29. Magia
El barco, de alguna forma, logró llegar al centro del lago y se mantuvo ahí hasta que nos fuimos. Cuando volvimos, ya no estaba y sonreíste feliz, complacido. Dijiste que el barco había sido transportado al otro mundo y que ya nunca lo volveríamos a ver porque ese otro lugar era mejor que cualquier otro. Y que cualquier ser u objeto que cruzara hacia allá, estaría tan enamorado de su magia que no pensaría siquiera en volver.
YOU ARE READING
Cien velas para ti
Teen FictionUn amor siempre nace y arrastra todo consigo. Un amor siempre nace y borra prejuicios. Un amor siempre nace de luces y chispas, de miradas y risas. Un amor siempre nace de complicidad y versos. Un amor siempre nace y, si es bueno, se reproduce, crec...