Capítulo 50 El momento de las confesiones.

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-¡Ah, no! Exclamo.

No te das cuenta tonta que no quiere dejarla ir y por eso conserva la pintura para tenerla presente.

-Después de eso salió de mi vida de la misma manera en cómo entró y me concentré en el trabajo.

-¿Y la pintura? ¿Porque la conservas? Pregunto arqueando la ceja.

-No pienses que me duele porque sienta algo por ella y no es así. Esa pintura la compre antes de conocerla o que iniciara una relación. Sonríe con arrogancia al darse cuenta que estoy celosa. -Anastasia, porque gracias a ello ahora estás aquí y volviéndome loco cada día más por ti. Dice, acercándose a mí y acariciando mi mejilla.

-Christian, digo con los ojos llenos de lágrimas emocionada por sus palabras. Roza su nariz con la mía.

-Si quieres que me deshaga de la pintura, entonces lo haría para hacerte feliz. Sus labios se rozan con los míos haciéndome estremecer. -Me traes loco y me estoy muriendo por besarte. Dice y sin esperar mi aprobación sus labios se apoderan de los míos haciendo que gima.

Sus manos recorren mis nalgas y las aprieta con su dura erección deseando mucho más que sus besos. Se separa sin aliento y besa mi frente.

-Ahora te toca a ti. Dice. Caminando hacia el sillón. -Tiene toda mi atención, señorita Steele. Dice con sus ojos de cazador.

-Si quieres que le cuente, señor Grey deje de mirarme de esa manera que me pone nerviosa. Digo sería.

-¿De cuál manera? Pregunta malicioso.

-Como si quisieras comerme. Digo tímida. Ríe a carcajadas. El muy...

-Es lo que deseo, pero ahora es el momento de las confesiones, de saber todo y que no existan secretos. Dice me guiña un ojo. - Ten por seguro que cuando termines con tu relato te llevaré a mi habitación y te demostraré que tan loco me tienes. Advierte robándome un beso.

Mi respiración se agita y siento cómo mis mejillas se tiñen de ese rojo fuego que solo él puede provocar en mí y que mi sexo palpita reclamando su atención.

Pov. Christian.

Me siento muy relajado cuando estoy con ella y algo en mi interior me hace confiar ciegamente en esta hermosa castaña. Contarle lo que viví con Renee me hizo sentir liberado y me lleno de satisfacción al saberla celosa.

Ahora es el momento de saber lo que ha sido su vida antes que nuestros ojos se cruzaran aquella maravillosa noche y no creo tener el suficiente control o aguantar mis celos al saber que hubo alguien más y que pudo ser dueño de su hermoso cuerpo...

Pero no, Grey.

Ella es solo mía y así seguirá siendo. La observo feliz porque yo he sido el único.

-Tiene toda mi atención, señorita Steele. Le hablo devorándola con mis ojos de cazador.

-Si quieres que le cuente, señor Grey deje de mirarme de esa manera que me pone nerviosa. Dice sería.

-De cuál manera? Pregunto malicioso. Sabiendo muy bien la respuesta.

-Como si quisieras comerme. Dice tímida y sus mejillas toman ese dulce rosa que me fascina. Río a carcajadas.

-Es lo que deseo, pero ahora es el momento de las confesiones, de saber todo y que no existan secretos. Digo guiñándole un ojo. Como has aprendido a conocerme, nena y eso me gusta y mucho. - Ten por seguro que cuando termines con tu relato te llevaré a mi habitación y te demostraré que tan loco me tienes. Advierto acercándome a ella y robándole un beso.

¡Mierda!

Ese pequeño contacto me puso más duro de lo que ya estaba... Con solo sentir su respiración atrapada y ese rojo sangre que me regala su exquisito rostro.

-Respira Anastasia. Susurro. Espero por ti. Le doy una de mis mejores sonrisas.

-Tuve una relación con James Swayze de cinco años. Suspira. Tal vez piense que era una niña que no sabía lo que quería por tener 17 años, pero no era así, éramos una pareja muy unida e inseparables. Era una persona muy correcta y muy machista por así decirlo. Sonríe.

-¿Machista? Pregunto intrigado. No puedo creer no avanzara más. Tengo que salir de dudas. -¿No intento algo más que un beso o una caricia?

-No. Él decía que nunca se casaría con una mujer que haya estado con otro y que la que llegara a ser su esposa llegaría al altar siendo virgen. Responde con un gesto.

-Bendito sea por haber sido machista. Digo riendo.

-Todos los años de noviazgo me sentía atraída y quería más, pero el... Negó con la cabeza. -Con toda delicadeza me rechazaba. Estaba feliz porque se acercaba el día de nuestra boda. Frunce el ceño y veo duda en su mente.

-¿Qué sucede? Pregunto.

-Ahora que recuerdo días antes de mi boda recibí unas flores de la mujer que mató a James y fue un advertencia. El día de mi boda estaba ansiosa y no entendía la razón hasta que en plena iglesia se presentó esa mujer con quien él sostuvo una relación, la cual no estaba dispuesta a permitir que se casara conmigo. Sus ojos se llenan de lágrimas y cierra los ojos.

-Nena, si te siente mal por recordar es mejor que no sigas. Le digo con ternura. Borrando el rastro de sus lágrimas. Puedo ver que hablar de ello le causa dolor.

-Ella tenía la intención de dispararme y que el viera como me desangrarme hasta morir.... Dice con voz rota. Pero con lo que no contaba era que James se interpondría entre ella y yo y quien terminara muerto era él. No pudo soportar verlo morir y se suicidó. Christian, el día más feliz de mi vida se volvió en el día más negro y triste.

-Has sufrido tanto, mi Ana. La colocó en mi regazo y beso sus labios.

Un dolor insoportable me atraviesa el pecho y siento que se me hiela la sangre de pensar que pudo ser ella y que no estuviera aquí en mis brazos.

-Pero me encargaré de que a partir de este momento tu vida esté llena de felicidad y no permitiré que nadie te vuelva a lastimar. Le hago saber.

-Ya que sabemos todo el uno del otro. Dice con voz suave bajando la mirada y jugando con sus dedos.

¿Qué pasará por esa hermosa cabeza? ¿Qué es lo que la intimida tanto? ¿Por qué se volvió tímida?

-Ahora me harás el amor. Dice levantando la mirada. Sonrió porque me había esperado cualquiera otro cosa que la hubiese puesto así.

-Ahora y toda la noche hasta que los rayos del sol nos indiquen que ha empezado otro día. Le informo. Para luego besarla con el hambre que solo ella puede provocarme.


El Reflejo en el Espejo.  (1 T) (Sin Editar)Where stories live. Discover now