capitulo 16

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No supo qué pensar cuando Zayn se incorporó en la segunda competencia. Con miedo a tener esperanzas de que aquello significase algo más que lujuria, decidió mejor no pensar en ello en absoluto y disfrutar simplemente del resto de la noche, y de la conciencia sexual de Zayn acerca de ella, al menos en apariencia.
La segunda competencia era bastante tranquila en comparación a la primera. Básicamente, los hombres debían lanzar las jabalinas y quien lanzara la suya más lejos obtendría un conjunto de fotografías subidas de tono tomadas junto con el premio, el premio que a estas alturas de la noche era ella misma.
Sinceramente, ___________(Tn) se sentía más insegura acerca de esta competencia que de la primera. No porque se opusiese a hacerse fotografías subidas de tono de por sí, sino porque no deseaba que ninguno de estos hombres abandonase la isla con potencial material de chantaje, con el cual podrían dominarla. No podía arriesgarse a que alguien en la universidad viera alguna vez fotografías de ella tumbada totalmente desnuda y cubierta de aceite sobre el regazo de un hombre vestido.
Francamente, no estaba totalmente segura sobre lo que haría cuando llegase el momento de la sesión fotográfica de quince minutos. Por más que lo intentaba no se le ocurría un modo elegante de negar al ganador de la competencia sus «ganancias».
Sus esperanzas se renovaron, cuando vio a Zayn incorporarse a la competencia. Estaba bastante segura que la competencia de jabalina sería ganada por él o por Lauren. Si fuese Zayn quien lo lograse, tenía una mejor posibilidad de convencerlo que a Lauren de no tomarse las fotografías con ella .
Apoyándose en su codo mientras se reclinaba sobre otra de aquellas especie de camas de harén con cojines, ___________(Tn) observó la competencia de jabalina con profundo interés. Se mordió los labios cuando llegó el turno de Zayn y se sintió extrañamente orgullosa de él cuando su jabalina voló por el aire y cayó una yarda por delante de la jabalina del hombre que había estado llevando la delantera.
—¿Por qué estás también en esta competencia? —escuchó la queja del competidor desplazado mientras se alejaba con paso majestuoso—. Tan solo hace treinta minutos has mamado el coño de la puta.
Se puso tensa cuando vio agitarse las fosas nasales de Zayn y le preocupó durante un largo rato que hiciese algo impulsivo para defender su honor. Casi podría decir que no le gustaba el hecho de que el perdedor la hubiese llamado «una puta» más de lo que a ella le había gustado. El conocimiento de que a Zayn le importara lo suficiente como para ponerse protector con ella era en efecto embriagador, pero tampoco quería que él peleara y posiblemente lastimara al tipo.
___________(Tn) se mordisqueó el labio inferior mientras observaba a Zayn caminar en dirección del hombre, luego dejó escapar un suspiro de alivio cuando el anunciador de la competencia se interpuso entre los dos y calmó la situación.
Observó durante los siguientes quince minutos mientras más diez competidores intentaban superar a Zayn con sus lanzamientos. Podría haber jurado haber visto sus músculos tensarse un par de veces cuando las jabalinas de dos diferentes competidores habían llegado lo bastante cerca de la suya como para exigir la utilización de una vara de medición y nuevamente tuvo que maravillarse de ello.
¡Deja de leer más de lo que hay en su cada uno de sus gestos, idiota! Tan solo disfruta de la noche y de su atención mientras aún es tuya.
Lauren era el competidor final. El corazón de ___________(Tn) se aceleró mientras la jabalina del guapo francés voló por el aire, adelante y adelante, y…
Sus ojos se ensancharon mientras esperaba como los demás a que se utilizara la vara de medición. ¡Ah, Dios mío!, pensó ansiosamente, con un nudo en el estómago, nunca seré capaz convencer a Lauren de no tomarse esas fotos. ¡Por favor dime que Zayn ganó!
Tragó con dificultad cuando el anunciador dijo algo que llenó a Zayn de rabia. Su corazón golpeaba tan rápido y tan furiosamente que apenas podía distinguir las palabras furiosamente gritadas de acá para allá entre Zayn y Lauren con el anunciador, quien trataba de intervenir tranquilamente entre los dos hombres.
