Sueños inocentes [HanHun] [Dos Capitulos + epilogo]

Parte 2

Mi niño está sentado sobre la alfombra de Pororo que le he comprado hace unos meses. Mira la caricatura de la misma, y como siempre, sin soltar a Pinku Pinku. Aun me sorprendo de todo el aguante que tiene ese rilakkuma.

Me siento en el brazo del sillón y lo admiro por varios minutos.

Su cabello castaño brillando hermosamente, sus mejillas rosadas combinando a la perfección con esos belfos esponjosos y esa bonita tez haciéndole par a su delgada y esplendida anatomía.

En un mes él pasara a ser mío completamente. Aunque ya lo es, pero lo quiero por escrito. Sera una boda muy pequeña.

-¡Lu-Hyung! –chilla en cuanto me ve.

Se levanta y corre hacia mí. Yo le tomo en un abrazo.

Me siento en el sillón por completo y a él lo pongo sobre mis piernas, las suyas están una a cada lado de mi cintura.

-Hola hermoso ¿Te has divertido el día de hoy? –pregunto.

-¡Siii! Nana ha hecho unos pastelillos muy ricos. Nos hemos llenado de harina. ¡Ha sido genial! –me contesta con suma emoción.

-¿A si? ¿Y me han dejado algo? –inquiero juguetón.

-¡Siii!... y-yo, he... he hecho algo para hyung –confiesa tímidamente.

-¿En serio? –exclamo.

-S-Si... -me encanta cuando mi niño se pone tímido, se ve jodidamente adorable.

Llevo mis labios hasta posarlos sobre esa tersa piel, esta tan calentita, dulce y regordeta de sus mejillas. Quisiera probar otra parte de él, como por ejemplo, esos cerezos rosas. Devorarlos con deleite.

-¿No le darás besito a hyung? –pregunto fingiendo sentirme lastimado. Él reacción graciosamente; levanta su vista y rápidamente me abraza con fuerza por el cuello para luego dar un beso húmedo y cálido en mi mejilla, pero no dura mucho, ha sido fugaz. Sehun vuelve a bajar la vista, se siente tímido, siempre sucede esto desde que lo he acostumbrado a recibirme de esta manera.

No digo nada, solo disfruto de menuda belleza frente a mí. Me encanta verle todo el tiempo, en mi oficina tengo una foto de él y con verla, como en tiempos de infantes alumbra mi tiempo cansino y fastidiado.

-Vamos a comer y luego a probar esos pastelillos que me hizo mi bolita de azúcar –él asiente entusiasmado mientras ríe. Está a punto de bajar de mi regazo para correr como tal cual infante hacia la concina, pero yo ejerzo más fuerza con mi brazo alrededor de su pequeña cintura para que no lo haga. Él me mira confundido por mi acción, yo solo niego con una sonrisa ladina en mi rostro-. No bebé, quiero caminar contigo sobre mí –mi bolita de azúcar ladea la cabeza aun confuso y yo vuelvo a posar mis labios en su mejilla-. Vamos –digo.

Me levanto del sillón y como siempre ha sido, Sehun es como una pluma; no pesa nada, se aferra más a mí por el miedo de que lo deje caer, pero eso, ni loco sucede.

-Lu hyung, hoy ha venido JunmYeon hyung, he aprendido muchas cosas nuevas –Oh, olvidaba ese hecho. Kim JunmYeon profesor particular de mi niño, al principio no quería aceptarlo pues Sehun le aprecia de una manera que detesto, pero no pude ser egoísta y pensar solo en mí, termine aceptándolo.

-Oh ¿En serio? ¿Y qué aprendiste hoy? –inquiero interesado. Me encanta la forma en que Sehun me da explicaciones de su día a día.

-Pues muuuuuchas cosas –rio, pues eso ha sido una explicación muy corta para mi gusto.