Cuento Hasta Tres ©

Capítulo 4: Nuevo curso

Ya habían pasado 5 días desde el funeral y hoy comenzaba el instituto. Deseaba que alguien me diera un tiro en este momento.

Me vestí a duras penas y fui al instituto sin desayunar.

Esta vez, no fui sola como siempre hacía, esta vez fui con Brittany. Normalmente el año pasado alguna de las dos salía antes que la otra para evitarnos, pero hoy ella se ofreció para ir juntas.

-Bueno... ¿Tienes amigas esperándote en el instituto después de las vacaciones? -Dijo Brittany justo cuando cruzábamos por un paso zebra.

-Tengo una amiga. Supongo que mi única amiga. Se llama Kayla. -Mentí. No tenía ninguna amiga. Kayla era solo una nerd que se pasaba el día en la biblioteca con la que solo hablé tres o quatro veces.

Sí que tenía una mejor amiga, pero se cambió de instituto y me dejó sola. Desde entonces no me relaciono con nadie.

-¿Kayla Wesley? -Preguntó convencida, como si la conociera. No sabía su apellido, pero Kayla era un nombre muy poco común, así que supuse que era ella.

-Sí. Más bien, es una amiga distante, no nos vemos mucho, pero es mi amiga. -Dije para que se lo creyera, y lo hizo.

-Ajá... Bueno, yo conozco a muchos alumnos del instituto, si quieres te presento a algunos. -Dijo ella alegre queriendo ayudar.

-Como quieras. -Respondí y me encogí de hombros. La verdad, me daba igual tener amigos o no, me daba igual lo que pensara la gente de mí, o también me daba igual si me insultaban diciendo que era una marginada sin amigos.

En poco tiempo, llegamos al instituto, un montón de voces gritaron el nombre de Brittany y algunos chicos la saludaban como si acabaran de ver a un ángel.

-Bueno Esther, me voy, y cualquier problema que tengas, siempre estaré dispuesta a ayudarte. -Me sonrió y yo le devolví la sonrisa.

Ella se fue y yo paré de caminar para alzar la vista hacia el instituto. Una cárcel sin sentimientos. Nada más.

Empecé a caminar con la vista fijada en el instituto pero cuando ya estaba casi entrando me choqué contra algo duro.

-¡Eh! ¡Mira por donde vas! -Se quejó el chico que tenía delante y yo fruncí el ceño.

Un chico alto, de cabello castaño claro y ojos azules se paró en frente mío mirándome enfadado. Me sacaba unos tantos centímetros pero seguro que no tenía el mismo genio que yo.

-Fuiste tú quien apareció en mi camino. -Dije en mi defensa y me crucé de brazos enfadada.

-Oh, niñata. No sabes con quién te estás metiendo. -Dijo riéndose con sus amigos que habían aparecido de la nada a su alrededor.

Me puse las manos en la cintura dispuesta a empezar una pelea, pero justo en ese momento apareció Brittany con una sonrisa en la cara.

Todos los amigos del chico empezaron a babear en cuanto la vieron menos él.

-¡Oh! ¡Veo que os habéis conocido! Esther, éste es Noah. Noah, ésta es Esther. -Dijo Britt alegremente y le alzó las cejas a... Noah, para indicarle alguna cosa.

Noah suspiró rodando los ojos y me extendió la mano.

Se la estreché dudosa para disimular y no tener que explicarle mi pelea a Brittany con ese tal chico. Llevaba años aquí y ni siquiera le había visto en mi vida.

Brittany me cogió del brazo y me dirigió por un lado de los chicos para entrar en el instituto.

-Guapo y majo, ¿Verdad? -Me preguntó Brittany con una sonrisa pícara y me dio un pequeño golpe en el codo.

-Sí... Majísimo... -Ironizé rodando los ojos pero ella se lo creyó.

-Tenemos teatro las dos juntas a primera hora. -Dijo Britt mientras miraba el horario de la pared que marcaba todas las clases del día. -Y... Nos volveremos a ver en geografía, a última hora. ¡Vamos! -Me informó seguido de estirarme del brazo y guiarme hasta la clase de teatro. Siempre se me había dado bien esa clase, al igual que mentir.

Llegamos a la clase y Brittany escogió los dos sitios al fondo de todo para ella y para mí. Sinceramente, preferiría que no se enterara nadie de que Brittany y yo somos hermanastras. Brittany ganará más popularidad y yo más marginación.

Estaba absorta en mis pensamientos por cómo Brittany sacaba el pintalabios y se daba un montón de capas, que no me di cuenta de que Noah entró por la puerta y se sentó un sitio más adelante que yo. ¡Estaba delante mío! De este curso no salía vivo...

Mierda. Iba con él en teatro. Al menos le podría mentir en algún momento.

La profesora entró en el aula y empezó a hablar.

-Bien, chicos. Hoy haremos un trabajo por parejas. -No tardé ni medio segundo en pensar que esa pareja sería Brittany. -Las parejas seran chico y chica. -Mis sueños se destruyeron al momento. -Interpretaréis la obra "Romeo y Julieta". Tendréis tres semanas para aprenderos el guión, practicarlo, y por último, exponerlo en clase.

-Empiezo. Primero... Elige Katherine. ¿Con quién quieres ir? -Vaya, ahí se suponía que decidíamos con quién ir.

Brittany fue con un tal Daniel, y ahora solo quedaba yo y unas cuantas chicas más. No sabía a quién elegir.

-Muy bien... ¿Esther Howard? ¿Con quién quieres ir? -Me preguntó la profesora y yo dudé unos segundos. Todos los chicos de la sala eran... No sé, eran guapos, pero no se les veía trabajadores. Y yo no quería suspender este trimestre.

De repente, Brittany levantó la mano antes de que yo pudiera decidirme.

-¿Sí, señorita Lee? -La profesora alzó las cejas hacia Brittany. No sabía lo que iba a hacer.

-Yo sé con quién puede ir. Con Noah Scott. -Brittany se levantó y señaló a Noah quien se giró con una cara de terror.

ME QUERÍA MORIR.

En cuanto escuché su nombre me dio un ataque al corazón, pero debería haber reaccionado, por que la profesora nos puso juntos automáticamente.

-De nada, hermana. -Brittany me guiñó el ojo a lo que yo la fulminé con la mirada y mi nariz no paraba de expulsar humo.

Estaba en mi peor pesadilla.