Capítulo 20 Tanto tú como yo lo deseábamos.

2.1K 227 8
                                    

Pov. Anastasia.

Llegamos a SIP y cerca de nosotros se estaciona un Audi negro y mi ojos se abren como platos al ver al chofer de Christian salir de él, mis latidos se aceleran al verlo bajar del coche tan perfecto con un traje gris a la medida, camisa blanca, chaleco y corbata gris y su pelo cobrizo alborotado...

¡Madre mía!

¡Qué hermoso se ve!

Y siento dos pareces de ojos sobre mí y mis tíos sonríen.

En ese momento nuestras miradas se cruzan y siento esa intensidad y como el gris de sus ojos se funden entre el azul de los míos.

De inmediato recuerdo el mensaje y avergüenzo y sé que mis mejillas estas escarlata.

En su rostro una pequeña sonrisa se forma y me mira como si desnudara todo mi ser.

-Buenos días, señor Grey. Dice mi tío.

-Buenos días, Roach. Dice dándole la mano. Carla, se acerca y le besa la mano.

-Señor Grey, ¿Cómo le va? Pregunta.

-Excelente. Dice mientras sus ojos no se apartan de los míos.

-Anastasia, ¿Cómo le va? Dice acercándose y extendiendo su mano.

No puedo emitir palabra y me obligo a reaccionar.

-Chriiis... Seee... señor Grey, bien. Cierro los ojos un momento para controlar lo que me pasa. Al abrirlo lo veo sonreír.

-Señorita Steele, ¿Me dejara con la mano extendida? Pregunta.

-Lo siento. Susurro. Extiendo mi mano que tiembla y esta helada, al estar con su cálida mano me estremezco.

Siento que el mundo se detiene alrededor nuestro y nos perdemos en esa burbuja que nos arropa cuando estamos juntos. Escucho que alguien habla.

-Buenos días. Dice una pelirroja que esta parada frente a nosotros. Salgo de la burbuja y la contemplo.

-Buen día Ros. Dicen mis tíos.

-Anastasia, te presento a Roselin Bailey. Dice mi tía.

-Encantada. Sonríe. Christian, nos quedaremos parados toda la mañana aquí o vamos a lo que vinimos. Dice arqueando las cejas.

-Vamos adentro. Dice mi tía.

Entramos y estamos parados en un recibidor y me siento incomoda por la mirada del señor Grey sobre mí. Nos ofrecen de tomar y mi tía se disculpa un momento y sale.

-Anastasia, te presento a Ros, es quien se ocupa de mis adquisiciones cuando estoy ocupado. Sonríe recordándome el correo. Bajo la mirada avergonzada.

-Ros, te presento a mi diosa. Susurra. Levanto la mirada sorprendida por lo que dijo.

-¡Vaya! Anastasia, eres toda una revolución. Ríe. Se disculpa y sale dejándonos solos. Guiñándole el ojo a Grey.

Nos quedamos solos, Dios.

¿Qué hago?

Toma su móvil y escribe algo. Camina hacia mí y me toma del brazo y entramos a una oficina cerrando la puerta con seguro. Se voltea y sus ojos están con gris intenso y mi respiración se acelera al ver como se aproxima y estamos a una distancia muy corta.

-Gracias por las flores, están preciosa. Trato de que ambiente cambie ya que se ha vuelto tenso.

-Estas preciosa, Anastasia. Susurra. Y su aliento roza mi rostro y cierro los ojos.

-Christian. Mi voz sale como un susurro.

-Daría lo que fuera por sentir tus labios otra vez. Murmura.

Abro los ojos y no puedo negar que deseo que lo haga. Asiento y me dejo llevar. Me toma por la cintura atrayéndome mas a él y al sentir sus labios sobre los míos me hace gemir y aprovecha para invadir mi boca con su lengua y nos entregábamos a un beso apasionado.

Mis manos van a su cabello y lo agarro con fuerza, sus manos recorren mi cuerpo y me elevan y enredo mis piernas en sus caderas y me lleva contra la pared y nos devoramos el uno al otro.

Love Me Like You Do'

Sus caricias y besos me pierden y siento mis entrepiernas húmedas, jadeo y gimo de manera descontrolada cuando siento su erección frotándose con mi sexo.

¡Madre mía!

Me gusta, mucho esto.

¡Quiero sentirlo! Siento algo que nunca había experimentado y sé que él lo ha notado.

-Me traes loco, Anastasia. Gruñe en mis labios.

-Me tienes igual, Christian. Gimo.

Sigo el ritmo y me muevo para sentirlo más y más... Me encanta esta tortura y desearía que no hubiera ningún tipo de tela como barrera que me impidiera sentirlo aún más. Muevo mis caderas y eso lo hace gruñir y su miembro sigue la tortura en mi sexo y siento que voy a explotar y él también lo sabe.

-Córrete para mí, Anastasia. Gruñe y es como una orden y mi cuerpo le da lo que él me pidió.

-Chriiiiii. Pero antes de gritar su boca atrapa mis gritos y me aprieta con fuerza a su cuerpo, mientras que todo mi cuerpo convulsiona por el fuerte orgasmo que me parte en dos.

-¡Eres fantástica! Me haces enloquecer. Eres una divinidad, pequeña. Dice besando mi rostro y poniéndome en el suelo. Tus mejillas tienen ese rosa que me fascina.

Lo miro pero no puedo decir nada ya que no comprendo cómo pudo pasar esto y más aquí. Este momento tan íntimo con una persona que he visto a lo mucho tres o cuatro veces.

-No sientas pena por lo ocurrido, tanto tu como yo lo deseábamos. Dice acariciando mi labio inferior con el pulgar. Ese gesto envía una corriente a mi entrepierna.

-Yooooo. Tartamudeo. La verdad no sé cómo justificarme ante él.

-Nuestros cuerpos lo pedían a gritos y no pudieron aguantar por más tiempo y de dejaron llevar por la atracción que sentían. Aunque no era el mejor lugar para este mágico momento. Dice con una sonrisa.

-¡Madre mía! Si hubiese llegado alguien. Digo. Horrorizada.

-No hubiese permitido que nadie viera lo que es solo mío, por eso había cerrado la puerta con seguro y enviado a desactivar las cámaras. No quería que nadie supiera de lo que hablábamos. Informa. Dándome un tierno beso en la nariz.

Tocan la puerta y me sobresalto y con miedo que noten que hubo más que una conversación en este lugar. Me mira y sonríe encaminándose a la puerta y la abre. Este hombre hace que olvide hasta mi nombre y donde estoy.


El Reflejo en el Espejo.  (1 T) (Sin Editar)Where stories live. Discover now