Capítulo 41 No sé cómo paso pero me tienes loco... Más que eso.... Te amo.

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Pov. Anastasia

Un suave murmullo llega a mí.

-Chiquilla, como te explico que soy un hombre lleno de muchas sombras y que solo tu la desapareces con tu luz. Siento como una suave brisa y un cálido roce, abro los ojos y miro a todos lados y veo como la puerta se cierra. Estuvo aquí y no fue un sueño.

¿Que querrá decir Christian que es un hombre lleno de sombras?

En su mirada puedo notar que algo lo atormenta pero no sabría descifrar que seria.

Me levanto encaminándome al cuarto de baño para darme una rápida ducha. El agua caliente recorre mi cuerpo y es tan suave al igual que los labios de Christian.

Me siento tan feliz y tan plena. ¡Madre mía! Se que solo él podría entregarme esta plenitud.

Todo mi cuerpo vibra con el recuerdo de cada caricia. Cuando hizo suyo cada rincón de mi cuerpo. Mi respiración se acelera al recordar aquel encuentro, sacudo mi cabeza para calmar mis emociones.

Salgo de la bañera y busco unas bragas negras de encajes y un vestido de tiros color arena, me hago colitas, me miro al espejo y decido no maquillarme y salgo descalza.

Me detengo al pie de las escaleras al escuchar las melodías y miro a Christian con los ojos cerrados y concentrado bajo las teclas del piano. Bajo con cuidado para no interrumpirlo y fracase y levanta la mirada y me pierdo en esos hermosos ojos grises que se adueñaron de todo mi ser. Sonrío y si necesita de mi luz para ser feliz seria capaz de iluminarlo hasta que el mar y el cielo se unan.

-No te detengas, por favor. Le pido.

Camino hacia él y ninguno puede apartar la mirada del otro. Con su mirada tan penetrante siento que me desnuda y todo mi cuerpo se ruboriza.

-¿Dormiste bien? Pregunta.

-Perfectamente. Sonrío. Estando en tus cálidos brazos. Continua.

Me siento a su lado esa maravillosa corriente que se apodera de nuestros cuerpo se hace presente. Y sus dedos empiezan a acariciar las teclas del piano de la misma manera que esas manos acariciaban cada rincón de piel.

La canción es hermosa ya habla de lo que sentimos el uno por el otro y se que el siente lo mismo que siento yo.

Aunque no me haya dicho lo que siente por mi. Con cada beso, mirada, caricia y en la forma que se entregaba me demostraba que era la dueña de todo y de él. Sus ojos no han dejado de mirarme y me sorprende cuando habla.

-Creo que la mejor manera de explicarte lo que me haces sentir es de esta manera, nena. Dice.

Su rostro se acerca y mi respiración se siente agitada y cierro los ojos porque con solo tener a este hombre cerca me desarmo. Sus labios se posan en mi nariz y me da un tierno beso. Escucho como las melodías se escuchan por todo el lugar.

Cada frase describe lo que sentimos el uno por el otro....

Dame un amor como el suyo... solo quiero abrazarte...vuelta a esto todo lo que quiero es el sabor que dan tus labios.

Lo contemplo con detenimiento y llega a mi mente el día que nos conocimos y caí a sus brazos y ese beso fue que nos dejó marcado.

Mis lágrimas caen por mis mejillas sin que pueda evitarlas al darme cuenta que esto es algo que ninguno de los dos pudimos evitar y nos hizo depender el uno de otro.

Sus ojos están fijos en mi y quisiera decirle todo lo que mi corazón. Sus manos toman mi cintura, el sonido de las teclas al moverme por ellas y su aliento acaricia mi vientre junto con el roce de su nariz.

-Esto es lo que siente este hombre oscuro por ti, Anastasia. Dice y puedo ver que algo lo atormenta y grita que sea salvado.

-Más de lo que había deseado en mi vida, mi cincuenta sombras. Respondo. Me hace feliz escuchar que siente algo tan fuerte por mí al igual que yo.

Levanta la cabeza con desconcierto por lo que acabo de decir.

-¿Cincuenta sombras? Pregunta sorprendido.

-Dijiste que eras un hombre lleno de muchas sombras y que llegue para iluminar y hacer que desapareciera y estoy dispuesta a luchar con ellas y contra todo por seguir iluminando tu vida al igual como tú iluminas la mía. Le digo con una sonrisa.

-No sabes lo que dices. Se niega a creerlo.

-Lo único que se, es que a partir de este momento solo quiero estar a tu lado. Y ahora me encantaría que tu Christian Grey, mi querido cincuenta sombras me hagas el amor de la manera en la que cincuenta sombras me lo haría.

Con esa fuerza que sale de sus ojos me sube al piano y me mirada de una manera salvaje y lujuriosa. Atrapa mis labios con sus dientes y eso me hace gemir, me besa con rabia, desesperación y con mucha necedad. Sus manos bajan por mis piernas y se detienen en mis bragas y me mira y sonríe antes de desgarrarla.

-Quiero ser brusco y que sientas lo que me provocas. Gruñe. Mordiendo mi mandíbula.

-Solo hazlo. Jadeo.

De una solo estocada me penetra y de mueve con fuerza y desesperación y muerdo sus hombros y siento como entra y sale con tanta intensidad y me colma por completo y cómo puede un hombre amar de una manera tan tierna y a la vez una forma tan fiera...

¡Madre mía!

Me fascina la manera en la que puede amarme. Nuestro cuerpo se tensan al sentid que se aproximaba nuestra liberación... gritamos, gemimos y me aprieta más a su cuerpo cuando llegamos a un orgasmo desgarrador.

-Christiaaaan. Grito al sentir en maravilloso orgasmo.

-No sé cómo paso pero me tienes loco, Anastasia, gruñe.

Su respiración esta agitada y esconde su cara en mi cuello y susurra.

-Más que eso.... Te amo. Dice en mi oído y levanta la mirada hacia mí y no puedo contener la emoción que siento.

-Te amo más. Respondo y lo beso con pasión.

Para volver amarnos pero ahora tomándonos el tiempo y con toda la ternura y el amor que estamos sintiendo.


El Reflejo en el Espejo.  (1 T) (Sin Editar)Where stories live. Discover now