Capítulo 57

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-Sabía que no era normal en ti – dice Alonzo– ¿por qué no me dijiste que este enfermo se aprovechaba de ti, Alessa?-.

¿Aprovecharse de mí?, ¿Qué diablos?

-¡No! – bufo con la primera reacción que mi cuerpo.

-Alessa, no tengas miedo, puedes confiar en mi... puedo protegerte de este imbécil-.

-No necesito que me protejas de él, maldita sea, es mi novio, Alonzo... estábamos jugando – me inclino hacia Gianluca y me pongo de rodillas a su lado – No necesito nada de ti-.

Lo último lo digo con tanta intención de hacerle daño que casi me hace sentir culpable.

-¿Estás bien amor? – le pregunto a Gianluca, quien asiente intentando salir del shock, cosa que logra, se incorpora y yo me quedo de pie a su lado, sujeta a su brazo.

- ¿Qué haces aquí? – Acuso a Alonzo – ¿Cómo has entrado?-.

-La puerta estaba abierta – responde sin ninguna emoción en su voz

Nota mental: cerrar la puerta de mi casa.

-Eso no te daba derecho a entrar-.

-No lo iba a ser, pero te escuché gritar y me alarmé-.

-Estoy bien – digo mordaz – ¿Algo más?-.

-Modera tu tono ,Alessa - dice comenzando a tomar su postura petulante - Que no se te olvide lo que sé... que te has convertido en una...-.

Gianluca lo fulmina con la mirada e intenta saltarle encima pero lo detengo del brazo

- Que ni se ocurra referirte así de ella – ordena Gianluca en su primera intervención en la conversación

- ¿Por qué?, creí que usted ya sabría eso-.

-Eres un poco hombre – gruñe Gianluca.

-Sabe, Sr. Ginoble, no me interesan sus porquerías, solo vine para terminar un acuerdo pendiente que he negociado con ella – Alonzo me señala

La furia comienza a arder en mí. Como me gustaría ver a Gianluca partirle la cara, sé que él también lo desea.

-Habla entonces - le digo hostil

-Bien, para empezar quiero aprobar su materia, Sr. Ginoble, y no solo aprobarla, tiene que ser la nota máxima... y no haré ningún trabajo, nada de nada-.

Veo a Gianluca menear su mandíbula de un lado a otro. Sé que no le agrada nada la idea de hacer tal cosa, pues Gianluca no solo es un novio excelente, también lo es como profesor y soy consciente de que esas exigencias infantiles de Alonzo van totalmente en contra de sus principios.

-De acuerdo – dice Gianluca con amargura y no se relaja

-En cuanto a ti, preciosa – ese adjetivo sonaba tan distinto viniendo de sus labios – preferiría que lo habláramos a solas-.

Gianluca lo mira mal y me coloca ligeramente detrás suyo, un gesto muy lindo, pero no tengo otra opción. Doy un paso al frente y él me detiene.

-Sabes que debo hacerlo – le murmuro – Será un segundo-.

-Solo recuerda lo que me prometiste, Alessa-.

-Lo hago... -digo para tranquilizarlo.

-Estaré en la cocina – dice Gianluca lo suficientemente fuerte para que Alonzo escuche como diciendo "no intentes nada, que aquí estoy"

-¿Qué quieres? – le digo agriamente a Alonzo, su semblante ha cambiado nuevamente

-Alessa, ya estamos solos, puedes hablar con libertad – dice tenuemente

-¿Qué?-.

-¿Se está aprovechando de su posición como profesor? Puedes decirme, Alessa, confía en mi...-.

-No, qué tonterías... cuántas veces debo de repetirte que yo lo amo para hacerte entender – gruño.

-Tenía la esperanza de que fuera diferente – dice como para si mismo – entonces es oficial, eres una zorra más-.

Levanto mi brazo con la intención de descargar mi furia en su rostro pero el atrapa mi brazo en el aire.

-No esta vez – me dice y yo libero mi brazo bruscamente

-Terminemos con esto... - le digo, entre más rápido se vaya de aquí mejor - ¿Cuánto me va a costar que cierres esa gran boca?-.

-Bueno, para empezar, comienza por ser más linda conmigo...-.

Yo solo hago una mueca, exhalo y finjo una sonrisa.

-¿Cuál es tu precio? Y cuánto tiempo me das para conseguir el dinero-.

Alonzo comienza a reír cínicamente

-Eres tan inocente que no me sorprende que te hayas dejado enredar – dice – yo no quiero tu dinero, Alessa, porque sé que te lo proporcionará ese sujeto...-.

-Entonces, ¿qué es lo qué quieres?

-A ti

Il Mio Professore / Gianluca Ginoble (Il Volo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora