-Señor –dijo la señora junto a mi- el es.. mmmh –volteó a verme- ¿Cómo era tu nombre? –me susurro-
-Justin –le susurre-
-Ella me sonrió y volvió a mirar al señor enfrente de nosotros- El es Justin.. y podría decirse que esta aquí buscando un trabajo..
-Aja.. –dijo como en un tono en el que decía que continuara-
-Ella me movió para que yo hablara- Si, es que estoy buscando trabajo en verdad lo necesito –dije nervioso- escuche que buscan un sirviente y yo puedo serlo.
-Si –dijo el hombre- pero no tan solo un sirviente, si no algo así como un sirviente completo, que repare cosas –toco su barbilla- me entiendes?
-Si entiendo –dije- es mas, todavía me ofrezco, puedo hacerlo –dije confiado-
-Me gusta tu confianza niño –me miro- cuantos años tienes?
-18 –dije-
-Joven –dijo- y estas seguro de que puedes hacerlo?
-Si –dije valiente-
-Me gusta esa actitud –me miro y luego miro a la señora- has que se de un baño, enséñale la casa y dale sus primeras labores –volvió a mirarme- veremos que tal lo haces –sonrió y se retiro de hay-
Tenia una sonrisa mas grande que la del gato rison, por fin había conseguido un trabajo, esta era mi oportunidad, podía hacerlo, debía esforzarme y demostrarle que podía hacerlo, todo esto es solo por mi madre, puedo hacerlo, tengo toda la confianza en mi..
-Felicitaciones –me dijo ella-
-Gracias, de verdad estoy muy feliz –sonreí- Y discúlpame, todavía no se su nombre.
-Soy Cristina –sonrió- ven Justin, te llevare a darte un baño y ropa mejor..
Cristina me llevo hasta el pasillo, y de hay hasta el final, su pongo que este pasillo era donde todos los sirvientes tenían sus habitaciones, habían 4 puertas, 2 de un lado y dos del otro, Cristina me llevo hacia una de las puerta y la abrió, dejando ver una habitación con una amplia cama y un baño, ella me dijo que aquí es donde dormiría, me dejo un momento y yo aproveche para ver la habitación, podría decirse que tomaba esta habitación como una habitación de lujo, por fin después de tantos meses podría dormir en una cama, me tire sobre ella y suspire cerrando los ojos, estaba completamente cómodo, cuando Cristina entro por la puerta.
-Aquí esta toda tu ropa, allí esta el baño, date una ducha y luego vuelve a la cocina que te daré tus tareas, el resto te lo explicare luego si?
-Asentí- muchísimas gracias
-No hay de que Justin –sonrió- estaré en la cocina –abrió la puerta y salió-
Tome un poco de ropa de la que me había dado y entre al baño, prendí la ducha y entre, hace tanto no me sentía así, lo mas importante es que ya tengo trabajo, una cama y comida, eso es todo lo que ahora necesito.
Como todos dicen, la ducha es el mejor lugar para pensar.
Narras Tu:
-Llegue –grite al entrar a mi casa- deje mi mochila en uno de los sillones y me acerque a la cocina- hola nana –le sonreí-
-Hola _____ -me sonrió mientras cocinaba- como te fue?
-Bien, normal -me senté- algunas nuevas noticias?
-De echo si.. esta mañana ya tu padre consiguió al nuevo sirviente y debo decirte que es un chico muy lindo y muy gentil, cuando tu padre lo acepto no sabes lo feliz que estaba –sonrió-
-De verdad? –pregunte- y como se llama?
-Se llama Justin..
-Un lindo nombre –hubo un brillo en mis ojos-
-Creo que luego lo veras -sonrió-
-Supongo..
-______ la comida estará en un rato, porque no vas a cambiarte?
-Ok –dije- enseguida vuelvo..
Comencé a subir las escaleras, y llegue a mi habitación, saque un poco de ropa nueva y me metí al baño a darme una ducha, la intriga llego a mi, la nana describió al sirviente como lindo y gentil, me gustaría conocerlo, me pregunto como es..
Narra Justin:
Termine de bañarme, me vestí y me mire en el pequeño espejo de la habitación, no me reconocía mucho, estaba mas limpio mas arreglado, eso me gustaba, suspire, y me dirigí hacia la cocina, donde tendría que estar Cristina, me acerque a ella, para ver cual era mi primera tarea.
-Muy bien –sonrió- te ves mucho mejor..
-Me siento mucho mejor –sonreí- y bien.. que es lo que tengo que hacer?
-La hija del señor ya llego, podrías ir a buscar su uniforme en su habitación, esta subiendo las escaleras, la tercer puerta –sonrió-
-Ya mismo voy –sonreí y me dirigí hacia las escaleras-
Comencé a subirlas y ya estaba en el segundo piso, Cristina dijo la tercer puerta, entonces comencé a buscarla y enseguida la encontré, golpee y no obtuve respuesta, golpee otra vez y se escucho un despacio ‘Quien es?’ y yo respondí ‘Vengo a buscar su uniforme, para llevarlo a lavar’ y seguido de eso escuche un ‘Pase’..
Entre y era una habitación muy hermosa, escuche el ruido de una ducha y supe que la dueña de esta habitación, estaría tomando un baño..
-Disculpe, donde esta su uniforme? –pregunte-
-En la silla que esta junto a la cama –dijo la voz detrás de la puerta-
Localice el uniforme y fui, lo tome en mis manos, y antes de salir de la habitación, escuche una dulce voz, venia desde el baño, donde la hija del señor se bañaba, pero que lindo cantaba..
