Capítulo 8.

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(Chloe)

Salía de su clase de historia junto a Fergie y Will, cuando el profesor Harry le pidió que se quede.

La castaña casi chilla de la emoción al saber que el profesor quería hablar con ella, aun no le creía lo que Fergie le dijo.

¿El profesor Harry hombre lobo? Imposible.

- Señorita Seller -la voz de su querido profesor hace que levante la mirada hacia él, estaba al frente de su escritorio.

Harry se levantó al terminar de guardar sus cosas y va a cerrar la puerta del aula, haciendo que sus latidos se incrementen... ¿Qué tenía pensado hacerle?

- ¿Estás disponible para esta tarde? -su pregunta la toma desprevenida. La voz ronca de Harry hacia que sus piernas temblasen.

- Y-yo tengo que h-hacer un trabajo -se sentía patetica al tartamudear al frente de él.

- Es viernes, Chloe -la mirada burlona que le lanzó hizo que sus mejillas tomasen un ligero tono rosa- Te ves hermosa sonrojada.

La castaña jadeó al sentir la cercanía de él. ¿Cómo había llegado a ella tan rápido? ¿Y como no lo vio venir?

- No aceptaré un no por respuesta -susurró en su oído con seducción, sus manos se posicionaron en sus caderas para luego pegarla a él-. Y si te haces la difícil es peor, porque las difíciles me ponen -mordió su lóbulo, haciendo que se muerda el labio para no gemir.

Los labios de Harry bajaron por su cuello, propinándole besos ahí. De un movimiento la monta encima de su escritorio y pega el bulto de sus pantalones de su entrada.

- Mira cómo me tienes -le susurró cerca de sus labios, sus respiraciones se mezclaron.

- Harry -logró susurrar, colocando sus temblorosas manos en los hombros de él. Iba a decirle que se alejara, pero sus carnosos labios chocando con los de ella le impidió hacerlo.

Al principio se opuso al beso. No es que no quería besarlo, obvio que sí quería. Pero tenía miedo que los vieran. Mas no pudo oponerse más, los labios de Harry atacaban con furesa los suyos y ella quería ese beso más que nadie. Así que terminó cediendo al fugoso beso.

Sentía las manos de su profesor recorrer todo su cuerpo, calientandola cada vez más. Si seguian así no le importaría que estuvieran en el aula y dejaría que Harry hiciese lo que quiera con ella.

Desabrochó algunos botones de la camisa que tenía Harry, para luego acariciarle el torso. Suspiró en sus labios al sentir debajo de sus palmas el abdomen bien trabajado de él.

Llevó sus manos hasta el borde de sus pantalones, dispuesta a acariciar su miembro, pero unos toques en la puerta hace que detengan sus roces.

Escuchó a Harry maldecir mientras sacaba sus manos de adentro de su blusa. Se bajó del escritorio para acomodar su ropa y cabello. Viendo por su rabillo del ojo como su profesor hacia lo mismo.

- ¿Puedes abrir? -la voz de su profesor cargada de vergüenza hizo que lo viera. Se terminaba de acomodar su camisa, y pudo ver que su bulto se marcaba en sus pegados pantalones.

Caminó a la puerta acomodando su cabello. Posó su mano en el picaporte y la abre, revelando su amiga rubia.

- Se hace tarde -fue lo unico que dijo Fergie, mirando de ella a Harry.

- Ya voy -rodó los ojos y se volteó a Harry, que fingía ver por la ventana- A las 4 me puedes pasar buscando -sonrió al ver la sonrisa de él.

- Te pasaré buscando -informó Harry volteando solo su cara a ella.

DeanwoodTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon