Orange ✎ Yoongi

✎ Twenty Five.

Yoongi pareció deprimido durante todo el festival...

Además de eso, se cayó durante el relevo. Estoy segura que el festival de atletismo no se convirtió en un recuerdo agradable para él. 

Nunca olvidaré la mirada de Yoongi después del relevo.

Estaba casi al borde de las lágrimas.

El equipo azul ganó la competencia. 

Trae un pariente de Yoongi al festival

Asegúrate de que se divierta, y no sienta ganas de llorar. 

***

– ¡Yoongi! –exclamó una mujer mayor moviendo su brazo de un lado a otro.

– ¿¡Abuela!? ¿¡Viniste!? –exclamó. Se veía reflejada la emoción y felicidad en su rostro.

– Lo siento. Debí haberte preguntado...

– No, no me importa, pero ¿como...? 

– Fui invitada.

– Mi padre le preguntó si quería que la trajera. 

Jimin se paró a su lado.

– Ustedes viven lejos de aquí –continuó.– , y oí que tu abuela no conduce, así que... 

– Park me pidió que la llamara. –dijo el padre de Jimin, junto a su esposa.

– ¿Lo hiciste, Jimin?

– ¿Hice bien?

– ¡Sí! Gracias. ¡Me alegraste el día!

Bien.

Parece que seguir el consejo de la carta ha funcionado esta vez. 

Me siento muy aliviada. Espero que Yoongi pase un buen rato.

– «Jimin hizo su parte. Ahora es mi turno para reforzar.» –pensé dándome ánimos internamente.

– Y ahora –se oía a través de unos parlantes.– , segundo año, tiro de cuerda. Todos los estudiantes de segundo año, por favor, reúnanse en el área designada. 

– ¡Alice!

– ¿Qué pasa, mamá?

– ¿Tienes pañuelos? ¿Y curitas? Ten, toma algunas. 

– ¡No necesito todo eso! –exclamé avergonzada.– Ya tengo pañuelos. Me quedaré con las curitas.

– También... ¿cuál de esos chicos te gusta? 

– ¿¡Eh!? –podía sentir como mi rostro comenzaba a sonrojarse.– No me gusta... ninguna de... –mi mirada se topó con la de Yoongi.

¡Aaah! ¡Está mirando hacia aquí! 

– Ya veo. Ese chico, ¿eh? 

La mirada de Yoongi estaba perdida, dirigida especialmente a lo cariñosa que era la madre de Alice hacia ella. 

– ¡Yoongi! –exclamó Jimin, sacándolo de sus pensamientos.– ¿Qué pasa? Te estaba llamando. ¿No podías oírme? 

– ¿Eh? 

– Lo siento. Estaba en otra.

– ¿Te sientes mal? –preguntó Nancy preocupada

– No te esfuerces demasiado. Se honesto.

– ¡Estoy bien! 

– ¿Estás seguro? 

***

– Y los resultados de tiro de cuerda de los segundos años son... ¡dos victorias para el azul, una victoria para el amarillo, cero victorias para el rojo! ¡A partir de ahora, el equipo azul está a la cabeza! 

Se oían gritos de alegría por parte de la clase del equipo azul. 

– ¡Maldita sea! ¡Perdimos! –gritó Jimin.– ¡Que frustrante! 

– Incluso conmigo aquí, no pudimos hacerlo. –comentó Namjoon.

– ¡Perdimos porque estás aquí! 

Miré a Yoongi... quien estaba con la mirada perdida. ¿Te sientes deprimido? 

Notó mi mirada sobre la suya, sonrió.

– ¡Yoongi! Tu abuela te está llamando.

– Me pregunto por qué. Gracias, Jimin. 

– No hay problema. –hizo una pausa y se dirigió a nosotros.– ¿Yoongi está bien? 

– No sé. Se ve sombrío. –respondió Nancy.

– Yo creo que él desea que su mamá estuviera aquí hoy. –dije. 

– Esto es porque lo invité a salir con nosotros el primer día. –decía Nancy arrepentida.– Lo siento. Si hubiera creído en la carta, podría haber cambiado lo que pasó.

– Yo también... lo siento. –se disculpó Jane.

Sí. Probablemente es difícil de creer una carta así al principio. 

– Yoongi dijo que su mamá estaba trabajando hoy, ¿verdad?

– Supongo que está escondiendo lo que le paso a ella a nosotros

– Si Yoongi no nos dirá lo que siente... ¿cómo podemos saber qué hacer con él?

Miré en dirección a él. Estaba hablando con su abuela.

– Yoongi... ¿estás enfermo? Te ves un poco de mal humor.

– ¿Eh? ¿En serio? –preguntó con una falsa sonrisa.–  Me siento bien.

– Oh bueno, si tú lo dices. El señor Park dijo que ha tomado algunas fotos tuyas. 

– ¡Estoy capturando todos tus momentos varoniles, Yoongi! –exclamó mostrando su cámara.– ¡Así que seguiré así para el próximo evento! 

– ¿¡En serio!? Aunque es un poco vergonzoso... –susurró.

– Antes de esto –continuó su abuela.– sólo he estado en un festival de atletismo, cuando estabas en el kínder. 

– Sí. Viniste de Daegu para verme. 

– Quiero que pases un buen rato hoy, Yoongi. Porque tu madre te está observando también. 

– ...SÍ.

Si en este lugar hay madres por todas partes, este podría ser un día difícil para Yoongi. 

Yo también siempre he sentido pesar porque no pudimos salvar a la mamá de Yoongi.