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POV Omnisciente

Después de Nicolás dejarle claro eso al penoso culiao, giró la botella y cayó en su pareja, Jaime.

-Reto.-Dijo el híbrido con una leve sonrisa hacia Nicolás.

-Te reto a ir a una habitación insonora los dos juntos, por el tiempo que quieras.-Dijo el moreno, riéndose.

-Pero que reto más doloroso.-Dijo su pareja, haciendo como que le dolía ir a la habitación insonora con él.

El moreno se rió, se levantó de las piernas de Joaquín, tomó de la mano a su híbrido y fueron hacia cualquier cuarto insonoro.

-Vamos a seguir jugando nosotros!.-Dijo Manuel, lo suficientemente alto como para que Jaime y el moreno escucharan.-Se van a demorar un siglo.

Manuel giró la botella por Jaime y jugaron de nuevo. Joaquín tenía una cara de amargado que nadie se la quitaba. Él quería ir a esa habitación con Nicolás, quería que Nicolás lo amara a él y no a Jaime. Pero no podía hacer nada, suponía él.

El híbrido apenas llegaron a la habitación, besó a Nicolás lentamente.

-De verdad que me gusto que le pararas los carros a ese weon.-Admitió Jaime, entremedio de sus gestos de cariño.

-Es que ya se estaba pasando demasiado, no creí que fuera tan insoportable en verdad.-Dijo el moreno, con su ceño fruncido, separándose de ese gesto.-Más encima lo tuve que besar.

-No me recuerdes eso, de verdad que...

El híbrido no pudo seguir hablando, ya que se desplomo en el piso. Joaquín había entrado a la habitación.

-Era un reto...

El moreno no esperó más, y tomó por la ropa al penoso culiao, lo sacó de la habitación y de inmediato se dirigió al sótano, empujando a este cuando llegaron.

-Nicolás cálmate...

El recién nombrado le rompió el cuello a Joaquín, este se cayó al piso. El moreno salió del sótano y fue donde estaba Jaime en el piso. Lo recogió con cuidado del piso y lo colocó en la cama de ese cuarto. El moreno le dio un pequeño beso en los labios a Jaime y salió de la habitación a buscar una silla para encadenar a Joaquín.

Fue al living a buscar una silla y todos los miraban.

-Que ni me entere quien le hizo ese reto culiao, porque le pasará lo mismo.-Dijo Nicolás, con sus ojos de vampiro.

Tomó la silla y fue al sótano. Sentó a Joaquín y con las cadenas que estaban en el mismo sótano, lo encadeno fuertemente.

En esos minutos, Nicolás reunió un par de cosas para torturar al penoso culiao. Entre esos claramente estaba la daga. El moreno si hubiera podido, ya hubiera usado la mordida de lobo. Segundos después recordó a Oscar, que también era lobo, pero a Jaime le gustaría hacerlo él. Salió del sótano y cerró la puerta.

Fue al living para ver que hacían. Nicolás le quitó una botella de alcohol al pequeño vampiro y sacó un vaso. También sacó un cigarrillo y lo encendió de inmediato. Mientras fumaba, también tomaba.

-Nico, no quieres jugar?.-Preguntó Manuel, mientras miraba a Nicolás. Este último callado y quieto.

-No, no al menos hasta que Jaime despierte y nos encarguemos de ese culiao.-Dijo el moreno, tenso.

Manuel asintió y volvieron a jugar.

El moreno espero una hora y media, cuando Jaime apareció a su lado.

-Donde esta ese culiao?.-Preguntó Jaime, sacando el cigarrillo de los labios de Nicolás y fumándolo ahora él. El moreno se había fumado casi toda su caja de cigarrillos.

-Encadenado en el sótano.-Contestó Nicolás, abrazando a su pareja.

Jaime sonrió y se sacó el cigarrillo de la boca para besar a Nicolás en un compas lento.

-Te amo.-Murmuró el híbrido, con una leve sonrisa sobre los labios de Nicolás.

-Yo también te amo.-Dijo Nicolás, con un brillo en sus ojos.-Ahora, encarguémonos de ese culiao.

El híbrido se rió y tomó de la mano a Nicolás para ir al sótano. Cuando llegaron, el penoso culiao todavía no despertaba.

Jaime cerró la puerta del sótano, y comprobó si Nicolás había encadenado bien a Joaquín.

-Doble cadena, bien hecho amor.-Dijo Jaime, sonriéndole al moreno.-Tal vez tú me tengas que encadenar en luna llena.

-Ni cagando te encadeno, además tu forma de lobo me gusta.-Dijo Nicolás, mirando al híbrido.

-En serio? Y no te va a molestar dormir con un lobo en la misma cama?.-Preguntó el híbrido, con una leve sonrisa.

-Mientras no dejes la cama llena de pelo, claro que no.-Dijo su pareja con una pausa.-También me gusta acariciar tu pelaje, es cómodo para dormir y más encima es hermoso.

-Bueno, cuando muerda a este weon, veras mi forma de lobo otra vez.-Dijo Jaime, acercándose a Nicolás, para acorralarlo contra la pared del sótano. El híbrido movió un poco la cabeza de Nicolás, para dejar a la vista el cuello de este. El moreno ya sabía lo que Jaime haría.

-Ya es como un vicio para ti morderme el cuello, no crees que ya todos saben que soy tuyo?-Preguntó Nicolás, con una risa al sentir al híbrido depositar unos besos en el cuello de este.

-Igual no hacen mal un par de mordidas más.-Dijo Jaime con una pausa.-Además sabemos que te encantan.

Nicolás asintió y unos segundos después sintió a Jaime mordiendo su cuello. El moreno gimió levemente.

-Van a hacer una porno? Si es así, me puedo unir?.-Preguntó el penoso culiao, arruinando el momento.

Jaime gruño y de inmediato se separó del cuello de Nicolás para mirar a Joaquín.

El híbrido de inmediato se convirtió en lobo. Nicolás miró con asombró esto, todavía no se acostumbraba. Jaime no esperó más y mordió el brazo del penoso culiao, haciendo que este gritará de dolor.

-Cállate.-Dijo Nicolás enojado, con un puñetazo en la cara a Joaquín.

El lobo ya había dejado de morder a Joaquín, dejándole la muñeca en muy mal estado.

El moreno levantó la daga del piso y se la clavó cerca del corazón. El penoso culiao empezó a gritar otra vez y el lobo mando un gruñido bastante fuerte, haciendo que el penoso culiao se callará. Nicolás empezó a mover la daga por unos minutos. Después solo dejo la daga clavada en el pecho de Joaquín. El moreno y el lobo salieron del sótano y fueron a recoger los cigarrillos y la botella de alcohol.

-Te conseguiste una mascota Nico?.-Preguntó Manuel, bastante borracho. El lobo le gruño a Manuel con sus ojos rojos.

-Vamos Jaime.-Dijo Nicolás, llamando la atención del lobo.

El lobo lo miró y caminó junto a él, subiendo la escalera para llegar a su habitación, donde Jaime se pudo convertir en híbrido otra vez. No se podía convertir al frente de todos, ya que ahora estaba desnudo.

-Por cuanto tiempo dejaremos a ese weon ahí?.-Preguntó Nicolás, mirando a Jaime de arriba para abajo.

-Hasta que se muera, o sea como unos tres días más.-Contestó el híbrido, notando la mirada de Nicolás.-Ves algo que te guste?.-Preguntó Jaime, con una sonrisa pervertida.

-Es que es algo injusto para ti, eres el único desnudo.-Dijo Nicolás, como si lo lamentará.

-Podemos arreglar eso.-Dijo Jaime, acorralando a Nicolás contra la cama, rompiendo la camiseta del moreno.

-Oye mi polera...

-Te compró todo un mall si quieres.-Gruño Jaime, arrancándole toda la ropa a Nicolás rápidamente.

Todo va a estar bien, claramente no todos van a estar bien (penoso culiao), pero todo lo estará.

Vampire. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora