Orange ✎ Yoongi

✎ Twelve.

La yó que envió la carta 10 años más tarde y la yó que existe ahora mismo en este mundo pueden ser dos personas diferentes.

Incluso si ahora mismo las cosas csmbian el mundo en el que existo en diez años más tarde no ha cambiado ni un poco.

***

– Qué pasa, Yoongi. –dice Jimin luego de un arduo partido de fútbol.– Pareces realmente contento.

– Estoy imaginando después del festival cultural. En la última noche del festival, voy a ver los fuegos artificiales junto a Alice. Así que, ¿está bien?

– ¿Por qué me lo preguntas?

– Porque a ti te gusta Alice, ¿cierto?

– ¡¿Eh?! ¿Cómo lo sabes? ¡No se lo he dicho a nadie!

– Heh. Creo que los demás ya se han dado cuenta excepto Alice.

– ¡¿Qué?! ¡¿Enserio?!

***

– Imagínate, en el festival del año pasado Namjoon hizo una actuación en vivo. –comentó Nancy mientras pintaba uno de los carteles.

– ¡¿Eh?! –exclamó Yoongi.– ¡¿Namjoon?!

– Con Jin de la clase 2-5 y él iba sosteniendo una guitarra.

– ¡¿Guitarra?!

– Aunque no la toqué. –añadió Namjoon.

– Oye Yoongi, ¿y por qué no entras al Mr. Certamen? –preguntó Nancy con una sonrisa maliciosa.

– ¡¿Huh?!

– Yoongi es bastante guapo, ¿cierto?

– ¡Dónde!

– Entonces entraré yo. –comentó Namjoon.

– Si tu entras serás el último con cero votos.

– A eso es a lo que estoy apuntando.

– Eh.... pero Namjoon, si te quitas los anteojos, creo que te verías muy bien. –comentó Nancy un poco ruborizada.– Aunque también me gustan.

Namjoon no hizo más que mirar a la nada.

– ¡No lo halagues, Nancy! –exclamó Jimin.– ¡Va a creerse! ¡Tiene la mirada perdida en la distancia!

– Entonces... Jimin debería entrar. –dijo Yoongi en un intento de quitar la atención de él.

– ¿Por qué? –preguntó Jimin sobresaltado.

– Jimin es popular. El otro día, las tres encargadas se te declararon, ¿cierto?

– ¡¿En?! ¡¿Tres de ellas?! –exclamó Jane.– ¿Del club de fútbol?

– Si. –respondió Yoongi.– Más aún, las tres al mismo tiempo.

– ¡Wow! Me pregunto si es porque eres un gigante musculoso con un gran apetito saludable.

– ¿Estás diciendo cosas buenas? –se preguntó Jimin pensativo.

– ¡¿Y?! ¡¿A cuál elegiste?!

– Las rechacé a todas. Hay alguien que me gusta.

– Hmm...

– ¿Qué pasa con esa reacción? ¿No están sorprendidas?

– Ya sabemos. –respondieron Jane y Nancy al unísono.

En realidad, la que parecía más sorprendidas era sólo yo.