✎ Twenty Two.

2.6K 398 3
                                    

– Acérquense. –exclamó el profesor.

*** 

1 de Octubre.

Durante Educación Física, todos los tiempos en la carrera de 100 metros son grabados.

Escogen a Yoongi para correr en relevos en el Festival Atlético.

Seis chicos y chicas de nuestro salón lo harán.

El corredor más rápido fue Yoongi, así que él será el ancla.

***

– Bueno, anunciaré los corredores para la carrera de relevos. Yoongi, eres el más rápido de la clase, así que serás el ancla.

– ¿Uh?

– ¡Yoongi! ¡Buena suerte! –exclamaban alrededor.

Pero durante el festival, en la carrera de relevos, Yoongi va a la cabeza cuando repentinamente se dobla el tobillo y cae. Como resultado, nuestra clase termina en último lugar. 

Yoongi se siente responsable por la pérdida. Estaba ansioso de ser escogido para el evento. Nunca debió haber estado bajo tanta presión. 

Parece que él se puso en los zapatos de Nancy, a quién poncharon, perdiendo el partido de beisbol de primavera.

Por el bien de Yoongi, haz algo para que no sea más un miembro del equipo de relevos. 

– ¡Yoongi! ¡Da lo mejor en los relevos!

– Contigo en el grupo seguro que ganaremos. ¡Contamos contigo! –exclamaban los chicos del salón. Se le veía incómodo.

– ¡Yoongi! ¿Que te parece si corro en tu lugar? –preguntó Jimin.

– ¿Eh?

– No tienes que hacerlo si no quieres. 

– ¡E... Es verdad! –exclamé interponiéndome.– Está bien si lo dejas si tienes mucha presión...

– ¿Quieres que hable con el profesor por ti?

– No hay problema. En verdad, si deseo hacer esto.

– ¿Quieres hacerlo?

– Me hace sentir que puedo llegar a ser útil algunas veces. En serio, me hace feliz ser escogido. Así que intentaré ser el ancla.

Los sentimientos de Yoongi han cambiado. Será porque cambié el futuro en el torneo de beisbol.

– Espera... ¿Estás seguro de esto...? –insistía Jimin.– ¿De verdad quieres hacerlo, desde el fondo de tu corazón?

– ¿Qué te pasa?

– Si Yoongi dice que esta bien con ello, ¡déjalo hacerlo! –dijo Jane de brazos cruzados.– ¿O es que tienes alguna razón de porque no quieres que lo haga?

– No... No es que yo no quiero que él lo haga. Yoongi, es solo que te desmayaste el otro día. Solo estoy preocupado, si algo te llegara a pasar...

– Ok, ya entiendo a que te refieres. –concordó Jane.

– Quizas... no debería hacerlo después de todo. Si me cayera a mitad de los relevos lo arruinaría para todos. –terminó diciendo con una sonrisa apenada.– Jimin, ¿correrías por mí?

– P... Por supuesto.

– Gracias.

– Yoongi, ¿estás seguro de tu decisión? 

– Sip.

– Creo que... me equivoqué en hacer eso. –dijo Jimin camino al salón de clases, solo él y yo.

– La verdad es que... no me esperaba que Yoongi quisiera hacerlo.

– Después de no ser capaz de jugar en los partidos para el club, él debió sentirse feliz de que lo escogieran. Quizá deberíamos dejar que participe en los relevos. 

– Pero a ambos nos advirtieron en nuestras cartas que no lo hiciéramos. 

– Si... pero, ¿no te parece que esto es un muy buen cambio?

Es posible que hayamos herido a Yoongi.

He estado tratando que él disfrute cada día, pero pienso que no lo estoy haciendo bien después de todo. El futuro está cambiando ahora, así que pueden haber cosas en las cartas que no podré hacer y que no pasarán.

¿Qué se supone que debo hacer cuando ese momento llegue? 

– ¡Jimin! –exclamó Nancy junto a Jane en la hora de almuerzo.– Ven aquí un momento.

– ¿Qué pasa? ¿Dónde está Alice? 

– ¿Ustedes están ocultándonos algo no es así? –preguntaron al unísono.– ¡Sobre Yoongi!

***

– ¡Profesor!

– Yoongi, ¿qué ocurre?

– Me gustaría hablar sobre los relevos del festival atlético. 

– ¿Que... no quieres ser el ancla?

– ...Así es.

– ¡Profesor! –exclamó Jane.

– Miller, ¿qué ocurre?

– Quiero estar en el grupo de relevos.

– ¿Quieres hacerlo? 

– ¡Yo también quiero! –exclamó Nancy.– ¡Quiero correr en los relevos! 

– El problema es... que ya he escogido a los corredores.

– Umm... En realidad, ya hemos hablado sobre eso y tomé una decisión. –exclamó una chica.– Representar a la clase es una responsabilidad muy grande, así que... si es posible, quisiera que alguno de ellos corra en mi lugar.

– Yo también... me siento así. –dijo una chica de coletas.

– ¿Cuál es este impulso tan repentino de querer todos estar en los relevos? –preguntó el profesor intrigado.

– Bueno, es el primer festival atlético desde que llegó Yoongi –contestó Nancy.– , así que pensé que sería divertido hacerlo todos juntos. Queremos correr con Yoongi.

– ¿¡Qué!? No es justo que sólo las chicas hagan cambios. Quiero que alguien tome mi lugar.

– El mío también.

– Yo tomaré su lugar. –dijo Jimin alzando su mano.– Yo también quiero correr en los relevos con Yoongi.

Me pregunto si las instrucciones en la carta están en lo correcto. 

No tengo porqué atascarme con esta duda. Incluso cuando mi futura yo sabe lo que va a ocurrir. Todo lo que haga... no tiene porque estar basada en seguir lo que dicen las cartas. 

– Yo... Yo... –decía alzando mi mano.– «Mi voz... está temblando.» –pensé.– quiero correr con Yoongi.

– Oye, Namjoon. –susurraba Nancy.– ¡Namjoon! –susurró hasta que finalmente cedió.

– ¿También puedo entrar? No es que sea rápido ni nada, pero...

– Yoongi es el ancla, nosotros nos encargaremos de que la batuta llegue hasta él.

Hoy escogí un camino diferente al de la carta. Pienso que un camino diferente está bien, siempre y cuando nos lleve a un camino brillante...

Soy la responsable de salvar a Yoongi, y hacer que sonría cada día.

Orange ✎ YoongiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora