Sueños inocentes [HanHun] [Dos Capitulos + epilogo]

Epilogo

Poso cada una de mis manos a cada lado de su cintura, me deleito con su nívea y tersa piel, dejo un beso suave y frágil en su torso plano y blanquecino.

Miro hacia arriba y le veo con sus ojos cerrados, mordiendo sus belfos fuertemente y con sus puños bien aferrados a la sabana. Sin duda, esto es algo completamente nuevo para él.

Hago un camino de besos desde su pelvis hasta llegar a su frente, pero antes, hago una parada en esos belfos rojos y carnosos que tanto deseo y los devoro con fervor.

Él gime, parece que se le ha escapado. Yo sonrió enternecido. Siento que me estoy aprovechando de su inocente e ingenua mente, pero no, porque él mismo me lo ha pedido. Él ha querido esto.

-Sehun-ah, mira quien vino a visitarte –la Nana de mi niño, le llama desde el patio. Yo curioso, bajo mis lentes hasta la punta de mi nariz (ya que estaba leyendo) y asomo mi cabeza, para ver de quien se trata. Además, no viene a ver a cualquier persona, viene ver a mi adorable esposo.

Sehun sale corriendo del patio trasero, hacia el frontal, lo observo, con mi sonrisa incrustada en mi rostro, a través de los grandes ventanales que hay. Vivi, el cachorro que le compre, le sigue juguetonamente por detrás. Mi niño sabe dónde me encuentro y es inevitable que nuestras miradas no se encuentren, es una conexión única y especial. Él me sonríe con sus ojitos color miel y con esa sonrisa tan adorable y juguetona que posee, y yo solo le mando un beso a distancia. Su sonrojo instantáneo es tan bello que quiero tirar todo lo que tengo en mis piernas (mi libro) y correr hacia él y devorármelo a besos, pero no lo hago, porque soy razonable –a veces-.

-¡Junmyeon hyung! –exclama emocionado mi hombrecito, lo escucho claro y fuerte.

Cierro los ojos y suspiro cansino.

-¿Por qué? ¿Por qué ahora? –cuestiono mi mala suerte a nadie en específico.

Escucho los pasos acercarse, se aproximan. Y como dije, JunmYeon entra por la gran puerta de nuestra casa, con esa sonrisa radiante que posee, pero no veo a Sehun ¿Dónde está mi niño?. Lo busco, hasta que doy con él y... alguien más.

La mano de JunmYeon sostiene la muñeca de alguien más, de ese chico que jamás había visto en mi vida y creo que Sehun tampoco, sus expresiones curiosas me lo dicen. Está analizando al chico. Pero no es tanto porque no lo conozca, mi Sehun es muy sociable, de inmediato le haría plática, sin embargo, ese bulto de unos 5-6 meses de embarazo que el chico se carga, le tienen curioseando.

-Hola Luhan –me saluda JunmYeon. Yo le sonrió y le devuelvo el saludo.

-Hola JunmYeon ¿Cómo te va? –inquiero por cortesía.

-Estupendo, solo que quería pasar a ver a Sehun antes de marcharme, quede con él en eso ¿A que si Sehun-ah? –ambos volteamos a ver a mi niño, pero este sigue analizando el bulto que carga el prometido de JunmYeon. El profesor suelta en risas y mi niño reacciona asustado. Adorable-. Lo siento pequeño, no te presente a JongDae, mi prometido. JongDae, él es Sehun, el niño del que tanto te hablaba, mi niño –confiesa y yo casi me desmayo por tales palabras dichas.

-Sí, tu niño, mi esposo –aclaro para todos, hasta para mi cachorrito que parece perdido, MI NIÑO.

-Oh, ¿el pequeño castañito pecoso es tu esposo? –asiento-, ¡Esto es realmente hermoso! –y sin querer, sonrió agradecido.

-Por favor, tomen asiento. Ahora mando a que preparen algunos bocadillos.

-No es necesario –se niega.