Capitulo 35 (Maratón 2/8)

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-______ -le llame.

-¿Qué? –respondió sin quitarle la vista al menú-

-Mírame –le dije y ella negó con la cabeza- ¿Por qué no?

Dio un largo suspiro y me miro a los ojos -¿Qué? ¿Qué pasa?

Tome sus manos y le dije –lo siento –pause- yo no quería decir exactamente eso.

Rio divertida- ¿Qué clase de pregunta es esa? –carcajeo- ¿si tu me prendes? O sea ¿Qué pedo? –dio una ruidosa carcajada y llevaba la mano a su boca para dejar de reír- admito que fue gracioso –dijo y se volvió completamente seria- pero creo que fue un poco desubicado.

-Es que no era exactamente lo que quería decir –rasque la parte trasera de mi cabeza con nervios- 

-¿y porque lo dijiste? –pregunto.

-Porque estaba nervioso –tome su mano y la bese.

-¿Nervioso? ¿Por qué?

Vamos Justin, tu puedes, respira ondo, inhala y mira esos preciosos ojos de la preciosa chica que esta frente a ti, con sus preciosos labios, de unas pocas palabras esta a un paso de ser tu novia, solo hazlo Justin, hazlo.

Ella me miraba extraño, cuando me di cuenta de que.. ¡Maldición! Olvide exhalar, largue todo el aire y comencé a reír, soy un estúpido.

-Bueno, pues te ves nervioso ahora –rio raramente-

-No estoy nervioso –tome un pedazo de pan y lo lleve a mi boca-

-Si lo estas –rio divertida.

-No lo estoy –le dije

-No hables con la boca llena Bieber –carcajeo-

Reí con ella cuando comencé a toser, me había ahogado con el pan! Con el maldito pan, tosía y tosía, note como _____ llegaba a mi lado y daba golpecitos a mi espalda para calmarme.

-Agua, agua –decía ella y rápidamente llego un mesero entregándome un vaso de agua, comencé a beberla cuando me calme, me senté normalmente y note que casi todo el restaurante me estaba mirando, genial, me encogí en mi silla bebiendo mi agua.

-¿Quieres que nos vallamos? –me pregunto ____ con una de sus cejas levantadas.

-No, esta bien, terminemos de comer –le dije mientras dejaba el vaso a un costado.

Vi como ella se levantaba frente a mi, camino hasta mi lado, tomo mi rostro entre sus manos y me dio un dulce beso, desde el fondo de escuchaba el “Aw” de las personas.

Me miro sonrojada y luego volvió a sentarse.

Luego de un rato largo, habíamos terminado de comer, y estábamos saliendo del restaurante, tome su mano y caminamos hacia el Tower Bridge, cuando llegamos al medio del puente suspire y la mire a los ojos, era hora, debía hacerlo.

-_____ Wells –dije.

Suspire y deje que el fresco viento chocara contra mi rostro, cerré los ojos por unos segundos y luego volví a abrirlos.

-¿Serias mi novia? –le pregunte por fin.

Vi su rostro completamente sorprendido, tenia la boca abierta, pero poco a poco se fue formando una preciosa sonrisa.

-Si –dijo emocionada y se lanzo a mis brazos.

Estaba mas que feliz, completamente feliz, no podía dejar de sonreír, ______ era mi novia, era todo lo que quería y necesitaba.

-Te quiero –le dije y junte nuestros labios en un apasionante beso.

Narra escritora:

Melanie y el padre de _____, se encontraban disfrutando del radiante sol del caribe, pero el teléfono de Adam { el padre de _____} comenzó a sonar, interrumpiendo el momento divertido, bufo y corrió a contestarlo.

-¿Hola? –dijo al contestar-

-Adam, lamento molestarte en tu luna de miel –dijo una voz desde el otro lado del teléfono- pero debo decirte algo.

-¿Quién es? –pregunto de mal humor-

-Emilio 

-Oh si ¿Qué pasa? –rodo los ojos, Melanie al verlo, solo rio.

-Creo que no te gustara –rio- vi a tu hija en un restaurante –pauso- con uno de tus sirvientes.

-¿Disculpa? –dijo Adam confundido-

-Tu hija, en un restaurante de Londres, con uno de tus sirvientes.

-Imposible –dijo y rio- ¿me llamas solo para joderme mis vacaciones Emilio?

-No Adam, de verdad –dijo elevando la voz-

-No seas ridículo –colgó y bufo, y volvió junto a su esposa.

-¿Quién era? –le preguntó su esposa-

-Un tonto que quería joderme las vacaciones –rio y su esposa también.

-¿Qué te dijo? –le pregunto Melanie.

-Que mi hija estaba en un restaurante con un sirviente.

-Pero que barbaridad –exclamo.

-Mi hija no es capaz de eso –la observo-

-Quizás si, quizás no –le dijo ella.

-No lo se –suspiro Adam- pero voy a averiguar cual es la verdad.

La Dama y el vagabundo |Justin Bieber y tú|Where stories live. Discover now