Esto no puede estar pasando

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Frank realmente veía que la suerte no estaba de su lado aquel día, ni tampoco el anterior, ni nunca. Su vida básicamente consistía en una serie de perfectas desgracias tras otra, o al menos así había sido en los últimos días. Él había tenido una vida relativamente fácil; solía ser el chico popular de la escuela, se graduó con honores, entró a una de las universidades más prestigiosas del país y al graduarse consiguió un buen empleo en el ámbito que más le gustaba, el periodismo. Era un joven de 29 años con estabilidad económica y muchas oportunidades para el futuro, no creía que nada pudiese interponerse entre él y su vida perfecta. Claro, no hasta que Gerard Way regresó a su vida y de la manera menos esperada. Se dice que el karma es una perra desalmada, pero Frank no entendería su verdadero significado sino mucho tiempo más tarde.

Se encontraba en el hotel. Había estado sentado en el sofá de aquella habitación por bastante tiempo, con una libreta en su mano, y en espera de su 'trabajo.' Él los llamaba así, a las personas que debía entrevistar, porque llamarlas de otra forma no tenía mucho sentido. Porque eso era lo que eran al fin de cuentas, simplemente trabajo, de la misma forma que un doctor llamaba a sus clientes pacientes o un maestro a los niños los llamaba alumnos. Era exactamente igual.

No sabía cuál sería la reacción de Gerard al verlo. Había pasado mucho tiempo desde la graduación y posiblemente ni siquiera lo reconociese, pero también existía la posibilidad de que recordase cada una de las cosas que le había hecho a través de los años escolares, como la vez que había robado su ropa mientras estaba en la ducha y como resultado toda la escuela le vio desnudo. Si... Aquellos eran buenos tiempos. Frank se rió de aquel incidente por días, pues al parecer hacerle la vida imposible al chico le divertía, tanto a él como a los demás.

Fuera como fuera el asunto, Frank decidió que se limitaría a hacerle las preguntas correspondientes y luego se iría, no podía regresar a la oficina sin la exclusiva que se le encargó. Se metería en líos con su jefe si eso pasaba y era lo último que deseaba, nadie quería ver a Grant Morrison enojado. Se acomodó en su asiento cuando finalmente su 'trabajo' llegó, independientemente de sí era algo bueno o malo. Posiblemente lo último.

Gerard Way entró a la habitación acompañado de un sujeto alto y fornido, quizás su guardaespaldas o algo parecido. Frank no sabía porque lo primero en lo que posó la vista fue en su atuendo, pero descubrió que terminó haciéndolo. Su ropa era casual y de tonalidad oscura; vestía una larga gabardina negra con un mocador a juego y un par de jeans tan ajustados que se preguntó cómo diablos podía caminar. Su cabello azabache se encontraba peinado hacía atrás y su piel seguía teniendo el mismo tono pálido que siempre. Sin embargo, no lucía como el Gerard que había conocido en el pasado. Perdió sus rasgos aniñados y todo el sobrepeso que alguna vez tuvo también desapareció, solo para ser reemplazado por curvas llamativas.

Durante los primeros segundos de su presencia en aquel lugar no mostró signos de reconocimiento alguno. No, ese momento se daría más tarde, cuando tomó asiento en el sofá enfrente del suyo y extendió una mano para saludarlo.

— Hola, soy Gerard... —la sonrisa se le congeló en la cara, para pasar a una mueca similar al terror. Si, Frank supo que lo había reconocido. Hasta se hubiera reído de su expresión en otras circunstancias— Esto no puede estar pasando. ¿Frank?

Y Frank se vió obligado a confirmar su declaración— El mismo. Ha pasado mucho tiempo, ¿no te parece?

Gerard se quedó sin habla por un buen rato, quizás procesando la situación, tratando de convercerse de que no era una pesadilla, o simplemente reviviendo en su mente todas las maldades por las cuales le hizo pasar en el pasado. Frank apostaría un millón de dólares a que se trataba de eso. Cuando creyó que no volvería a hablar, su trabajo giró la cabeza y se dirigió al otro hombre en el cuarto, de pie junto a la puerta.

My Gay Romance ↠ FrerardDonde viven las historias. Descúbrelo ahora