El Reflejo en el Espejo. (1 T) (Sin Editar)

Capítulo 51 Pienso cómo cambió nuestras vidas en tan poco tiempo.

Pov. Christian.

Escuchar de sus labios toda la tragedia que vivió me hace cuidarla y protegerla más, pero sobretodo el saber que por una loca estuve a punto de no tener a la razón de mi existencia en mis brazos....

¡Por el amor a Dios!

Esa mujer supo bien lo que lo convenía y la mejor decisión fue acabar con su vida...

¡Demonios!

Porque juro por Dios que si nadie le hubiera hecho pagar eso, por mi vida yo me hubiese encargado de hacerlo....

Con mi amor y con mis besos hare que borre todo aquello de su memoria y que su vida empiece y termine conmigo.

Mis manos y mis labios recorren por su cuerpo y me siento tan feliz saberla tan mía, su risa inunda la habitación y eso me anima para jugar y hacerle cosquillas...

-Es el sonido más relajante que puede escuchar. Susurro con mis labios en su ombligo.

-No sigas haciéndome cosquillas que me haré pis en la cama. Dice con voz entrecortada.

-No me importaría que lo hagas sobre mí. Digo introduciendo mi boca en su sexo haciéndola retorcerse

Levanto la mirada y continuó con mi tortura.

-Christian. Chilla.

-Ahora quiero hacerte chillar así. Digo con voz ronca. Embistiéndola con fuerza.

-Aaaaaaaaaahh. Gime.

-Siempre lista para mí. Gimo al igual que ella.

-¡Oh, Dios! Jadea. Cuando muevo mis caderas para entrar más fondo en ella.

-Eso es nena, demuéstrame cuanto te gusta todo lo que te hago. Gruño. Nos entregamos como dos deseados el uno por el otro y nos fundimos en una sola piel que se demuestran lo mucho que se aman y se necesitan.

Despierto sintiendo una suave brisa en mi cuello y lentamente abro mis ojos y me encuentro con la vista más maravillosa que podría pedir. Mi nena con su cabeza en mi pecho durmiendo plácidamente.

La contemplo dormir y me acostumbraría toda mi vida a este hermoso despertar.

-Anastasia, como cambiaste mi vida. Murmuro besando su frente.

La acomodo para poder levantarme y dejarla dormir. Entro al cuarto de baño y dejó que el agua caliente haga su trabajo en mi cuerpo, al salir continúa dormida, me visto y salgo a la cocina.

-Buenos días, Gail. Digo sentándome en el taburete.

-Buenos días señor Grey, ¿va a desayunar? Pregunta.

-Si, por favor, unos huevos revueltos, pan tostado, zumo de naranja y café. Voy a estar en el estudio.

-En un momento. Dice.

Me levanto para encaminarme a mi estudio, pero me detengo.

-Gail, favor prepararle a la señorita Steele, unas tostadas, huevos revueltos, bacon, zumo de naranja y una taza de té. Le indico.

-Por supuesto señor. Sonríe.

Estoy en mi despacho revisando unos correos que Ros me ha enviado y suena mi teléfono y es mi madre.

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*Llamada*

~Madre. Digo.

~Hola hijo, no puedo creer que no tengas tiempo para hacer una llamada a tu madre. Dice haciéndose la ofendida. Lo que me hace poner los ojos en blanco.

~He estado un poco complicado y me disculpo por haber sido tan descuidado. Le digo

~No he sabido de ti desde hace unos días y me gustaría que vinieras a cenar con nosotros esta noche y no acepto un no por respuesta. Advierte.

Esa es la mejor ocasión para que toda mi familia sepa que mi relación con Anastasia es en serio y la conozcan como mi novia.

~Ahí estaré madre, pero no iré solo. Digo.

~Por fin nos vas a presentar a la joven que te trae vuelto loco. Dice y sé que está sonriendo.

~ Es el momento, madre. Sonrió. -Nos vemos en la noche, te quiero.

Fin llamada

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Me recargo del respaldo de la silla y contemplo la ciudad y pensar que antes lo hacía sin ningún aliciente, pero desde que esos hermosos ojos azules me atraparon ahora la veo realmente hermosa.

Pienso cómo cambió nuestras vida en tan poco tiempo y eso me gusta y mucho.

A partir de este momento la vida de Anastasia y la mía caminarán al mismo ritmo y es hora que todos sepan que ella es mía al igual que yo soy suyo....