Enamorada Del Señor Park. [BTS]

"Capitulo 3"

Tocaron mi puerta y fui a abrir.

— Señorita — entro la señora que me dio las indicaciones ayer. — debes estar lista en 30 minutos, a las 6:00 a.m debes subir a despertar a el Señor Park.

— Esta bien. — me pare  de la cama.

Me di una ducha de menos de 10 minutos y me puse el uniforme de la escuela.
Para mi sorpresa aun tenia 5 minutos.
La señora, que es la encargada del personal, me dijo donde era su habitación. También me dijo que debia presentarme con él Señor Park, aunque no le veía sentido a eso ya que me vio ayer.
Debia aceptar que mi comportamiento era un poco rebelde y me gusta defender lo que quiero, algunos me dicen la guerrillera,  ya que casi estoy en problemas todo el tiempo por no callar lo que pienso.  Pero creo que si el Señor Park nos dio una casa y ahora me dio empleo lo menos que puedo hacer es no darle problemas, tengo que tranquilizarme y solamente seguir sus ordenes.

Toque la puerta y nadie respondió.

— Debe entrar y despertarlo directamente — dijo la señora a mis espaldas.

— Esta bien.

Entre y parecia un horno ahi adentro, hacia mucho calor. Iba observando la habitacion y era realmente enorme,  aunque se veia un poco juvenil para ser del señor que vi ayer.
Me pare al lado de la cama.

— Disculpe Señor Park — dije despacio — es hora de levantarse, Señor Park.

No respondía.

— Señor Park — dije más fuerte.

El señor Park estaba totalmente cubierto por sus sabanas,  lo cual no me dejaba verlo, aunque me daba curiosidad que estuviera muy en la orilla.
Vi un reloj electronico que estaba al lado de su cama y vi que ya eran  6:10 a.m.  y al señor Park no le gusta que lo despierten tarde,  o al menos eso me dijo la encargada.

Ya habia intentado varias formas para hacerlo despertar pero seguia fallando,  asi que ocupe lo mas potente que tengo, mi voz.

— ¡SEÑOR PARK! — grite con todas mis fuerzas.

Al parecer lo asuste tanto que cayo. 
Ups! Eso no me lo esperaba, pero al menos ya desperto.

— Auch! — se quejo y en ese mismo instante me arrepentí.

— En verdad perdón señor Park — hice una reverencia.

— ¿Y tu quien eres? — pregunto.

— Soy su asistente — crei que ya lo sabia.

Él se quito las sabanas y me encontre con chico sin camiseta y solo un pantalon de dormir.

— Esperaba a una anciana — dijo el muchacho.

— Yo esperaba a él señor Park.

— Yo soy el señor Park. — estaba confundida.

— ¿Y él señor que conoci ayer?

— Seguramente era mi padre — dijo levantandose.

— Y si a ambos les llaman "Señor Park" ¿Como los diferencian?

— Cuando mi padre esta él es el Señor Park y yo paso a ser Joven Park. Pero cuando él no esta a mi me llaman Señor.

— Entiendo...

—Pero si eres mi nueva asistente ¿por que tienes ese uniforme?

- Porque tengo que ir al colegio...

— ¿Significa que eres menor que yo?

— Creo que si...—

Era algo dificil hablar con el estando en esas condiciones. Es decir,  aunque no quisiera su abdomen me llamaba la atencion. Parecia un todo un playboy...

— Bien,  yo tengo que ir a la universidad de todas formas.

Se volteo y vio el reloj.

— ¿Por que me despertaste tan tarde? — grito.

— Yo estuve todo este tiempo hablándole y no reaccionaba — me excuse, aunque mi tono de voz subió notoriamente.

— Soy tu jefe ¿Por que me contestas así.

— Porque... — me senti avergonzada así que baje el tono de voz — lo siento,  es solo la costumbre. No dejo que nadie me hable asi.

— Bueno... Eso en parte es bueno, pero soy tu jefe y debes respetarme.

— Esta bien...

— Cuando regreses de la escuela te dire que es lo que tienes que hacer.

— Como usted diga Señor Park. — hice una reverencia.

— Tomare mi desayuno aqui, asi que ve por él.

— Esta bien Señor Park.

Sali de ahi y fui a la cocina.

— El señor Park quiere su desayuno. — dije y ahi me tope con mi mamá.

—¿El señor Park o el joven Park?— pregunto un cocinero.

— El joven Park.

— Estara en un instante.

— Gracias — le sonrei.

—Eres una chica adorable — me dijo.

— ¿Hablas en serio? — se metio en la platica mi mamá. — Esta niña es la mismisima hija del demonio.

— Es cierto — Sonreí inocentemente — ella es mi madre...

— Niña malcriada.

—Tu me criaste.

Mi mamá me levanto la mano y sabia que en cualquier momento me iba a pegar.

— Señora Kim. — dijo una voz. — En el trabajo ella es su superior ¿Por que le levanta la mano a su superior? 

—Señor Park... — dijo mi mamá.

— Es como si tratara de pegarle a mi propio hijo. Además, le habia dicho que en el trabajo se dejan de lado los lazos familiares, asi que debe respetarla.

— Lo siento señor Park. — hizo una reverencia.

— Ahora apresúrense. Mi hijo debe llegar a la universidad y necesita su desayuno. Tambien prepara algo para la señorita Kim, ella necesita su desayuno.

El señor Park salio y me quede sorprendida.

— Me las pagaras cuando regreses a casa — me amenazo mi mamá.

— Hare todo lo posible para que eso no suceda.

— Tarde o temprano regresaras a casa.

— Preferiria suicidarme antes de hacer eso.

— No sabes lo que dices.

— Si tengo la edad suficiente para trabajar, tengo la edad para pensar y tomar decisiones.

— ¿En verdad vas a seguir con eso?

— ¿Acaso no te gusta que use tus propias palabras en tu contra?

— Siento interrumpir su discusión pero aqui esta el desayuno del señor Park.

— Gracias señor. — sonrei —

— Sigo insistiendo que eres una chica muy adorable. —  me sonrio. — ¿Su desayuno donde lo quiere pequeña?

— Para llevar por favor,  lo tomare en la escuela.

— Esta bien señorita.

— Ire a dejar esto a el señor Park y regreso por mi desayuno.

Fui a la habitacion del Señor Park y él ya estaba bien arreglado, en verdad era rápido.

— Gracias, puedes retirarte — hice una reverencia y sali.

Regrese a la cocina y el chef tenia lista la comida para mi.
Sali de la casa de la familia Park y tome un rumbo diferente a la escuela.
Porque antes debia hacer algo muy importante.