26.-

1.8K 163 61
                                    

POV Omnisciente

Alexander miró a la pareja de comprometidos irse, tomados de la mano y sin pelear. De verdad le gustaría estar con alguien así, antes pensaba estar así con Bestia, pero claramente no se puede, al menos no con él.

Jaime le había dejado más dinero para comprar más botellas de alcohol, así que pidió una botella de Jack Daniels y la pagó de inmediato. Creyó que Oscar se había ido, pero claramente no era para nada así. Bestia se sentó a su lado, sin hablarle pero observándolo cada segundo. Alex se sirvió de la botella de Jack Daniels y se lo tomó al seco.

-¿Vas a quedarte todo el rato mirándome o qué?.-Preguntó Alexander, mirándolo de reojo.

-Lamento por lo que dije.-Dijo Oscar, sin responderle a la pregunta a Alex.-Sobre que lo nuestro podía ser una mala decisión mía.

-Sabes qué? Tenías mucha razón, claro que fue una mala decisión, no debí buscarte por todo el mundo, ni siquiera tuve que haber roto con mi novio en ese tiempo por ti.-Dijo Alexander, bastante borracho.

-Me buscaste por todo el mundo?.-Preguntó Oscar, sin saber nada de eso claramente.

-Claro que sí, todos esos años lo hice.-Contestó Alex, tomándose otro trago.

-Nunca me lo contaste.-Dijo Bestia, mirando a Alex.

-Hubiera servido de algo? Sigue siendo una mala decisión.-Dijo Alexander, sin mirar a su alma gemela.

-De verdad lo siento, no es una mala decisión, yo...

No continuó hablando cuando vio a un tipo desconocido para los dos betas, acercarse a Alexander y sacarlo a bailar sin ni siquiera preguntarle.

Oscar observó cada movimiento del desconocido hacia su alma gemela. Estaba celoso, lo admitía, y no le gustaba nada de eso.

Unos minutos después, Bestia notó que el extraño iba a besar a Alexander y de inmediato reaccionó. Se levantó de su asiento y fue rápidamente a empujar al desconocido lejos de Alexander. No pensó, solo reaccionó por su lobo.

Oscar tomó del brazo fuertemente a Alex y lo sacó de aquel bar. Afuera lo acorralo contra la pared y su alma gemela le habló, bueno, casi gritó.

-¡¿Qué rayos te pasa?!.-Preguntó Alexander, bastante enojado y confundido.

Bestia no le contestó, miró los labios de su alma gemela y lo besó, apasionadamente, con celos entre los sentimientos de este. Alexander se demoró un poco en darse cuenta que estaba pasando pero segundos después le correspondió de inmediato. Eso no era un error, y los dos lo sabían.

Jaime estaba acostado junto a Nicolás, pero este primero le dio la espalda. No era porque estuviera enojado, de verdad que no, pero no sabía como fue tan aweonao como para después de décadas de silencio, de no contarle a nadie de que en algún momento le gustó Manuel o estuvo enamorado de él, de repente se toma como tres botellas de alcohol, y se lo cuenta a alguien que solo le agrada. De verdad que nunca había querido admitir eso, pero ya lo hizo. Qué pasaba si Nicolás se enteraba? Tal vez ya no se quiera casar con él por ocultarle eso.

-Estas preocupado.-Murmuró el moreno, abrazando al híbrido.

-No se si esa conexión es algo bueno o malo.-Dijo Jaime, girándose para ver la cara de su prometido.

-Es bueno, así no te callas las cosas.-Dijo Nicolás con una pausa, con una leve sonrisa a su híbrido.-Yo escuché lo de Manuel, Jaime.

Jaime miró casi como asustado a Nicolás.

-Nico eso paso hace mucho, no tengo ningún sentimiento...

El moreno lo calló con un pequeño beso.

-No estoy enojado Jaime, tranquilo.-Dijo el moreno, acomodándose en el pecho de Jaime.-Mientras no estés enamorado de él ahora, todo bien.

-De hecho de eso te quería hablar.-Dijo Jaime, intentando mantenerse serio. No le duró mucho en verdad, ya que a los segundos se empezó a reír.

Nicolás se había asustado, pero al ver que era una broma, golpeó levemente al híbrido y le dio la espalda ahora él.

-Idiota.-Dijo el moreno, separándose de Jaime. Nicolás se sentía estos días andaba algo sensible, y estaba con sus ojos con lagrimas ahora mismo.

-Nico.-Dijo Jaime, llamándolo, acercándose a él y abrazarlo después. Nicolás hizo un movimiento para que se alejara de él.

Jaime dio vuelta, con esfuerzo sin hacerle daño, a su prometido. De inmediato vio los ojos llorosos del moreno. El híbrido le limpió las lagrimas de su cara y lo abrazó.

-Sabes que estoy bromeando amor, yo estoy solamente enamorado de ti.-Dijo Jaime, con una voz delicada.-Lo siento cariño, no debí bromear con algo así, fue muy estúpido de mi parte.

-Sí lo fue.-Dijo el moreno, en el hombro de Jaime.

-Nunca más, te lo prometo.-Murmuró su prometido, acariciando la espalda de Nicolás levemente.

El híbrido, se separó del abrazo entre él y Nicolás. El primero lo miró a los ojos por bastantes segundos.

-Te amo, solo a ti, sí?.-Preguntó el híbrido al moreno, acariciándole levemente el rostro a este último.

-Yo también te amo, idiota.-Respondió el vampiro, estremeciéndose a las caricias de su prometido.

Jaime acomodó a Nicolás en su pecho, y a los segundos después, el moreno se durmió. Jaime también lo hizo segundos después.

Manuel y Edgar ya habían llegado de su cita, de verdad que les había ido bastante bien en esta.

Bestia y Alexander estaban hablando en el living, y el pequeño vampiro y Manuel se escondieron para escuchar de lo que hablaban, ya que habían mencionado el nombre de Manuel.

-Nunca me había enterado que a Manuel le gustaba Jaime.-Dijo Bestia, tomado de la mano con Alex.

-Bueno, y creo que Jaime nunca antes admitió que le había gustado Manuel por unas décadas.-Dijo Alexander, acariciando la mano de Bestia.

Manuel se quedo quieto y bastante tenso. Qué mierda acababa de escuchar?.

-Tú crees que no le dijo solo porque no quería que saliera herido en todo esto?.-Preguntó Oscar, mirando fijamente a su novio.

-Claro que lo creo, las veces que Jaime miente es siempre para proteger a los que ama.-Respondió Alex. Había aprendido a conocer a Jaime.

De verdad que Manuel no creía lo que escuchaba, y menos Edgar. De verdad que Jaime ocultaba bien sus sentimientos cuando se lo proponía.

Jaime le debía una conversación a Manuel, pero esto sería otro día.

Vampire. Where stories live. Discover now