—¡No hay ningún modo que este imbécil me haya derrotado! —bramó Zayn , su mandíbula apretada con fuerza—. ¡De ninguna manera, por todos los infiernos!
—¡Alor! —Lauren gritó, sus músculos tensándose—. ¡La vara de medición de Zuh no miente!
—La vara de medición de Zuh no miente —imitó Zayn con un acento francés realmente malo, poniendo los ojos en blanco de manera cómica. ___________(Tn) sofocó el impulso de sonreír abiertamente.
Zayn agitó su mano por el aire.
—¡Por los infiernos que sí ha mentido y quiero la revancha!
—Señor —dijo el anunciador calmadamente—. Ambos han ganado. ¿Cuál es el problema? Ambos reciben su premio, así que cálmense.
—Yo no... —dijo Zayn claramente, precisando sus palabras— comparto. —Sus fosas nasales se agitaron—. Nunca.
Lauren cruzó los brazos sobre su pecho. Una ceja arrogante se elevó burlonamente.
—Por lo visto esta noche lo harás —murmuró.
___________(Tn) se mordió el labio cuando vio la mandíbula de Zayn apretarse. Lucía peligroso en ese momento. Maravillosa, excitantemente peligroso.
Cuando ambos hombres fueron conducidos hasta donde ella estaba repantigada sobre los cojines de harén, dirigió su mirada de manera insegura hacia un Zayn de lo más furioso. Recordó la noche pasada, cuando se habían masturbado mutuamente en la barra del bar, y respiró hondo.
Sus ojos oscuros estaban serios, meditabundos. Sus dedos empapados y callosos abandonaron su coño, para luego arrastrarse hacia arriba y jugar con el triángulo reluciente de rojos y oscuros rizos
—No permitas a otro hombre tocar tu coño —le advirtió—. Lo digo en serio, ___________(Tn) sy. No podría soportarlo.
La cabeza de ___________(Tn) se alzó ante el sonido de la voz del anunciador.
—Primero te tomarás las fotos con Sr. Thibauld —le dijo el anunciador entre dientes—. Apresúrate y termina con esto de una vez para que el oso grizzly no cause más problemas.
Ella soltó el aliento que había estado conteniendo y afirmó con la cabeza mientras se levantaba.
—¿En el canapé? —preguntó quedamente, su corazón corría desbocado.
Tenía miedo de estar a punto de dar a Lauren Thibauld el material de chantaje para tenerla a su merced, pero hasta esta preocupación palideció en comparación con lo que temía que Zayn pudiera hacer a consecuencia de esto. Sabía que él no la dañaría físicamente, pero ¿y si se negase a hablarle otra vez?
¿Y por qué debería ella preocuparse? ¡Dios mío, el hombre la estaba volviendo loca! Ya no reconocía ni sus propios procesos mentales, pensó de forma grave.
—Ah, allí estás , ma chere —dijo Lauren con una sonrisa mientras sus ojos se deslizaban sobre su desnudo y aceitado cuerpo—. Preferiría haber ganado la última competencia, pero me conformaré con lo que puedo conseguir. Esta noche en cualquier caso.
Lo que significaba que él planeaba pujar por ella mañana.
¿Pujaría Zayn por ella también?, se preguntó nerviosamente, con miedo de hacer contacto con sus ojos, ¿o estaría ahora todo perdido?
¡Como si fuera tu culpa! ¡Como si Zayn se preocupara por ti como persona, más de lo que lo hace Lauren!
No sabía si sus reflexiones mentales coincidían con la verdad o no, solo sabía que necesitaba sostenerse con tales pensamientos para soportar los siguientes quince minutos de fotos con Lauren sin llorar por lo que podría haber perdido con Zayn. Y si Lauren planeaba ofrecer por ella, bien, no lastimaría el que la viera bajo una luz positiva. Después de todo, estaría en su cabaña durante tres días completos si él ganaba la subasta, y en mayor o menor medida a su merced para el resto de la excursión en isla. La última cosa que necesitaba era que el francés estuviera enojado con ella. Pero si dejaba a Lauren tocarla entre las piernas como él esperaba hacer …
¡Dios mío!, qué dilema.
Tu eres quien quiso conseguir una vida, se recordó a si misma en tono grave. Bien ¡felicitaciones porque has conseguido una a raudales!
Lauren vestía ropas costosas, hechas a la medida, su colonia era tan cara en su esencia como su atuendo. Ella avanzó lentamente, de forma insegura, hacia su regazo, tensándose momentáneamente cuando sintió su erección presionando contra los confines de su pantalón de tweed, y forzándose a relajarse plasmó una sonrisa en su cara.
La mirada fija de Lauren bebió su cuerpo desnudo, sus ojos con párpados pesados.
—Tienes una sonrisa hermosa, ma chere. —Él colocó su mano en su muslo y comenzó a masajearlo suavemente mientras su mirada se detenía en su pecho—. Y pechos exquisitos —murmuró—. No puedo esperar hasta que la subasta de Zuh haya terminado y seas mía.
No tuvo que mirar a Zayn para saber que las palabras del francés, conectadas con el hecho inevitable de que Lauren la tocaría íntimamente, habían hecho que sus músculos se tensaran. Podría sentir su reacción física hasta con su cara apartada de él.
Señor, señor.
Aclaró su garganta, riéndose de Lauren cuando él siguió acariciando su muslo. Podía oír al fotógrafo tomando fotos, incesantes clics de cámara que la ponían aún más nerviosa.
En contra de su voluntad, sintió el inicio de una agitación de excitación en su vientre y se sintió extrañamente culpable por ello. Pero estaba sentada desnuda sobre el regazo de un hombre vestido, se excusó mentalmente, y la frialdad en el aire de la noche estaba haciendo que sus pezones se pararan erectos …
Cuando la punta del dedo índice de Lauren rozó suavemente el pico de uno de sus endurecidos pezones y lo golpeó, dejó escapar un suspiro tembloroso. Podía oír prácticamente los dientes de Zayn rechinando y no estaba segura sobre que hacer.
Eres una prostituta para Lauren. Y para Zayn. Intenta recordar eso, ___________(Tn) .
—C’est vrai, —susurró Lauren densamente—. Jugaré con tus magníficos pezones durante tres días completos , ma chere.
Por suerte no trató de tocar sus pechos otra vez, pero luego los dedos de una de sus manos comenzaron lentamente a arrastrarse bajando por su vientre, hacia el lugar sobre el que Zayn la había advertido.
—Y —dijo él con voz ronca— follaré tu coño todo el día y toda la noche.
Entró en pánico cuando escuchó que Zayn murmuraba algo beligerante. Su mano voló para cubrir la Lauren una fracción de segundo antes de que cubriera su coño.
—Soy un poco tímida —dijo ella con prisa nerviosa. Sus pechos subieron y bajaron cuando respiró hondo—. ¿No podemos esperar hasta mañana, papi?
___________(Tn) miró sus ojos estrechos de deseo y supo en ese mismo momento que Elizabeth había tenido razón acerca de Lauren. Le gustaba que las prostitutas que compraba fingieran ser niñas pequeñas. Si él tuviese éxito en comprarla en la subasta de mañana, entonces, según Elizabeth, la haría rasurar su coño y llevar el cabello peinado en coletas durante los tres días que pasarían juntos.
Los párpados de Lauren eran tan pesados que casi parecían cerrados.
—Papi tendrá que castigarte mañana por hacerlo esperar —murmuró, su erección aumentando—. Pero te gustará eso, ¿n’est pas?
Ella humedeció sus labios, preguntándose qué querría decir él con castigo. Quizá este juego era mucho más avanzado de lo que había pensado.
—Sí —contestó, con inseguridad, forzando una sonrisa con hoyuelos en su cara.
—Entonces esperaremos —dijo él densamente. Él aclaró su garganta—. Ahora entonces, gira sobre el regazo del papá y abre ampliamente tus piernas para la cámara de Zuh. Bon . Qué buena chica eres, ma chere. Papi te sostendrá mientras acaricias tu coño para la cámara de Zuh.
Podía sentir a Zayn tensarse de una manera imposible, aunque aún se negara a mirarlo para confirmarlo. Y aun estando tan enojado, su sexto sentido también le decía que estaba arrogantemente complacido por el hecho de que ella había encontrado deliberadamente un modo de impedir a Lauren tocarla íntimamente. A excepción de un roce leve a su pezón, él no había ido más lejos de lo que ambos habían pensado que iría.
Zayn no podría sentirse feliz con el hecho de que los brazos de Lauren la habían sujetado desde atrás de tal manera que sus manos podían masajear su vientre, las puntas de sus dedos encontrando ocasionalmente el principio del triángulo rojo oscuro, pero estaba satisfecho de que ella hubiera frustrado al francés de jugar con su coño o acariciar sus pechos aún más de lo que ya lo había hecho.
___________(Tn) se masturbó sobre el regazo de Lauren, sus suaves gemidos diciéndole que él podía ver lo que hacía mirando una pantalla parecida a una televisión que mostraba lo que pasaba en el frente. Ella mantuvo su cabeza cuidadosamente oculta todo el tiempo, escondiendo sus rasgos faciales de la cámara que estaba constantemente disparando.
Cuando finalmente se corrió, dejó escapar un suave gemido, sus pezones endureciéndose al mismo tiempo que su cabeza caía hacia atrás, sobre Lauren.
—Bon fille, —murmuró él en su oído—. Buena chica.
Ella cerró los ojos y suspiró, aliviada cuando el anunciador dijo a Lauren que su quince minutos se habían terminado. Plasmó una sonrisa en su cara mientras se levantaba de su regazo, negándose aún a mirar a Zayn.
Lauren inclinó su cabeza en dirección a ella. Sus ojos recorriendo sus pezones, su coño.
—Te veré mañana, preciosa. —Y con eso él guiñó un ojo y se alejó.
___________(Tn) soltó el aliento, aliviada. Pero entonces, momentos más tarde, su cuerpo se puso rígido al escuchar que el anunciador le decía a Zayn que podía tomar asiento en el lugar que Lauren había desocupado.
Con inseguridad levantó su mirada hacia Zayn, observándolo mientras se dirigía despacio hacia ella. Se veía tan sexy en sus vaqueros de dril de algodón perfectamente enfundados y camiseta negra que la mera vista de él hizo revolotear mariposas en su vientre.
Se paró frente a ella, sus fosas nasales aleteando y su mandíbula apretada mientras su mirada fija oscura taladraba la suya.
—Me siento muy peligroso en estos momentos, amor —dijo, arrastrando las palabras.
Ella dejo escapar un suspiro.
—Pero lo detuve.
—Lo sé —cortó, con una voz que pareció sorprendentemente dolida—. Pero casi te toca.
—Pero no lo hizo —dijo ella rápida y apaciguadoramente. Ella suspiró, buscando qué decir—. ¿Qué podía hacer, Zayn? Yo …
—Compénsame —cortó—. Maldición, ___________(Tn) sy, lógicamente sé que la forma en que me siento no es tu culpa, pero aún necesito que me compenses.
Sus ojos volaron hasta encontrar los de él. Tomo aire para calmarse.
—Esto se están volviendo complicado —susurró. Y muy confuso, añadió mentalmente.
—Compénsame.
Ella mordisqueó su labio inferior.
—¿Qué quieres que haga? —se escuchó a sí misma preguntar, aunque con un poco de indecisión.
Sus fosas nasales aletearon mientras se dejaba caer sobre el canapé y tiraba de ella hacia su regazo.
—¿Todas aquellas fotografías repugnantes que no te tomaste con el francés? —gruñó—. Quiero que te las tomes conmigo. —Su ceja se elevó en desafío—. Y quiero que mires en dirección a la cámara y sonrías mostrando esos hoyuelos bonitos mientras lo haces— murmuró él.
Ella se estremeció. Él había encontrado su talón de Aquiles, pensó nerviosamente.

La Posesion (zayn y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora