Glicinas *Ziall Horalik*

1. Despedirlo

Habían pasados tres semanas desde que mis superiores y yo tuvimos una junta, en la cual ellos me informaron sobre un ascenso... Tendría una oficina propia, mejor paga, más vacaciones, mejores oportunidades para seguir creciendo en esta compañía... El único problema era que me pedían hacerlo solo, sin Niall...

– Necesitamos que nos digas sí realmente estás dispuesto a hacerlo... La compañía sabe que tienes talento y eres aún persona convincente –mencionó mi jefe  mientras hojeaba unos papeles–. Pero estoy seguro que estás al tanto de que hay otras dos personas con las mismas cualidades –asentí con la cabeza aun sabiendo que él no me estaba mirando–. Sabemos que es una decisión difícil, debido a la cuestión que no podrás trabajar con tu compañero Niall... pero no podemos darte más tiempo.

El problema por el cual no aceptaba el empleo era que no sólo era no trabajar con Niall, era dejar de tener total comunicación con él y mi primer orden sería despedirlo.

– Zayn... Todos aquí sabemos que Niall no tiene futuro en esta compañía –tenían razón en ese aspecto, Niall nunca quizo trabajar en esto–. Si lo aceptamos fue porque te queríamos a ti.

– No podría sólo dejarlo de lado...

– Es tu decisión. Dejas al niño  y obtienes un excelente asenso en la empresa... O puedes quedarte con él y ser un miserable organizador de taquilla por siempre.

No quería dejar a Niall, pero tampoco quería ser un organizador de taquilla.

– Podría darme un día más para pensarlo... Sé que no es lo correcto ni nada profesional, pero... Tengo que saber que la decisión que estoy tomando es la correcta...

– Espero una respuesta el día de mañana a las 11:00 en mi oficina.

Salí de la oficina sabiendo que estaba haciendo mal, pero era mi empleo. Niall y yo habíamos comenzado con esto por un golpe de suerte... Nos habíamos mudado de nuestros humildes hogares a Londres, comenzamos con muy pocos recursos y encontramos una habitación la cual rentamos por cinco meses. Después de conseguir trabajo, decidimos invertir en un "hogar" propio y empezamos a pagar un apartamento.

Mi relación con Niall era extraña nos conocíamos desde los seis años de edad. Recuerdo que sin querer tire su almuerzo con el balón, después de eso no pude doblar del todo la pierna gracias a su golpe.

Después de ese día nos volvimos algo inseparables, éramos los mejores amigos. Nueva años después, cuando ambos teníamos quince, me enteré que Niall gustaba de mí y una pequeña parte de mi sentía lo mismo por él. Éramos adolescentes con las hormonas alborotadas, ambos queríamos experimentar, y nos teníamos el uno al otro... Sin embargo ninguno quería nada serio... al menos yo no. Comenzamos con mimos pequeños y caricias inocentes, así pasó hasta llegar a la cama. El sexo con él era bueno, placentero, inclusive podría decir que divertido.

Siempre creí que Niall no quería nada formal, que para los dos era sólo por diversión. Pero ambos actuábamos como una pareja; muestras de afecto, sobrenombres tiernos, nos presentábamos como "mi novio". Pero él nunca me pido formalmente que fuera su novio y yo no lo hice, porque no sabía si eso era lo que él quería.

A pesar de nunca haber sido algo, le tenía tanto cariño, él siempre estuvo cuando lo necesite y cuando no, me ofreció la amistad más sincera que alguna vez puede tener. No sabía cómo pagarle todo lo que hizo por mí... Y si aceptaba el trabajo tendría que despedirlo.

Niall no merecía eso, pero si queríamos seguir conservando nuestro hogar, tendría que hacerlo...