Posesivo Aiden Noszka

18

Jack, me mira esperando que le diga algo.

—¿Que quieres, Jack?— él empieza a mover la cola. Esta claro que quiere que salgamos ha la calle. Cojo las llaves de el recibidor.

—Vamos, Jack — no soy de esas personas llevan a los perros con sus cadenas para perro. Jack es demasiado grande, él me llevaría a mí. Es mejor dejarlo ha su bola.

Seguro que, Aiden esta apunto de llegar. Agarro el móvil. Y para la calle.

Camino hacia un pequeño parque para perros. Veo que un chico que esta con su perro. Me mira y se acerca donde estoy yo.

—¿Me puedo asentar?

—Si, claro

—Bonito perro— dice pasando me el brazo por encima de el hombro
¡¿Que hace?!

—Gracias— le digo apartando me

—De nada guapa— ¿Quien se cree este mierda seca?. Escucho mi móvil sonar

—Aiden, mi amor ¿Donde estas?— él tío me mira raro.

—estoy en tu casa. Abre me.

—No estoy en casa. Estoy en el parque que queda al lado de la tienda Nike.

—Joden. voy para allá

—Vale. Chao te quiero.

—Te amo— dice y cuelga

—¿Quien era?— ¡pero sera chulo!

—A ti que te importa. —Digo guardado el móvil en mi bordillo derecho.

—Huy que borde ha salido la chica.

—Como no te calles te meto una mierda de perro en la boca.— suelta una varias carcajadas. ¡Maldito hijo de puta!

—Me encantas.

—Mira niñato, Si has venido ha ligar. Ya te puedes ir largando.

—Como te enseñe el niñato la polla. A ver si dices niñato.

—Por que no te vas ha joder a otra parte ¿Sí?

—Amargada.

—Gilipollas— veo que Jack va corriendo hacia no de donde.

—¡Jack!— Jack sigue corriendo. Veo que va donde esta Aiden. Mi corazón se acelera.

—Sera mejor que te vallas.— le digo al loco que llevo a la derecha.

—Yo no me muevo.— se que Aiden nos vea se va a enfadar. Aiden esta a unos pasos. Me levantó de el banco.

—¿Que hace ese idiota asentado al lado tuyo?

—La verdad no lo sé. Ha venido con su perro y me pidió si se podría asentar, y yo obviamente le dije que sí.— él lo mira con cara pensativa.

—¿Max?— él tío que nos mira.

—¡Aiden!— ¡Mi madre!

—Joden amigo cuanto tiempo— los dos se abrazan. Él típico abrazo de hombres.

—Ya ves. No has cambiado.

—Tú en cambio sí ¡joder tío que harto eres!— normal como él es mas o meno como yo. Es normal que lo vea como un edificio.

—Max, _____. _____, Max. Mi chica— él chico abre los ojos.

—Te vera costado lo tuyo para conseguirla — cada segundo me cae más mal. ¿Que se piensa que soy un cromo de pokemon?.

—Pues sí ¿Por que lo dices?— dice pasandome el brazo por el hombro.

—E intentado algo con ella y me ha amenazado. que como no me callara me metía una mierda de perro en la boca— Aiden suelta una carcajada.

—Esa es mi chica — dice dándome un beso en la mejilla.

—Eso te pasa por meterte con la equivocada, Max. Ella es mía.

—Que suerte tienen algunos. Tío me tengo que ir— dice mirando su reloj de muñeca

—Esta bien, ya nos veremos.

—Si ¿en que universidad estas?

—La más cercana que por aquí.

—Esta bien, nos vemos. Adiós tía buena ¡Vamos penelope!— dice y se va corriendo con su supuesta perra.

—Hijo puta— gruñe Aiden.

—¿Vamos para mi casa?— le pregunto. Él asiste con la cabeza.

—¿Que has echo en tu día? — dice cogiendo me de la mano.

—Nada interesante, ¿Y el tuyo?

—Algo movido. Dime lo que me tenias que contar — le digo mientras doy vueltas ha su anillo.

—Taylor... Me ha dicho que volvamos —Escuchar el nombre de esa... Estúpida me pone mal.

—¿Y le has dicho que si?— él memira asustado

—¡No!

—En entonces ¿Por que te ha dicho eso mientras yo estaba por el teléfono?— él pasa la mano por su cabello. Eso es mala señal

—Ella cree que somos algo más

—Por que tu le has dicho que sí
¿O me equivoco?

—Que no, _____ que no le dicho que sí.

—Joder, Aiden ¡¿Entonces que coño le has dicho?!

—Le he dicho que ya me lo pensaría — sin palabras.

—¡¿Entonces que mierda haces aquí conmigo?!

—No lo sé, _____ contigo me siento agusto me sien...

—¡¿Te callas! ¡Por que no vas con ella?!

—_____ esto no lo hago por que la quiero, yo solo te quiero, te amo a ti solamente, a ti.

—Adien... Por favor— gruño estoy apunto. Pensaba que yo era suya y el era mío.

—Entonces ¿Por que mierda estas pensado en volver?

—_____ ella es la capitana de las porristas, yo soy el capitán de baloncesto. Mi reputación se ira a la mierda.

—¿Eso es lo que me quieres? ¿de verdad?— estoy apunto de llorar. Me repito una y otra vez «Aguanta», «Aguanta» «No llores»

—_____, no lo tomes así

—¡¿Que no lo tome así, que no lo tome así?! Una cosa te digo, Aiden. Si estas con ella. No me busques, no me llames. Haz que no existo.

—No, ____, no

—No, Aiden. Ahí te quedas tu y tu reputación. — me aparto de su mano. Él la vuelve ha agarrar.

—_____ no me hagas esto. Ella no es nada para mi.

—Pero si para los demás. Espero que lo pases bien con la perra. ¡Jack! ¡Jack!— veo a Jack correr hacia mi— vamos.— veo Aiden quedarse parado