa de...?

-El peor sentimiento es fingir que no te importa algo cuando en realidad es en lo único que piensas. -Susurró bien alto como para que yo lo escuchara y me senté de nuevo a su lado dejando el skate en el suelo.

-¿Qué? -Pregunte confusa. No sabía adónde quería llegar.

-¿Crees que mi vida es perfecta? Muchas personas, muchos amigos, pero acéptalo. ¿A cuántos crees que le importas realmente? A la única que le importo es a Brittany. Ella siempre ha estado a mi lado para lo que sea, todos se piensan que es una zorra por que va con Jess y esas, pero la verdad es que es la única chica de este maldito instituto que la puedo querer como amiga. -Dijo jugando con sus dedos evitando mirarme a los ojos.

Sentía pena por Noah, pero estaba equivocado. Su familia también se preocupaba por él, sus amigos también, puede que algunas chicas del instituto también, y puede que incluso yo también.

-Noah... -Murmuré para empezar pero no sabía qué decir.

Las palabras que él me acababa de decir hace unos segundos, todo junto me estaba haciendo un lío enorme en la cabeza. Noah estaba enamorado de mí y aún no me lo acababa de creer del todo.

Y ahora es cuando me doy cuenta de que Brittany le estaba ayudando para conseguirme... No tendría que haberme enfadado con ella, he cometido muchos errores, como gritarle sin que ella tuviera la culpa, y el peor de todos, maltratar y odiar a Noah cuando él me quería.

-Lo que te hice es muy fuerte. -Es lo único que salió de mis labios después de pensar en todo lo que había pasado y en cómo me había comportado con él.

-No. También fue culpa mía. Soy un completo idiota. -Agregó y yo sonreí, eso era verdad.

-Eso no te lo voy a discutir, pero... En serio, lo siento. -Me disculpé por primera vez y los dos nos quedamos en silencio durante unos segundos, hasta que él habló de nuevo.

-Me sigues odiando por todo lo que te hice, ¿no? -Preguntó dejando de jugar con sus dedos y dirigiéndome la mirada por segunda vez desde que me dijo que estaba enamorado de mí.

-Es complicado. -Suspiré mirando hacia la fuente un momento y luego le volví a mirar apartándome un mechón de la cara. -Las dos veces que me has besado no me he podido detener, y cuando estoy cerca tuyo me comporto como una inútil y te insulto. Mi cabeza está todo el rato diciendo que te odio, pero mi corazón no. Simplemente no escuché a mi corazón y... Agh qué asco, parezco una maldita cursi. -Me interrumpí a mi misma. Noah me hacía sentir como si estuviera leyendo el libro de Romeo y Julieta.

Noah rió por mi repentino cambio de actitud y luego decidió hablar él. Ya no hacía falta que yo dijera nada más. Solo... Necesitaba pensar.

-No sé que viene ahora... -Murmuró confuso.

Yo tampoco sabía lo que venía a continuación, ni tampoco sabía si dejaría de odiar a Noah, y si en algún futuro, lo podría llegar a querer.