Paso I

140 8 2
                                    

No sé si se refería a que estaban saliendo o era un "salimos" del pasado, pero si sentí un pequeño dolor en mi pecho al conocer la mujer que recogió a mi ya, ex amado Christian. Porque sí, es ex amado. Lo he pensado mucho últimamente y no le veo la gracia. Él se fue y me dejó como un perro callejero.
Una vez leí una saga de libros que se llamaba Hush Hush y salió una frase que me fascinó "El problema de la atracción entre seres humanos es que nunca sabrás si será correspondida". Ha sido una de las mejores sagas que eh leído. Y no sé cómo sigo en estos caminos, extraño a mis padres, a mis amigos, y aunque no lo crean extraño a Davis, su sarcasmo estúpido y sus bromas sin sentido.
Ana llevaba unos días en talleres conmigo, se veía tan feliz. Y mis citas con los doctores iban de maravilla. La verdad no sé porqué los doctores me siguen teniendo aquí. La doctora Lupe es buena en su trabajo.

-Ya he llegadoo-me avisó Ana-vengo súper cansada de ese taller, pero ha sido toda una obra de arte, pronto terminaré el cuadro y te lo traeré, lo prometo.
-Al menos espero que me lo regales. Gracias a mí andas esa cara de felicidad.
-Claro claro, gracias a ti-continuo- y a que me dijeron que si sigo demostrando que soy libre de la necesidad de drogas en mí, me harán los exámenes finales y me iré de aquí-dijo Ana con tanta felicidad en su cara que no podía ocultarla.
-No lo puedo creer, estoy tan feliz por ti, espero que cuando salgas de aquí te hagas de las artistas más famosas del mundo..-me lancé sobre ella para abrazarla.
-Si si, pero no tengo que emocionarme. Las pruebas finales son muy difíciles, eh oído que nos hablan sobre recuerdos nuestros que nos hacen querer volver a estar ahí...
-Y tú ¿te sientes preparada? Nunca me has contado porque estás aquí...
-Por abandono de mis padres. Fácil. Siempre se la andan trabajando y yo siempre estuve sola con mis dos hermanos mayores.
-Wao, en cambio mis padres fueron todo lo contrario y yo los defraudé - hablé pensativa.
-Nada de ponernos tristes, saldremos de aquí muy pronto estoy muy segura -hablo como si supiera algo que yo no sabía- pero bueno. Iré a bañarme para salir a almorzar, muero de hambre. Esperame verdad...
-Si si, ve...
Y vi como Ana salía de mi habitación para irse a la suya. Cuando volvió a sonar la puerta
-¿Que se te olvidó? Pregunté encaminándome a abrir la puerta.
Nadie me respondió y eso me extrañó, pero de igual manera la abrí para toparme con una de las sorpresas más grandes de este mundo....
Mis padres.
Ellos venían a visitarme, traían flores, globos. Sólo faltaban los chocolates pero era estrictamente prohibido ingresar alimentos a la clínica...
-Oh cielo-dijo mi madre al verme, pude notar como empezó a soltar lágrimas de emoción y tristeza- ¿Cómo has estado? Estas muy delgada ¿Has comido bien? Te hemos extrañado tanto... Habló rápidamente mi madre tocándome la cara y abrazándome seguidamente
-Si mamá estoy bien...
-Hija sé que piensas que no hemos venido porque no te queremos y todo lo demás-no nos dejaban. Hasta ahora. Justo ayer nos llamaron que de hoy en adelante podíamos visitarte una vez a la semana según tu comportamiento.
Me admiré el saber esas cosas jamás me lo esperaba...
-Cuéntamelo-siguió mi madre, ¿como estas?
Luego de un rato fue que volví a tierra y pude reaccionar, jamás me los esperaba.
Me lancé a abrazarlos a la vez de que les pedía disculpas por mi estupidez e inmadurez por refugiarme en las drogas en vez de afrontar la realidad como una mujer que debería ser.
-Tranquila hija, nosotros tuvimos la mayor culpa de esto
-No papá, ustedes sólo me dieron amor y yo les pagué así...
-Hija nunca es tarde para remediar-dijo mi madre- vamos a entrar a terapias de familia acá y más pronto de lo imaginado seremos de nuevo una familia unida
-No sabes como lo deseo mamá.
-Pronto hija, pero ahora sí, sentemonos y dinos cómo te tratan aquí.

Así empecé a contarle los meses que llevaba aquí, que sentía que eran años.

Pasamos al rededor de tres horas que se me pasaron volando hablando acerca de todo lo que había pasado en Dallas y yo contándoles mi vida aquí , incluido la situación de Christian que al parecer mis padres ya sabían y por lo mismo me mandaron aquí , sigo sin entender el porqué pero no les iba a reclamar, mucho daño le e echo ya. De todo lo que conversamos lo más importante es que me contaron que Davis ha ido a preguntar muchas veces por mí, así como los chiquillos, mis padres no los conocen pero me dijeron que unos chicos en un carro igual al mío, entonces supongo que es él. Lo que no me queda claro es por qué no a venido a verme. Pero luego hablaré con mi mejor amiga a ver qué.
.............................
Hacía media hora se habían ido mis padres y yo iba camino a comer algo porque había olvidado que mi cuerpo necesita comida para sobrevivir.
Cuando llegué al comedor encontré a Ana, Christian y la doctora Lupe comiendo algo en una mesa y decidí sentarme con ellos, quería irme lo más pronto posible y eso me ayudaría. El primer paso es aceptar y el segundo enfrentar.
-Hola, ¿puedo sentarme acá?-pregunté.
-Por supuesto respondío la doctora-¿Como has estado?
-Excelente, hoy han venido mis padres.
-¿En serio?-dijo Ana-yo hubiera querido conocerlos
-Y yo que los conocieras pero sólo estuvieron una hora-dije antes de pegarle un mordisco a un sándwich.
-Oh bueno, será para en otra, yo me iré porque tengo reunión con unos doctores-dijo Ana para disculparse e irse de la mesa.
-Yo también-dijo la doctora Lupe-tengo cita con una paciente, provecho Penélope.

Oh no estoy yo no lo tenía planeado, ahora sí que me la hicieron estas dos.

-Gracias-dije observando a las dos irsen por caminos distintos y dejándome en la boca del lobo.


You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Jul 12, 2016 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

FreedomWhere stories live. Discover now