Todo en contra

¿Y si falla?

Casi tres semanas habían pasado y Fernanda seguía igual: pegada a David todo el día y ocultando tanto como podía lo feliz que la hacía el chico.

-Esto no va a funcionar-suspiró pesadamente recargándose sobre su pareja-Necesito cambiar de plan, ni siquiera ha mencionado que algo en la forma en que la trato no le agrade ¿Puedes creerlo?

-No te presiones por eso, ya habíamos acordado que dejaríamos que las cosas vayan a su ritmo. Si no funciona habrá que esperar un poco más-le respondió de manera comprensiva aunque en el fondo también se sentía inconforme con los resultados.

-Pero ya tengo todo solucionado... Si ser dulce en exceso no sirve tendré que ser frío y distante, seguro si siente que algo cambió va a cansarse y termina antes.

-¿De verdad crees que eso sirva?-Gabriel lo miró sin entender que pensaba lograr-Si lo que te preocupa es como me siento puedes estar tranquilo. En verdad estoy bien, no necesito que te sobre esfuerces-lo besó en la frente y lo abrazó.

-No es eso...-lo besó suavemente en los labios y se acurruco entre sus brazos-No hago esto sólo por ti o por ella; soy un egoísta y quiero que esto termine para poder estar contigo tal como antes sin tener que inventar excusas o esperar que Fer tenga algo que hacer... Quiero que un día de estos podamos estar juntos sin ocultarlo y que todos sepan que no me importa nadie más que tú.

-No eres egoísta-levantó su rostro-Eres quien lleva la peor parte y entiendo que no quieras seguir con esto. Vamos a superarlo, tenlo por seguro.

Y con ese pensamiento inició el nuevo día, llegó a la escuela y cuando vio a la chica se limitó a darle los buenos días y darle un pequeño beso. Eso la confundió por un momento pero prefirió no darle importancia.

Así fue durante el resto de clases, unos cuantos besos y abrazos no muy constantes y conversaciones que duraban apenas unos minutos. Para cuando el día terminó la chica se sentía extraña a su lado y prefirió regresar sola a casa.

-No tienes de que preocuparte-fue lo que dijo antes de despedirse-Quedé con una amiga y voy a buscarla, mañana podemos regresar juntos ¿Te parece bien?

-Claro, si es lo que quieres no hay problema. Regresa con cuidado, nos vemos mañana-la besó en la mejilla y sin decir más se alejó de donde estaba acompañanado por el otro chico.

-Sigo sin entender que piensas lograr-le dijo en cuanto estuvieron solos-En serio que no necesitas hacer esto más grande.

-¡Ya sé! Ni siquiera estoy seguro de que esto vaya a funcionar pero ya me desesperé. No quiero lastimarla pero tampoco quiero ilusionarla...-se cubrió el rostro-Me voy a volver loco si no hago algo, te lo juro.

-No seas exagerado, si no hicieras cosas innecesarias todo sería más fácil-el más alto acarició suavemente su mejilla-¿Por qué haces esto? Ya te dije que todo saldría bien sin que intervinieras-su pareja le respondió con un puchero y se alejó-No me malinterpretes-tomó su muñeca antes de que se alejara-Estamos juntos en esto y te voy a apoyar, sólo estoy pensando en lo que es mejor para ti... Y ya no quiero hablar del tema, hagamos otra cosa.

-No te imaginas como me gusta que te preocupes tanto por mí...-lo miró con una sonrisa-Hago esto por ti, por mí y también por ella; no quiero que alguien salga lastimado. Incluso he llegado a pensar que quizá lo mejor sea hablarle con toda sinceridad aunque me odie por haberle mentido.

-No digas tonterías-negó con expresión de molestia-Entre que te rechazó porque ya tenía novio y su repentina confesión has tenido suficientes escándalos con ella. No quiero ni imaginarme que pasaría si de un día para otro quieres explicarle todo lo que pasó ¡Y mucho menos si piensas decirle que estamos juntos!