8 "Decisión"

379 39 1
                                    

La reunión familiar de la mañana siguiente no resultó para nada la charla calma y razonable que mi padre había prometido. Quizás fue porque le dijeron a Camila que tenía que estar presente, aun contra su voluntad. Se sentó en su banqueta preferida y se puso a lanzarnos miradas feroces. Y Cami podía tener la mirada más feroz del mundo.

  — No veo por qué tengo que estar acá perdiendo mi teimpo en escuchar los planes que ustedes tienen para su maravillosa Mica— Murmuró.

— Estás acá, jovencita— Empezó a decir mamá con tono muy severo— Porque tenemos que hablar muy seriamente sobre nuestro futuro, incluido el tuyo.

— Entonces, Mica— Comenzó papá ignorando a mi hermana— Se lo lejos que está Australia y lo atemorizante que puede llegar a ser alejarse del hogar por primera vez. Pero Tito y Fierita creen que el viaje le hará bien a tu juego y nosotros creemos que sería una oportunidad buenísima. Sin embargo, vos no pareces muy entusiasmada— Me dirigió una mirada — ¿Podrías decirnos por qué no queres ir?

Me removí ansiosa en el asiento.

  — No es fácil explicarlo— Respondí— Hay muchas razos.

  — Pero es el circuito australiano, Mica— Dijo mamá con animación— ¿Acaso no es por lo que has estado trabajando: para jugar en el nivel más alto, contra jugadores de categoría mundial? ¿Acaso no es lo que has estado soñando?

— Si— Confirmé lentamente— Supongo que lo es. Solo que ahora que he llegado no me siento preparada para ello todavía. Creo que aún no he alcanzado el nivel para enfrentar a los profesionales mamá.

— Pero Tito piensa que sí, de lo contrario, no lo hubiera sugerido— Se encargó de recordarme— Míralo de este modo, pones en juego su reputación como entrenador. El no permitiría que compitieras si existiera el riesgo de que lo hicieras quedar mal ¿No es cierto?

Negué con la cabeza.

— Claro que no— Admití.

Comencé a preguntarme si no tendrían razón mis padres y mis entrenadores. Si ellos pensaban que yo estaba preparada para jugar tenis nivel mundial, quizás lo estaba. Al fin y al cabo ¿No había soñado siempre con el día en que competiría contra los verdaderos grandes? El problema era que no había pensado que ese día llegaría pronto.

— Pero Australia queda tan lejos— Protesté— No quiero alejarme de casa durante tanto tiempo. Es decir, creo que soy demasiado joven para vivir en hoteles, comer sola y todo eso. En realidad, hasta ahora ni siquiera he tomado un avión sola.

  — Comprendemos cuánto te asusta todo eso, querida— Me interrumpió mamá— Así que tu papá y yo hemos decidido que si vos queres ir, yo tomaré una licencia en el trabajo y te acompañaré. Y estoy segura de que podremos pedirle a tu colegio que te ayude preparándote un programa de estudios para que no te atrases. Si llegara a ser necesario, podrías hasta asistir a cursos de verano.

— Pero mamá, no quiero que hagas todo eso por mí. Me sentiría culpable por hacerte tomar dos meses de licencia. Además ¿Que pasaría si me llegara a ir mal en los torneos? Habría sido todo por nada.

— ¡Que suerte que tenes!— Dijo Camila suspirando— Te vas a Australia y yo me quedo en casa haciendo todas las tareas domesticas y cocinando— Declaró con tono dramatico.

— Que dios me ampare— Dijo papá— No creo que ninguno de los dos aguante dos meses a base de sándwiches.

— Para que sepas, también hago riquísimas masitas de chocolate— Se quejó indignada.

— Anoche hemos hablado mucho sobre este viaje, y me temo que no tenemos otra alternativa que llevarte a vos también.

— ¿Me van a llevar a Australia?— Chilló sorprendida.

— Iras con tu madre y tu hermana sólo porque yo no puedo quedarme acá para cuidarte mientras ellas no están. En las próximas semanas tengo muchos viajes de negocios y vos demostraste que no podes quedarte con amigos y que no se puede confiar en vos—Sonrió—Odio ser tan duro con vos, pero no pienses que este viaje sera una especie de vacación. Tendrás una cantidad doble de tareas y esperamos que trabajes tanto o más que normalmente ¿Quedó claro?

— Si papá. 

Para mí, el hecho de Camila también fuera, era una razón más para no sentir entusiasmo. Había pensado que por una vez en mi vida me vería liberada de tener que competir con mi hermana. Ahora, me esperaban dos meses de estar con alguien que no sólo era atractiva y esplendorosa, sino que, además, apenas me hablaba.



***

Por lo que vi en los votos, ambas parejas para la nueva novela estan empatadas, así que su voto puede ser decisivo. 

Y con respecto a la maratón que prometí, la encuesta esta empatada, así que hasta que no vote alguien más no la empiezo.


Dobles MixtosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora