Ese día

588 40 7
                                    

Capítulo 05
Septiembre 2015

Ya un año desde que esa persona me robara el aliento por primera vez, no entendía porqué no se me pasaba este enamoramiento tan loco y pasajero, según yo.

Tenía algo pensado algunas semanas antes.
Quería invitar a salir a Dánnae, quería estar con ella y ver si al estar solos, podría dirigirle la palabra.


Yo ansioso como siempre porque estuviera activa en Messenger, algo muy raro en ella en ese entonces, para mí un *activo(a) ahora* era como un diluvio en medio de una gran sequía, algo importante para mí. Aunque sólo le hablara a través de la pantalla.

Una vez que la veía conectada, lo que hacía era dejar todo lo que estuviera haciendo sólo para hablar con ella los 15min que podía hablarme, poco tiempo para alguien, pero para mí eso era lo que me hacía feliz en esos momentos, porque sabía que me había dado 15 minutos de su tiempo.

-La siguiente vez que se conecte la invitaré a salir.-me decía a mí mismo.

El dicho día llegó, era mi oportunidad de invitarla, sólo se me ocurrió decirle, eran alrededor de las 12 a.m.

-Oye, ¿quieres salir a dar una vuelta? Algo sencillo no creas que a Disneyland.- escribí nervioso.

Tardó en contestar, pero obtuve la respuesta esperada.

Me despedí de ella y me puse a pensar ...
*¿Por qué la invitas tonto? No tienes con que sacarla a pasear*

Algo cierto que me preocupaba en ese momento.
Pero la casualidad y la suerte estaba de mi lado...

En una hora aproximadamente mi hermana me mandó mensaje diciéndome que necesitaban ayudante en una "panadería", me pareció oportuno y algo raro, pero acepté el trabajo esa misma noche.
Este fue mi primer trabajo porque antes no tenía una razón válida para hacerlo.

Como la invité un viernes y quedamos de salir el domingo, tenía dos días para conseguir algo de dinero.

Quería ir a una plaza e invitarle todo lo que ella quisiera.

El día llegó y yo tenía una poca suma de dinero, así que, le pedí prestado a uno de mis tíos y a mi madre. Logré conseguir más de lo que necesitaba, sólo que ahora tenía pequeñas deudas.


Salimos a las 7:00 pm...
Cuando la vi me quedé asombrado de lo linda que se veía esa tarde/noche, traté de disimular lo rojo que me puse para que ella no lograra notarlo.

-Y ¿A donde quieres ir? Podemos ir a plaza ....-le dije.

-Mmm...es que sólo me dieron una hora.-respondió algo apenada.

Yo tenía planeado algo que hacer en cualquiera de las dos plazas que eligiera, pero mis planes no aplicaron esa noche.
Así que , la lleve al parque , le dimos vueltas y vueltas mientras hablamos , yo trataba siempre hacerla reír aunque no soy muy bueno con los chistes , pero hice mi mayor esfuerzo.
Hubo momentos en que me la pasaba hablando y cuando ella lo hacía, la escuchaba atentamente porque lo único que quería era escuchar su voz mientras admiraba su gran belleza.

Después de un rato comprendí que no había que salir a algún otro lado, porque sólo por el hecho de estar con ella me sentía contento.

Caminamos, hablamos, reíamos, la miraba; temblaba por dentro y me sentía como el niño más afortunado del mundo.

Más tarde la dejé lo más cerca de su casa que pude, me despedí y me dí media vuelta con una sonrisa de oreja a oreja, me sentía tan feliz ya que después de tanto tiempo pude tener una buena platica con ella.

Tan Cerca Pero Tan LejosWhere stories live. Discover now