Magcon - (Matthew Espinosa)

Capítulo 15.

Eran los mejores padres del mundo.

Matt: ¿Cher? -da tres leves golpes en la puerta. Respiro hondo e intento dejar de llorar-. ¿Nena, estás bien? -dice algo preocupado-.

Cher: Sí -consigo que mi voz no se rompa-.

Matt: ¿Qué haces?

Cher: Voy a ducharme -digo rápido y tapo mi boca para tapar el sollozo que se me acaba de escapar. Espero que no lo haya escuchado-.

Matt: Date prisa. Hemos quedado todos abajo en cinco minutos para ir al festival -avisa-.

Yo lo siento mucho, pero no estoy como para ir a dar saltos ni ver a nadie.

Cher. Yo no voy a ir -limpio mis lágrimas-.

Matt. ¿Por qué? ¿No te encuentras bien? Abre la puerta -veo como la manilla de la puerta se mueve de arriba a abajo-.

No te merezco Matthew.

Más lágrimas caen por mi rostro-.

Cher: Estoy bien -respiro-. Tan solo estoy cansada. No te preocupes -espero no haber sonado rota-.

Matt: ¿Segura?

Cher: Sí. Tan solo voy a bañarme y a acostarme.

Matt: ¿Quieres que me quede? -noto como recarga su peso en la puerta-.

Cher: No, Matt. Ve y disfruta con los demás -no escucho nada durante unos segundos-.

Matt: De acuerdo -recargo mi cabeza en la puerta y muerdo mi labio inferior-. Cualquier cosa avísame -asiento aún sabiendo que no puede verme-. ¿Cher?

Cher: Sí, Matt. Tranquilo -cierro los ojos fuerte y suspiro profundamente-.

Matt: Está bien. Nos vemos luego.

Cher: Adiós -un minuto después escucho la puerta cerrarse y yo me permito derrumbarme sin tener que ocultaro-.

Me levanto con lágrimas en los ojos y me desvisto. Me miro al espejo y, con una mueca, me aparto de él. Me meto en la ducha y paso unos cuarenta minutos bajo esta.

Al salir, me seco y me pongo el pijama. Me siento en la cama y paso mis manos por mi rostro quitando cualquier rastro de lágrimas.

Las palabras de Justin no salen de mi cabeza. Analizo los últimas decisiones que he hecho en mi vida y, perdonar a Crawford, desde luego, es la peor. O quizás es la de no apreciar lo que tengo y lo que más quiero en el mundo: a Matthew. La impotencia y la rabia empiezan a invadir mi cuerpo. ¿Quién se cree que es? Estar con él me hace recordar todo lo que me hizo.

CASI ME VIOLÓ.

¿Cómo debe haberse sentido Matthew con todo esto?

Definitivamente, soy una mala novia, una mala amiga, una mala todo.

Cojo mi móvil y abro las notas. Empiezo a escribir las letras que hay en mi cabeza.

  Y quién te crees que eres,

persiguiendo cicatrices recientes,recolectando un tarro de corazones,y desgarrando al amor.Vas a coger un resfriado,por el hielo que hay dentro de tu alma,así que no vuelvas a por mí,quién te crees que eres?  

[...]

Son las seis de la mañana cuando los brazos de Matt se envuelven en mi cintura. Muerdo el interior de mi mejilla y suspiro. Aún no he sido capaz de dormirme. Matt besa mi cabeza y se aprieta contra mi espalda. Cierro los ojos y no puedo evitar que se llenen de lágrimas de nuevo.