Capítulo 76

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-¿Aun estás nerviosa, cielo?-.

-No-.

-Eres un pésima mentirosa - mi papá se inclina y besa mi mejilla – pero mejor deja los nervios a la novia y disfrutemos de la cena-.

Yo le sonrío y enlazo mi brazo con el suyo.

Al entrar al salón que serviría de comedor me sorprendió lo hermoso y elegante que era pero lo cálido y familiar que lucía. Era una mesa larga, donde los lugares ya estaban asignados, nadie estaba sentado, todos estaban de pie, charlando. Mi papá y yo caminamos por el lugar, no conozco a ninguna de estas personas.

Miro a mi papá, él luce relajado, ¿acaso no le incomoda no conocer a nadie?, estaba a punto de preguntarle cuando Ercole y Gaetano se acercan a nosotros. Ernesto está con él.

-Bruno, tarde como siempre – bromea - y Alessandra, hija, luces hermosa, aunque tengo a alguien que puede decirlo por mí – Ercole inclina la cabeza hacia Ernesto y él ríe.
-Hola – le digo

-Hola – responde él y me da un beso en la mejilla

-Venga muchachos, será mejor que se controlen que estamos presentes – dice Gaetano irónico y todos reímos.

-Creo que es nuestra presencia porque escuché alguna llamada telefónica una vez y...-.

-...¡Papá! – interrumpo y él ríe.

Obviamente habla de lo del beso de lengua con que bromeaba Ernesto pero él mal entendió.

-Buenas noches, Sr. Bruno-.

-Buenas noches Ernesto, necesito hablar con tu papá y con Gaetano y quizá les aburra a ambos, especialmente a... ya sabes – mi papá hace un mohín con la boca a mi dirección y yo le miro ceñuda.

-Descuide, yo me encargo de acompañar a Alessa - con un gesto se despide de ambos y me toma del brazo mientras comenzamos a caminar.

-No necesito un niñero, te lo advierto – le digo a Ernesto y él ríe.

-Bueno, puedo dejarte por tu cuenta ahora en medio de esta gente para que socialices con desconocidos – desengancha su brazo del mío pero yo le detengo.

-No, tampoco es que no me guste tu compañía-.

-Conveniencia – se burla y ambos reímos.

Nos detenemos en frente a un ventanal donde no está tan concurrida por personas.

-¿Dónde está Gianluca?-.

-Ya te estabas tardando en preguntar – dice riendo y yo le doy un golpe cariñoso en el brazo – venga, tranquila, de seguro está vistiéndose aún, tuvo un problema con su traje, sabes, tu novio es algo descuidado al beber jugo de uva – Ernesto mueve sus manos frente a su pecho.

-Oh, se ha bañado de jugo, ¿no? – él asiente

–Pero no tarda en bajar-.

-No, aun así no podemos estar juntos así que...-.

-Estás condenada a estar conmigo – completa Enry.

-No quería decir eso – me defiendo – me agradas Ernesto, siempre me divierto mucho contigo-.

-Pero no soy Gian. –Ernesto coloca ambas manos en mis hombros como para darme ánimo y yo agacho la cabeza – Falta menos Alessa, en unos meses serás un bella y sensual universitaria y él un aburrido tipo que da clases de historia en un colegio – me roba una sonrisa – podrán ser una aburrida pareja común y corriente-.

-Eres pésimo para levantar el ánimo – me burlo de él – pero gracias por, estar igual de loco que nosotros y aceptarme al igual que Ignazio-.

Il Mio Professore / Gianluca Ginoble (Il Volo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora