2. Mi discurso

52 7 0
                                    

2. Mi discurso

Lamento profundamente no haber visitado nuestro lugar durante los primeros días, era demasiado duro. Demasiado doloroso. Espero no haberte provocado tristeza.

Sabes que nunca fui buena para estas cosas siempre fuiste mejor. Mejor creando mundos y creando seres. Recuerdo la única vez que, por tu insistencia, quise hacerlo. Fracasé elegantemente, y tú reíste durante incontables minutos. Reíste, y tu risa contagiosa encontró la mía, y reímos juntos como tontos felices hasta llorar, hasta que ya no había aire suficiente para los dos.

Es de noche otra vez y todo lo que puedo hacer es mirar y admirar este sitio. La perfección que encierra. Aquí construimos tantas cosas bellas entre risas y sonrisas, entre esfuerzos de niños demasiado orgullosos para pedir ayuda.

La vela que sostengo entre los dedos, alcanzará esta noche el centro del lago, estoy segura. Dijiste que justo en ese punto se abría la puerta al mundo mágico. Sé que estás allí, rodeado de elfos y hadas hermosas. Tal vez me miras ahora. Por favor no mires mi tristeza, estoy mejor. Tal vez estás junto a mí como antes pero de una forma distinta.

Siento la brisa fresca y es imposible no recordar el primer abrazo que me diste cuando fuimos conscientes de lo que sentíamos por el otro.

No diré que te extraño, aunque así sea. Sería admitir que ya no te tengo y no podría vivir con eso.

Tampoco diré que te amo, te lo dije tantas veces. Tantas, tantas que ambos perdimos la cuenta. Dijiste entonces que mi mejor discurso tenía solo cinco letras. Y yo me sonrojé como siempre que algo así cruzaba tus labios.

Y me besaste, apenas una caricia rápida. Como la brisa que me baña ahora.



Cien velas para tiWhere stories live. Discover now