=== TRES ===

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Sucrette


Después de terminar el instituto en Sweet Amoris, Castiel simplemente dijo que había estudiado porque su padre y su madre le habían exigido eso como parte de su emancipación y que detestaban ver como su único hijo decidía que lo que mas amaba era la música y esa asquerosa banda de cual formaba parte Lysandro, con la que tocaba cada jueves en un horrible bar del centro de la cuidad. Por mi parte, aunque siempre quise dedicarme a miles de cosas, estudiar administración de empresas no parecía tan mala idea al final.

Durante toda mi estancia en Sweet Amoris hice muchos amigos, pero siempre mi compañía predilecta era Castiel, a pesar de que habíamos seleccionado perfiles distintos después de todo. Siempre era un buen momento para comer juntos, estudiar y pocas ocasiones me perdí un jueves de rock en aquel bar donde el adoraba tocar el bajo.

Por todo el Sweet Amoris, se decía que él y yo éramos más que amigos, lo cual molestaba mucho a Castiel; y mucho más a Amber, que estaba totalmente loca por él. Pero estoy convencida que la más molesta era yo, pues a mi parecer si quería salir con alguien como su novia, no podía pensar en nadie más que Nathaniel.

El delegado principal de Sweet Amoris, que a diferencia de él tomaba más que enserio sus estudios, era galante, amable, distinguido estudiante de todo el instituto y el hermano de Amber... Ambos hijos de uno de los hombres más ricos de la cuidad, cosa que él nunca afirmaba.

Un día estaba decidida a finalmente dirigirle algunas palabras, después de todo ¿Que podía perder? Las únicas veces que hablábamos era cuando tenía que hacer algún trámite o había alguna jornada de puertas abiertas.

Camine hacia el salón donde sabía que se encontraba Castiel tomando su clase y espere pacientemente a que Nathaniel saliera, con suerte y ese Hola de mi parte, podría convertirse en un ¿Quieres ir a tomar algo?


Flashback


Tenía todo perfectamente planeado, esa mañana me deje el pelo suelto y me coloque mucho mas en la cara que solo rimel en las pestañas. Llevaba una blusa color naranja asegurándome de que el notaria por lo menos el color.

Cuando la puerta se abrió al final de la clase lo mire mucho más de cerca que de costumbre, era mucho más apuesto que de lejos, era alto, seguramente muy blanco, porque podía notar que su piel estaba ligeramente bronceada, su cabello era resplandecientemente rubio, llevaba un suéter tipo cardigan azul y una camisa de un tono azul más claro, un pantalón color gris y zapatos cafe. Y aunque seguramente nunca lo decía su cuerpo hacía notar que invertía tiempo ejercitándose.

Me quede ahí en la puerta, boquiabierta. Cuando el camino hacia la salida.


-Hola Sucrette, Hoy... te ves particularmente especial. ¿Me dejas pasar?-
Me dijo mientras me miraba por encima de mí.


Me quede observando el peculiar color de sus ojos ambar que aparentaban ser avellana en ese tipo de iluminación.


-Oh... perdona-
Note como mis mejillas ardían y decidí agacharme un poco, era increíble. Lo había arruinado.


-Castiel, tu novia ha venido a buscarte al parecer-
Dijo volteando hacia atrás sin moverse de su posición delante de mí.


Levante la mirada y pude notar como Castiel estaba al fondo del salón junto con Lysandro y al intentar levantar sus cosas algunos de sus libros terminaron en el suelo.


-Ella no es mi novia delegaducho, ella es mi amiga-
Decía sosteniendo una mirada retadora a él y levantando los libros del suelo. Dirigió su mirada hacia a mí y con un tono de disgusto comenzó a regañarme - Sucrette, ¿Qué haces aquí? Dijiste que estarías muy ocupada cuando te pedí que fuéramos a comer juntos, ¿cambiaste de opinión?-


Me quede paralizada al ver la reacción de Castiel, sabía que a él no le parecía que buscara a Nathaniel, ellos tenían una historia de enemistad desde antes de conocerme y asumí que todo su enojo era por esa razón. Él siempre lo llamaba engreído, arrogante y afeminado a causa de esa historia.

Finalmente me moví de la puerta y observe como Nathaniel camino hacia afuera. Volteo y me dedico una sonrisa.


-Qué bueno que no eres novia de él, tiene el carácter difícil y seguramente solo sufrirías, un placer verte Sucrette-
Y camino hasta que lo perdí de vista.


Me quede inmóvil delante de la puerta por lo que parecieron segundos, con miles de pensamientos y sensaciones, ¿Él recuerda mi nombre? Dijo que fue un placer verme... wow... Y mis pensamientos fueron interrumpidos por alguien que tocaba mis hombros.


-Sucrette, no debiste de venir...-
Dijo con la voz seca y áspera, se notaba su molestia.


- Lo siento Castiel, tenía que intentarlo-
Me disculpe mientras bajaba la mirada y caminábamos hacia la salida del campus.


Mientras caminábamos intento animarme, y simplemente dijo - No te preocupes Sucrette, eres muy joven aun. Apenas tienes 17. Quizá él no es el indicado.- sonrió un poco y concluyo diciendo - Mírame a mí, tengo 18 y aun nadie me atrapa.-


Fin del Flashback


Cuando nos graduamos Castiel estaba muy feliz de saber que nunca mas tendría que levantarse a ir a tomar clase, y que podría por fin dedicarse por completo a su pasión, la música. Aunque se quejaba diciendo que ahora con 20 años seria imposible, pues su "mejor época" había terminado cuando cumplió 18.

Por mi parte, estaba mas que conforme, tenia 19 y estaba lista para ir a la universidad. Nathaniel con 20 años simplemente comenzó a estudiar y trabajar, como era de esperarse de él.


Castiel y yo seguíamos mirándonos y aunque ahora estaba en ocasiones mas cansada que cuando íbamos al instituto, no me perdía ningún jueves de rock.


Todo por ti ( Fanfic CDM ) #PremiosCDM/#AmorisAwards2017Where stories live. Discover now