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Cuando Aiden y yo, dejemos de hacer los tontos en el agua nos sentamos en nuestras toallas.

-Me gustaría parar el tiempo para siempre, para estar junto ha ti- gire la cara y, Aiden miraba el mar.

-Seria algo bonito estar contigo- me pego más ha él y lo abrazo por la cintura, apoyando mi cabeza en su hombro.

-Seria algo más que bonito.

-Aiden, tengo hambre.

-Ya has cagado lo bonito ____- suelto una carcajada.

-Pero tengo hambre, Aiden - le digo haciendo un puchero.

-¿Vamos ha comer ha un chiringuito?

-Me parece bien, vamos- me levanto de la toalla, y le es tiendo la mano para que me la coja.

Recogemos las cosas las metemos en el coche de Aiden. Y nos vamos hacia el chiringuito, que no queda muy lejos.

Caminamos por el bonito paseo de la playa. El sol hace que este caliente el suelo.

Miro ha unas chicas que creo que van a empezar a jugar ha béisbol. Algunas de ellas miran ha Aiden, Aiden lo nota y me pasa el brazo por encima de el hombro, ¡Ha joder perras! Yo le sonrió ha Aiden. Él se agacha y me da un casto beso
¡Que me lo como!



Entramos al chiringuito, nos sentamos en unas de sus sillas. Veo unos helados que me se cae la baba.

-Aiden quiero un helado- Aiden me mira con el ceño fruncido.

-¿No tenías habré?

-Sí, pero ahora quiero el helado ese- señalo al helado de el mostrador. Vemos que un chico rubio acercarse hacia nosotros.

-¿Que desea?- dice mirándome ha mí, yo me quedo sin saber que hacer, por que se que, Aiden va hacer algo su cara lo dice todo, todito.

-Ha ver niñato ella esta conmigo, si no quiere que te rompa los putos huevos y te los ponga de corbata, haz el favor de traer dos helado de el numero dos y cinco, si no quieres que te rompa esa maldita cara de gelipollas que tienes- él chico se queda sin respuestas, la verdad que Aiden se ha pasado.

-Ahora mismo- él pobre chico va por lo helado. Me quedo mirando ha Aiden.

-¿No crees que te haz pasado? - le digo algo molesta.

-¡¿Y que esperabas?! ¿Que lo dejara irse de rositas?
Te he dicho una y mil veces, que tu eres mía y de nadie más ¿Me entiendes?

-No, no te entiendo. Yo no soy de nadie.- él aprieta la mandíbula.

-_____ ya discutiremos en otro momento. - gira la cara enfadado. Hace unos segundos todo estaba bien. Me levando de la silla y voy donde él, y me siento en sus piernas.

-No te enfades, Aiden- le digo poniéndole en pelo que le cae en la cara hacia atrás. Él me mira con su cara de malote.

-Dime que eres mía - no lo dudo.

-Aiden soy tuya y de nadie más

Posesivo Aiden NoszkaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora