Latidos de la Noche

Capitulo 45: No dejaré que nadie te falle.

Después de la cena, Klaus posó su mano sobre la espalda baja guiándola hasta la salida del aquel caro restaurante. _________ estaba encantada con todo el esfuerzo y los detalles que Klaus estaba teniendo con ella. Hacía mucho tiempo que no se sentía tan amada por un hombre.

Klaus, en cambio, solo le bastaba con verla sonreír. Era mejor si esa sonrisa era consecuencia de sus actos, pero nada se comparada a la sonrisa de ________ Salvatore. Salieron del restaurante y pusieron rumbo a un pequeño apartamento que Klaus había conseguido para esa noche.

- ¿A donde vamos?

- Esta noche no debería acabar tan rápidamente - el brazo izquierdo de Klaus se pasó por los hombros de _______ haciendo que ella recostara ligeramente su cabeza en el pecho de él.

- ¿Y como planeas evitarlo? - preguntó ella divertida.

- Tú, solo confía. Confia en mí.

¿Confiar? ________ no hacía eso últimamente. ¿Debería de hacerlo en él? Se supone que sí. Le ama pero no puede evitar sentir esa sensación de desconfianza. Aprendió, por las malas, a que la confianza no es algo que ella pueda dar así como así. A ________ le cuesta mucho confiar completamente en alguien.

Ella no dijo nada. Tan solo se limitó a observar Mystics Falls cubierto por la belleza de la noche. Los paseantes nocturnos, la tranquilidad del pueblo, las pocas luces... Aquello era realmente bonito.

- ¿Sabes? - habló ella. - No quiero irme de aquí. Pero he de hacerlo. - su mirada se volvió triste. - No puedo ser feliz aquí. Siempre estarán mis hermanos poniendo preferencia a Elena, Tyler dejó de ser alguien importante para mí, Matt es un buen amigo al que no quiero poner en peligro. Sin embargo, Mystics Falls ha sido donde me crié y pasé mis mejores momentos. De alguna manera, Mystics Falls acaba fallándome al igual que yo a Mystics Falls.

Klaus permaneció callado. Paró y se colocó delante de _______. Vio que sus ojos estaban aguados y vio lo rota que estaba. Ella nunca pidió nada de esto, ella no pidió ser un vampiro, tampoco pasar por tanto dolor. La rodeó con sus brazos y dejó que se consolara en él. No podría repararla al completo, pero haría cualquier cosa que estuviera al su alcance para lograr suavizar ese dolor.

- Te amo. Te amo como nunca he amado a nadie ______ Salvatore. Y mientras eso siga así, no dejaré que nadie nunca más te falle.

Veinte minutos después llegaron al pequeño apartamento. Subieron las escaleras hasta llegar al tercer piso, atravesaron el largo pasillo hasta dar con la puerta 3F. 

- ¿Es esta tu manera de alargar la noche? - preguntó ________ mirando la puerta de madera vieja. - ¿De quien es? 

- ¿Esta noche? - Klaus abrió la puerta dejándola pasar a ella primero. - Solo nuestro. - contestó cerrando tras él la puerta de aquel diminuto apartamento.

_______ dejó su pequeño bolso en uno de los sillones del salón. Miró un poco por encima el apartamento para fijar su vista en Klaus. Una sonrisa apareció en su rostro y sin pensarlo dos veces besó sus labios. Klaus no tardó en corresponder, pidió paso con la lengua y enseguida comenzó a encenderse el ambiente. Sus manos se depositaron en la espalda, buscando el cierre del vestido. Al encontrarlo lo deslizó lentamente hasta el final, sus labios dejaron de saborear la boca de _______ y comenzaron a succionar su cuello. Un pequeño gemido salió de su boca. 

Al mismo tiempo, las manos traviesas de _________ se encargaron de deshacerse de la camisa de Klaus dejando su torso desnudo. Al sentir sus manos por su pecho una corriente eléctrica lo recorrió. Sus suaves manos se pasaban por todos y cada uno de los lugares de su pecho. Antes de que llegaran al cinturón del pantalón, Klaus paró sus besos y le dio la vuelta, haciendo que su trasero quedara pegado a su entrepierna. Ahora era él quien manejaba la situación. 

Vio injusto que él tuviera el torso al descubierto y ella aún tuviera puesto el vestido que le provocaba tanto. De un tirón el vestido quedó en algún lugar perdido de la habitación. Klaus tan solo tenía una vista perfecta de la espalda de _______. Con su mano derecha apartó el pelo de la chica dejando un lado de su cuello a su disposición. No llevaba sujetador y aquello causó que la lujuria se mostrara en los ojos de Klaus. ________ notó los dedos de Klaus recorrer su espalda accediendo a la parte delantera de su intimidad. Esa mano se coló entre sus pequeñas bragas de encaje y lo que quedaba de autocontrol en ella. Su dedo índice hizo contacto con su clítoris haciendo que ________ soltara un gemido más fuerte y claro. Klaus sonrió pasando ahora su dedo corazón también en el juego. Las manos de ________, bajo tanto placer, fueron a parar al cuello de él retorciéndose. Klaus, en aquella postura, tenía los pechos de ________ perfectamente erectos ante su tacto. 

Su entrepierna no podía más, le dolía. Otro gemido, un gemido que le avisó de que no la dejaría tan fácilmente. En un rápido movimiento sacó su mano de la intimidad de _______ y la llevó a la habitación, tirándola sobre la cama. Sus respiraciones eran irregulares y rápidas. La lengua de Klaus recorrió su cuerpo de principio a fin mientras se deshacía de su ropa restante. Su lengua no paró, tan solo se dedicó a jugar con la intimidad de ______. Ella le agarraba los pelos de la cabeza a la vez que su cuerpo se doblaba ante el placer y soltaba algún que otro gemido. Entonces pasó, se corrió en la boca de Klaus. Su rostro no podía estar más rojo. Él levantó la mirada con una sonrisa hacia ________. 

No dijo nada, ya que _______ no le dio tiempo a que dijera algo pues ya estaba ocupada besándole. Sentía que Klaus aún no se había divertido tanto como ella y decidió recompensárselo. Quedaron en una postura contraria a la anterior. Klaus completamente erecto bajo el cuerpo de _________. De un momento a otra la lengua de _________ se paseaba a su antojo por el pene de Klaus. Él no gemía, solo gruñía al saber que él no tenía tanto autocontrol como ella, y se correría en cualquier momento si ella seguía siendo tan buena en aquella mamada. Pronto la boca de _________ se encontró repleta. Un suspiro salió de la garganta de Klaus. Cogió a _______ estampándola contra la pared a la vez que la penetraba. Un sonido extraño emitió ella al sentirle tan dentro de ella. 

Gran velocidad, mucho tiempo, sin sentirse cansados y rompiéndolo todo. Eran vampiros. Una embestida tras otra, sin descanso, sin lentitud, bruscas pero llenas de amor. Porque era así, dos vampiros destinados a sufrir se habían encontrado. 

Mientras, al otro lado del pueblo...

- Tenemos que hacer algo para que Klaus vuelva a Mystics Falls. 

- Tengo una idea - respondió contenta Elena. - Creo que puede funcionar. 

- Te escuchamos. - comentó Mikael. 

- Stefan le dirás que Mikael ha muerto y tú, - se dirigió a la rubia de la sala. - Rebekah lo confirmarás. 

Todos los presentes idearon la manera de poner fin a la situación de Klaus, pero lo que ninguno sabía era que de Mikael uno no se podía fiar del todo. Había oído ciertas cosas sobre que su hijo bastardo se había enamorado. Pobre de ella, no sabe lo mal que ha hecho en hacer feliz a su hijo... 

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Aquí tenéis el capítulo un poco atrasado. Espero que os haya gustado, esto se va poniendo interesante... 

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¡Se os ama! 

Sweet Screams