Estúpido Bambi

Quizás otro día

Me encontraba acostada en el césped, con la mirada en aquel cielo tan diferente y parecido al de mi mundo...Asgard era como siempre me había imaginado mi planeta en un futuro que parece tan lejano...Claro que aquí no habían coches valores ni tanta tecnología...Aún así era increíble. Este mundo era tan brillante, siempre iluminado por los cálidos rayos del sol.

Una brisa marina despeinó un poco mi flequillo haciendo que cubriese gran parte de mi rostro. Cerré los ojos, sentía tanta paz, tanta tranquilidad. El tiempo pasó, segundos, minutos o horas, no sé muy bien cuanto, tampoco me importaba. Pero como siempre, algo tenía que interrumpir me momento, en este caso era alguien y creo saber perfectamente de quien se trataba.

-¿Siempre tienes que estar fastidiándome?- Dije con voz cortante, pero sin darle mucha importancia.

-¿Y ahora que es lo que hecho?- Su voz, su característica voz sonaba lejana, pero no lo suficiente como me gustaría. Sonaba inocente y tranquilo.

-Siento tu presencia y eso me molesta...- Volví a suspirar.

Mentiras y más mentiras.

Su presencia no me molestaba para nada y eso era lo que me cabreaba. El rey de las mentiras provocaba en mí sensaciones extrañas que nunca había sentido. Y él tenía razón...

Era una estúpida orgullosa.

Escuché sus pasos acercándose a mí lentamente, supongo que con la misma pose elegante de siempre. Escuché su leve risa, esa que me ponía la piel de gallina. Sus pasos se pararon no muy lejos de donde yo descansaba.

-Hoy hace un buen día...- Comentó en un intento de establecer una conversación conmigo.

Pobre...

- ...Siempre hace buen día aquí...- Contesté sin darle importancia alguna ni prestándole atención.

Loki dio un suspiro y susurro un " tienes razón" apenas audible. Se le escuchaba decepcionado.

-No te preocupes, ya no te incordiaré más Renacuaja-

¿Qué? ¿Se iba?

Abrí los ojos levemente, el idiota apenas se había dado la vuelta dispuesto a irse cuando yo lo detuve, agarrando el camal de su pantalón. Sentí como el calor se apoderaba de mis mejillas, enrojeciéndolas cuando Loki puso en mis sus ojos llenos de curiosidad y confusión.

- No me hagas decírtelo...Sólo hazlo...-

Sabía que él entendería lo que quería decir, lo que no me esperaba era que se sentara a mi lado y apartase mi flequillo hacia un lado delicadamente con una de sus manos, para luego acariciar levemente mi mejilla, haciendo que uno de esos malditos escalofríos recorriera mi espalda al sentir su frío tacto. Y aparté los ojos cuando él clavó los suyos en los míos. Sus ojos verdes, tan brillantes y oscuros a la vez, guardaban millones de secretos. Se inclinó hacia mí, acercando demasiado su rostro al mío, sus labios casi estaban mi oreja.

-Quiero oírte decirlo Renacuaja...- Susurro con un tono de voz tan...Tan...Dios, ¡estúpido idiota!

Mi cuerpo tembló, por culpa de su mano que ahora se encontraba en mi cintura; por culpa de su respiración tranquila y tan cerca de mí; por su voz, sus miradas y su presencia...

Suspiré, nerviosa. Él se separó de mí, poniendo bastante distancia entre nosotros. Lo miré y el Bambi giró su rostro hacia un lado, suspirando y cerrando los ojos. Gruñí para mis adentros. Agarré fuertemente sus ropas empujándolo hacia mí y obligándolo a que me viera, con los ojos grandes y sorprendidos. Volví a apartar la vista.

-No te vayas...- Susurré, intentando parecer seria. En vano- Sólo quédate...conmigo...-

Sé que tarde o temprano me arrepentiría de haberle dicho eso...

Y él...Él hizo lo que siempre hacía, lo que le encantaba hacer...Y lo que me encantaba que hiciera...Me beso, pero esta vez mostraba ¿cariño? ¿Amor? No lo sé, pero me gustó. Mis ojos se cerraron mientras correspondía ese beso y mi mano acariciaba su mejilla, suavemente, no sé por qué...Pero no quería que se separase de mí.

Tal vez me arrepentiría de todo aquello, pero ahora no...

...Quizás...Otro día...